La temporada 2017- 18 del Gran Teatre del Liceu ofrecerá125 funciones con precios que van desde los 350 a los 10 euros según el género, el título y los intérpretes. El Patronato de la Fundació del coliseo lírico barcelonés aprobó el 8 de marzo tanto las cuentas de la temporada 15-16 como el presupuesto de la 17-18, que asciende a 44,6 millones de euros, lo que implica que las administraciones públicas se comprometen a cubrir el déficit estructural de cuatro millones de euros anuales durante el periodo 2017-2021.
Una buena noticia que ha permitido que la primera temporada programada por Christina Scheppelmann, la directora artística del Gran Teatre, cuente con algunas de las voces más importantes del panorama lírico internacional. Sí, quizás faltan algunos de los artistas consagrados del país y también algún título de zarzuela y de ópera del siglo XX –Janácek, Shostakovich, Britten–, pero, en general, la propuesta de la directora artística entusiasma, sobre todo con cabezas de cartel como el mismo Jonas Kaufmann, que debutará en una ópera escenificada en el Liceu con tres funciones de Andrea Chérnier junto a Sondra Radvanovsky y Carlos Álvarez.
Lejos del repertorio más difundido, se ofrecerán hasta 13 óperas –cuatro de ellas en versión de conciertro–, contando, entre otros, con voces especializadas y emergentes, con artistas consagrado y con promesas de espléndido futuro. Entre los títulos destaca el estreno local de Demon, de Anton Rubinstein, en un montaje del director de escena ruso Dmitry Bertman; una nueva producción de Roméo et Juliette con la ascendente soprano Aida Garifullina; y una nueva Manon Lescaut a cargo de Davide Livermore, intendente del Palau de les Arts de Valencia –que debuta en el Liceu– con la arrolladora voz de Ludmila Monastyrska al lado de otro grande: el tenor Gregory Kunde.
Emilio Sagi y su Viaggio a Reims de Pésaro abrirá el curso con figuras consagradas junto a cantantes jóvenes –Irina Lungu, Maite Beaumont, Sabina Puértolas, Leonor Bonilla, Carlos Chausson, Ruth Iniesta y Lawrence Brownlee– antes de la inauguración oficial del curso, el 7 de octubre, con la verdiana Un ballo in maschera (Beczala, Hvorostovsky, Zajick), seguida de Tristan und Isolde (Theorin, Vinke, Dohmen, una propuesta de Àlex Ollé de La Fura dels Baus), L’elisir d’amore (Pratt, Breslik, en la producción de Mario Gas), Roméo et Juliette, Andrea Chénier, Demon, Manon Lescaut y La favorite. En versión de concierto se proponen L’incoronazione di Poppea como homenaje a Monteverdi, la rara Poliuto, de Donizetti (Kunde, Radvanovsky), Ariodante de Händel y Attila de Verdi, con Ildar Abdrazakov, Anna Pirozzi y José Bros.
En la oferta de conciertos y recitales se contará con Magdalena Kozena, Jordi Savall, José Bros, José Antonio López, Jacquelyn Wagner y Plácido Domingo junto a Ana María Martínez. En danza habrá cuatro programas a cargo del Ballet de Ginebra, del Eifman Ballet, de IT Dansa y de Les Ballets de Monte-Carlo y, una vez más seguirá aumentando la oferta del Petit Liceu con nuevas propuestas para asegurar el público del mañana, así como también la del Off Liceu, el nuevo ciclo de música contemporánea que se estrenó en febrero pasado y cuya programación se presentará próximamente. Los detalles, fechas, precios y repartos completos de la nueva temporada liceísta están publicados en la página web del Gran Teatre del Liceu.
Presentar una temporada es siempre emocionante, sobre todo porque significa mostrar el trabajo de mucho tiempo. Cuando sus títulos y nombres salen a la luz, culmina el resultado de un largo proceso de debate para que el conjunto sea lo más completo posible, pensando siempre en el público liceísta, nuestro exigente destinatario. La próxima temporada viene definida por grandes títulos del repertorio y primerísimos nombres de la lírica, y también por descubrimientos, jóvenes cantantes que empiezan a brillar en sus carreras, tanto nacionales como internacionales, nuevas caras para el público del Liceu por las que apostamos. Un momento cumbre de la temporada será el esperado debut de Jonas Kaufmann en una producción, la Andrea Chénier de David McVicar, creada especialmente para él.
Otros compañeros de viaje en esta temporada serán Iréne Theorin, Piotr Beczala, Stefan Vinke, Sondra Radvanovsky, Gregory Kunde, Ludmila Monastyrska, Carlos Álvarez, Jorge de León, Ildar Abdrazakov, Dmitri Hvorostovsky, Sabina Puértolas, Lawrence Brownlee, Clémentine Margaine o Michael Spyres… Entre los títulos presentados, me gustaría destacar las tres nuevas coproducciones: Demon, ópera rusa del siglo XIX de Anton Rubinstein, prácticamente redescubierto por el director de escena Dmitry Bertman y que nunca se ha visto en el Liceu; Roméo et Juliette, dirigido por Stefan Lawless, que traslada la acción a la Guerra de Secesión estadounidense, y Manon Lescaut, firmada por Davide Livermore, que presenta su trabajo por primera vez en el Liceu.
En el capítulo de la danza contamos con la presencia de tres compañías de fama internacional como son el Ballet de Ginebra con Roméo et Juliette, el Eifman Ballet con Anna Karenina y Les Ballets de Monte-Carlo con Le Songe, obra inspirada en El sueño de una noche de verano. Esto sería imposible sin que todos los que trabajamos en el teatro creyéramos en el mismo proyecto: queremos entusiasmar, entretener, informar, educar, pero sobre todo, ilusionar a nuestro público, que todos ustedes pueda disfrutar de la nueva temporada con el mismo entusiasmo con el que la hemos preparado. Nuevas emociones nos esperan en el Liceu. * Christina SCHEPPELMANN