Rachel Willis-Sorensen: FOUR LAST SONGS

En este álbum luce, tanto en las canciones como en la parte operística, su hermoso y amplio instrumento de carácter lírico y una rica paleta de colores, así como un fraseo elegante y efusivo, especialmente en una hermosa interpretación de “Im Abendrot”. El único, pero a su notable prestación vocal es un registro agudo por momentos un tanto abierto, detalle que empaña ligeramente el “Frühling” inicial. Por otra parte, en la gran escena final de Capriccio Willis-Sorensen retrata a una Condesa tan aristocrática como pasional, en una línea interpretativa que remite, por ejemplo, a Renée Fleming.

El álbum se beneficia de la suntuosa prestación de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, que ya tenía en su haber la mítica grabación de las canciones que realizara Jes­sye Norman con Kurt Masur a la batuta en un lejano 1983. Aquí es un intenso y expresivo Andris Nelson quien extrae de la extraordinaria formación alemana un sonido pulposo, resplandeciente en algunos momentos y crepuscular en otros, que refleja a la perfección la fuerza desatada de la naturaleza en los Vier letzte Lieder y transmite la emoción testamentaria de los últimos compases de Capriccio. Una Selección ÓPERA ­ACTUAL. * Antoni COLOMER