Mi aria favorita ÓA 271: Isabel Rey. "La mamma morta"

Son muchas las arias en las que regalamos una parte del alma al cantarlas. Algunas de ellas nos dejan una muesca en el corazón para el resto de nuestra vida, haciendo que nuestros ojos se humedezcan solo con la expectativa de escucharlas. Esa aria con el poder de hacerme perder el control de mis emociones es la “Mamma Morta” de Andrea Chénier de Giordano. Su forma musical, las palabras y las notas que están unidas a esas palabras, la orquestación… Todo en ella me arrastra a una turbulenta montaña rusa de euforia emotiva.

La química que esas armonías producen en el cerebro cuando las escuchamos nos lleva a sentir una identificación inmediata, una empatía musical y personal con el sufrimiento y el descubrimiento del amor que se relata en los pocos minutos que dura el aria. La combinación de canto, pasión y música es avasalladora. Al escucharla, me resulta emocionalmente imposible mantenerme al margen: quiero abrir mi mente y mi alma al universo de sensaciones que esta música provoca. Solo cantando se vive la experiencia completa, pero ante esta aria en particular, la sabiduría del compositor consigue alcanzar también de un modo similar al oyente…

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