Antonín Dvorák: RUSALKA (Dir.: Ivor Bolton)

A su lado destacó especialmente el tenor Eric Cutler, que cantó con muletas por culpa de un accidente en los ensayos, con una voz aterciopelada y elegante de gran intensidad lírica. El bajo Maxim Kuzmin-Karavaev dio vida a un Vodnik de gran talla, voz autoritaria y destacada humanidad y la prestigiosa Karita Mattila mantuvo su habitual excelencia y luminosidad canora en el papel de la Princesa. Por su parte, Katarina Dalayman, ofreció una inquietante y dramática Bruja. Además se contó con un excelente resto del elenco de voces jóvenes y de gran eficacia. La Orquesta del Real demostró su calidad con una lectura de gran exquisitez y musicalidad en esta partitura rica en matices y fantasía a cargo de un inspirado Ivor Bolton. La dirección escénica de Christof Loy, jugó con el metateatro ubicando la acción en un coliseo en tonos blanquecinos y grises, donde se vislumbran las relaciones de poder dentro de la compañía. Una propuesta intelectualizada, minimalista y de moderno vestuario, que sin ser excelente obtuvo una elegante conjunción y supo dotar de la suficiente personalidad a los personajes gracias a una cuidada dirección escénica.  * Fernando SANS RIVIÈRE