La Ópera de Roma ofrecerá en julio ‘Rigoletto’ e 'Il barbiere' al aire libre

El Teatro dell‘Opera di Roma quiere ser el primer coliseo operístico en levantar el telón, y lo hará con un nuevo proyecto extraordinario que respeta los requisitos sanitarios imprescindibles impuestos por el coronavirus. La intención es reunir hasta 1.000 personas, entre artistas y espectadores. No lo hará en la Piazza di Siena de la Villa Borghese donde se había anunciado en un principio, sino en el sitio arqueológico del Circo Massimo, un espacio al aire libre que permite respetar la distancia de seguridad entre el público con localidades con la separación suficiente. “Reiniciar la cultura significa reiniciar Italia”, declaró en mayo Virginia Raggi, alcaldesa de Roma, cuando se presentó el proyecto. El título con el que empezará esta “temporada de verano” será Rigoletto de Verdi, dirigido musicalmente por Daniele Gatti en una nueva producción de Damiano Michieletto diseñada expresamente para ser compatible con las medidas de la Covid-19 (16, 18 y 20 de julio). En el reparto estarán Luca Salsi, el tenor peruano Iván Ayón Rivas (que reemplaza a Vittorio Grigolo) y Rosa Feola como protagonistas. Así pues, se trata de una iniciativa pionera que pretende también ser un modelo a imitar para reiniciar la actividad artística en otras ciudades adecuándose a las necesidades que impone la nueva normalidad. Y es que, como declara el director de la compañía operística romana, Carlo Fuortes, los teatros deberán reinventarse para seguir ofreciendo ópera y ballet, ya que augura que la situación de alerta sanitaria se alargará hasta 2021. También se espera poder ofrecer como segundo título Il barbiere di Siviglia en versión de concierto (siete funciones entre el 22 de julio y el 13 de agosto a cargo de cantantes del Young Artist Program del Teatro dell’Opera di Roma), la opereta La viuda alegre (también en concierto y en cuatro veladas, del 31 de julio al 12 de agosto) y dos conciertos de Anna Netrebko y Yusif Eyvazov (6 y 9 de agosto).– ÓA