CRÍTICAS
INTERNACIONAL
La obra cumbre de la temporada lírica nipona
Tokyo
New National Theatre Tokyo
Mussorgsky: BORIS GODUNOV
Guido Jentjens, Kanae Kushima, Goderdzi Janelidzer, Arnold Bezuyen, Kazuma Kudo, Naoyuki Akitani, Teppei Kono, Kasumi Shimizu, Justyna Wasilewska, Mika Kaneko, Eiko Koizumi y otros. Dirección musical: Kazushi Ono. Dirección de escena: Mariusz Trelinski. 15 de noviembre de 2022.
El New National Theatre estrenó Boris Godunov, el título más importante de la presente temporada que conmemora el 25º aniversario de su inauguración. La dirección de Kazushi Ono, director artístico del teatro, y la dirección escénica confiada al regista polaco Mariusz Trelinski supusieron la presentación en este escenario de la obra maestra rusa. Para estas representaciones se optó por una versión mixta entre las de 1869 y 1872, con la eliminación del acto de Polonia.
La época elegida por Trelinski para ambientar la obra es la actual, donde Boris es el jefe de un estado dominado por militares y una secta religiosa, pero en su lectura puede apreciarse sobre todo el estudio de la psicología de Boris. Su hijo Fiodor, que aquí configura tanto al hijo como al Inocente y está representado por una actriz, aparece en esta producción afectado por una grave parálisis y las partes cantadas se ofrecían separadamente. Pimen figura que es el jefe de la peligrosa secta religiosa y al final muere a manos del pretendiente Grigori. También Boris, antes de expirar, mata a su hijo ahogándole con una almohada. El tormento del protagonista, con sus debilidades y carencias, es sin embargo humano y común. Los elementos escenográficos, el vestuario y el diseño de luces, están en la línea de la propuesta escénica y resultan convincentes.
Los cantantes rusos y ucranianos previstos tuvieron que anular sus prestaciones y fueron sustituidos, y todos estuvieron a la altura. Guido Jentjens personificó a un Boris inteligente y atormentado por su conciencia; Arnold Bezuyen fue un astuto príncipe Shuisky, mientras que el bajo georgiano Goderdzi Janelidze prestaba al papel de Pimen una voz hermosa y profunda. El Pretendiente fue cantado por Kazuma Kudo, una bella voz de tenor spinto con la que hacía su presentación en el teatro. Tetsutaro Shimizu, que no aparecía en escena, cantó con voz límpida y expresiva el rol del Inocente. El Shelkalov del Naoyuki Akitani aportó una buena prestancia escénica, resultando tan convincente como el Varlaam de Teppei Kono, de gran flexibilidad escénica y vocal, y también como la demostrada por el veterano tenor Hideyuki Aochi como Misail. Xenia fue una convincente Kanae Kushima, con una voz bella, en tanto que la Posadera estuvo encomendada a Kasumi Shimizu, con los demás personajes también a buen nivel. Muy bien la actriz Justyna Wasilewska en lo personajes del Inocente y de Fiodor que interpretaba en escena.
Kazushi Ono condujo de manera homogénea a la Tokyo Metropolitan Symphonic Orchestra y al coro de altísimo nivel que lidera Kyohei Tomihira. Al término del espectáculo se aplaudió a todos los intérpretes incluidos los responsables de la regia. * Mika INOUCHI, corresponsal en Tokyo de ÓPERA ACTUAL
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