Ton Koopman, o la apoteosis de la interpretación

Razones ajenas al Festival de Granada a punto estuvieron de dar al traste con una de las citas más significativas de la programación de esta 72ª edición. Pese a todo, y con 45 minutos de retraso, Tom Koopman subía al escenario del Colegio Mayor Santa Cruz la Real junto a los miembros de Amsterdam Baroque Orchestra and Choir y el cuarteto vocal formado por Tilman Lichdi, Hana Blažíková, Maarten Engeltje y Klaus Mertens para enfrentarse a la Pasión según San Juan de Bach.

Aunque el Kantor de Leipzig firma la partitura en 1724, a lo largo de su vida volvería sobre el original hasta su configuración final, siendo, junto con la Pasión según San Mateo, las dos únicas que han llegado hasta hoy de las cinco que escribió. La Pasión según San Juan es en realidad un gioiello tanto por el carácter íntimo y personal que destila, como por la experiencia personal a la que Bach introduce al oyente. Es desde esta perspectiva donde radica la seducción de la lectura de Koopman, que juega con los claroscuros de la masa coral en momentos del pueblo revuelto, frente a los corales participativos en los cuales Bach elimina el ornamento. Los afectos quedan reservados a las arias como haces de luz meditativos que contrastan con la agilidad del papel reservado al Evangelista o la presencia más continua de la figura de Jesús.