CRÍTICAS
NACIONAL
Parodiando la ópera a carcajadas
Barcelona
Teatre de Sarrià
Tom Johnson: The Four-Note Opera (La ópera de cuatro notas)
Séptima temporada de la Òpera de Cambra de Barcelona
Sara Bañeras (La soprano), Mariana Carrilho (La contralto), Carlos Ortiz (El tenor), Pau Armengol (El barítono) y Alejandro Baliñas (El bajo). Dirección musical y piano: Leyre Sáenz de Urturi. Dirección artística y vocal: Raúl Giménez. Dirección de escena: Paco Mir. 21 de marzo de 2021.
Hacía tiempo que no escuchaba a un público operístico reírse a carcajada suelta en numerosas escenas de una ópera y mucho menos en una ópera contemporánea. La verdad es que la obra minimalista The Four-Note Opera (La ópera de cuatro notas) del compositor estadounidense Tom Johnson es de lo más divertido que he visto en mucho tiempo. No se trata de una ópera buffa al estilo dieciochesco sino más bien se acerca más a un musical que juega con una crítica, tipo parodia, de los artistas implicados en una ópera.
La función se inicia con los artistas esperando mientras se cuentan ácidos chistes sobre la profesión y especialmente sobre los diferentes estereotipos de los intérpretes vocales. Cuando empieza la ópera los mismos intérpretes van anunciando en los recitativos lo que va a suceder, ahora la única aria del tenor, después el aria lenta de la soprano, que cantará más delante de forma más rápida, los tres coros de la ópera, que son siempre el mismo, etc. Entre todo ello se van manifestando los egos y personalidades de cada uno de ellos. Desde el tenor que critica que siendo el más importante solo tenga un aria y que en el cuarteto todos le tiren las hojas de la partitura para que no pueda intervenir, la contralto –que en verdad es una mezzosoprano y que no para de recordarlo hasta la saciedad-, el simpático barítono siempre por medio o el emotivo bajo que suele cantar siempre muy poco. Lo divertido de los diálogos y las arias es que son una parodia de los gajes del oficio, ofreciéndose en castellano para que todo el público pudiese entenderlos y disfrutarlos. Unos tienen notas cortas, cortitas otros notas medias y otros largas, muy laaargas… cantaban en el trío que se acaba convirtiendo en un lío.

El divertido trío que acaba en un lío de 'La ópera de cuatro notas'
Para todo ello se jugó con una inspirada dirección de escena a cargo de Paco Mir quién ha sido el impulsor de esta ópera en España -ya la presentó en los Teatros del Canal de Madrid– tras descubrirla en una representación en París. La escasa pero eficaz escenografía a cargo de Beatriz Mínguez y el Grup de Teatre Schola Cantorum de La Vall d’Uixó y el adecuado vestuario de Núria Cardoner. La parte musical, minimalista, repetitiva y basada en un grupo muy reducido de notas es interpretada por el director o pianista, en este caso con bastante gracia y esmero por parte de Leyre Sáenz de Urturi desde el piano y en diversos casos en las posiciones más rocambolescas posibles. De los cinco intérpretes vocales hay que destacar a todos ellos por su divertida interpretación actoral y vocal. Especialmente el cuidado tenor Carlos Ortiz, la esmerada soprano de Sara Bañeras y la pizpireta y elegante mezzosoprano, que no contralto, de Mariana Carrilho, así como el destacado barítono de Pau Armengol y el entrañable y noble bajo a cargo de Alejandro Baliñas. Desde el punto de vista musical destacan algunas de las divertidas y elegantes arias y dúos, los líos del trío y el cuarteto, los simpáticos tres coros y la aburridísima escena final, en la que se critica especialmente al compositor, que tampoco sale bien parado en esta divertida y simpática parodia lírica. – ÓA
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