CRÍTICAS
NACIONAL
Festival de zarzuela entre amigos
Madrid
Sinfónica Carlos Cruz-Diez
Concierto ¡Viva la Zarzuela!
Obras de Ruperto Chapí, Pablo Luna, Pablo Sorozábal, Francisco Asenjo Barbieri, Amadeo Vives, Federico Moreno Torroba, Gerónimo Giménez, Gonzalo Roig, Francisco Alonso, Pablo de Sarasate. Carmen Solís, Nancy Fabiola Herrera, Aquiles Machado, Víctor García Sierra. Teresa Laiz, castañuelas. Sergio Bernal, danza. Orquesta Sinfónica Carlos Cruz-Diez. Dirección: Carlos Riazuelo. Teatro EDP Gran Vía, 9 de mayo de 2023.
La Sinfónica Carlos Cruz-Diez fue fundada en 2019, en Madrid, por Manuel Jurado y un puñado de entusiastas de la música. En un primer momento estuvo formada por músicos procedentes de distintas orquestas y del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Con el tiempo, ha ido integrando músicos de otras nacionalidades y hoy es un conjunto español que aspira a hacer una contribución sustancial al panorama musical del país. Lo quiso demostrar con este concierto, dedicado al repertorio español más popular y para el que contó con la presencia de algunos muy destacados artistas.
La soprano Carmen Solís hizo una exhibición de facultades en una interpretación muy fina y delicada, muy propiamente suya, del “España vengo” de El niño judío. Luego, con Nancy Fabiola Herrera, las dos entonaron “Niña que a vender flores”, el precioso dúo de Los diamantes de la Corona: las dos derrocharon gracia, intención y algo que se ha pedido en la escena musical de nuestros días, como es el humor. Ya en solitario, Nancy Fabiola Herrera se lució con una magnífica “Yo soy Cecilia Valdés”, cantada como ella sabe hacerlo, con sensualidad y descaro, y siempre con la sonrisa en los labios. Con Aquiles Machado, la mezzo cambió de registro y juntos entonaron el difícil “Cállate corazón” de Luisa Fernanda, una de las piezas más tristes que nunca se hayan compuesto para la música vocal. Fue una exhibición de medios y de expresividad. Machado, por su parte, se explayó con el “No puede ser” de La tabernera del puerto.
No hubo solo cantantes. La gran Teresa Laiz reinventó con sus castañuelas el Fandango de Doña Francisquita y el Preludio de La boda de Luis Alonso. Y el bailarín Sergio Bernal dio una lección de virtuosismo con una versión vertiginosa del Zapateado de Sarasate.
Ejerció de maestro de ceremonias Víctor García Sierra, quien también cantó, con energía y sentimiento, “Amor vida de mi vida”, de Maravilla. El maestro Carlos Riazuelo se encargó de la dirección desde el podio, con una orquesta llena de entusiasmo y gente joven.
La velada terminó con un bis de “Por la calle de Alcalá”, de Las Leandras, entonado por todos los asistentes, incluido el público, que además de cantar se sumó al baile con los artistas en el pasillo del patio de butacas. Un concierto que demuestra, por si hiciera falta, que cuando se canta zarzuela con alegría y buen gusto el público responde con una generosidad aún mayor. * José María MARCO, corresponsal en Madrid de ÓPERA ACTUAL
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