Festival de nueva ópera americana: iniciativa consolidada en la WNO

En su octava edición, el American Opera Initiative Festival de la WNO repitió formato con tres óperas de veinte minutos de duración cada una. Como en las temporadas pasadas la fórmula consiste en la colaboración de tres compositores y tres libretistas noveles bajo la supervisión de un compositor, un libretista y un director de orquesta veteranos. Para esta convocatoria se contó con la participación de la compositora Laura Kamisnky ─ su ópera As one ha alcanzado 40 producciones en Estados Unidos y el extranjero desde el 2014─ la dramaturga Kelley Rourke y la directora de orquesta Anne Manson.  El Festival disfruta de un éxito sin precedentes en esta compañía no solo por el aforo completo que ostenta, sino por el titánico resultado de acumular el estreno de 34 óperas de cámara hasta el momento. En pasadas ediciones se complementaban las tres óperas de pequeño formato con una más ambiciosa, de encargo y de una hora de duración. Esta temporada se ha sustituido con una obra de temática norteamericana que se ofrecerá en mayo, Blue, de la compositora Jeanine Tesori y el libretista Tazewell Thomson (Glimmerglass Festival 2019).

Las tres óperas presentadas ahora encuentran un denominador común en un material dramático de rabiosa contemporaneidad. En Woman of Letters, una partitura de Liliya Ugay, el libreto de Sokunthary Svay plantea la dificultad emocional de Sam, un padre viudo que debe renunciar a su hija cuando ella recibe una beca de estudios universitarios en Inglaterra. Inmigrante y residente del Bronx, Sam se debate entre rendirse a cumplir los sueños de superación de su hija y el precio emocional de la separación. Admissions, de la libretista Kim Davies con música de Michale Lanci, traslada sin tapujos, en clave de humor, la gravedad de los hechos recientemente expuestos en los medios de comunicación sobre el escándalo de los procesos de admisión a las universidades de élite norteamericanas. Finalmente, el poético libreto de Night Trip, de Sandra Seaton puesto en música por Carlos Simon, se ambienta en los años 1950, y vuelve al todavía lamentablemente presente tema del racismo a través de los ojos de una adolescente, Conchetta, que se desplaza con sus dos tíos desde Chicago a un pequeño pueblo en Tennessee. Sus sueños e inocencia se verán vapuleados por los acontecimientos durante el viaje.