Reportajes

Ópera y Coronavirus. Crónica de una hecatombe

La crisis de la Covid-19 ha devastado el globalizado mercado del mundo de la lírica internacional

31 / 03 / 2020 - Pablo MELÉNDEZ-HADDAD - Tiempo de lectura: 8 min

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El montaje de 'Il viaggio a Reims' en el Palau de Les Arts de Valencia, que canceló su última función © Palau de Les Arts / Miguel LORENZO y Mikel PONCE
El artista chino Ai Weiwei, director de escena y diseñador de la 'Turandot' que tenía que estrenarse en la Ópera de Roma © Teatro dell'Opera / Yasuko KAGEYAMA
Luis Cansino y Maite Alberola en 'La Traviata' del ciclo Òpera a Catalunya que debió interrumpirse © AAOS / Antoni BOFILL

La crisis de la Covid-19 ha devastado el mundo de la lírica internacional, un mercado absolutamente globalizado. Esta es la crónica de una hecatombe que, sin embargo, también ha mostrado la solidaridad de los artistas, el poder sanador de la música e iniciativas que intentan mitigar el efecto catastrófico con el que ha golpeado al colectivo de los profesionales de la lírica.

Cuando la pandemia arrasaba en China, Italia, Corea y España, entre finales de febrero y la primera quincena de marzo –con cientos de teatros cerrados y miles de funciones canceladas–, la desesperanza se fue apoderando de los profesionales de la ópera que veían cómo los pocos contratos que continuaban vigentes en países que todavía mantenían sus teatros funcionando comenzaban a cerrarse: Francia, Alemania, Estados Unidos, Omán… Hasta en el hemisferio sur, donde las temporadas apenas comenzaban, los coliseos optaron por echar el cierre, tal y como sucedió en los dos escenarios más importantes de Sudamérica, el Colón de Buenos Aires y el Municipal de Santiago de Chile. Los últimos en unirse al cierre fueron los londinenses, comenzando por la Royal Opera House del Covent Garden y la English National Opera, a los que se sumaron rápidamente teatros rusos como el Bolshoi moscovita o el Mariinsky de San Petersburgo.

"El Teatro Real mostró una gran capacidad creativa al anunciar que retransmitiría el estreno de 'Achille in Sciro' por 'streaming', por RNE, TVE, por el canal franco-alemán Arte y por la red europea de radiodifusión"

En un principio, mientras se consideraba que las medidas adoptadas por los respectivos gobiernos tenían la pandemia controlada, los teatros iban adaptándose a la situación para evitar el cierre total. Sucedió en Suiza, donde coliseos como los de Ginebra o Zúrich optaron por continuar con la programación limitando el aforo, mientras otros, como el Real de Madrid anunciaba que el estreno de Achille in Sciro (el 17 de marzo) lo realizaría a puerta cerrada y sin público, pero emitiéndolo en streaming para sus abonados, al igual que una primera tanda de funciones, esperando que las últimas se pudieran realizar con público. El Real, además, mostró un amplio margen de maniobra y una capacidad creativa de envidia al anunciar que retransmitiría la ópera no solo online, sino también por RNE y TVE, por el canal franco-alemán Arte y por la red europea de radiodifusión. La Ópera de Tenerife también se planteó transmitir su Lucrezia Borgia por streaming, pero el sueño duró solo un par de días. Otros teatros, como el Liceu barcelonés, retrasaban sus estrenos, como le pasó al Gran Teatre con su nueva producción de Lohengrin, a la espera de que la tormenta amainara. Pero el cataclismo estaba por llegar, enviando a la papelera estos planes al decretarse el Estado de Alarma y el cierre de los escenarios en toda España. La salud del país, del continente y del mundo entero dependía de medidas drásticas que intentaban limitar al máximo los contagios.

En el ámbito de la ópera y la zarzuela las cancelaciones se sucedían y el público le decía adiós al estreno absoluto de Policías y ladrones en Madrid, Aida en Las Palmas de Gran Canaria y a El barberillo de Lavapiés en Sevilla, mientras la pandemia recluía a la sociedad y destrozaba la economía. El circuito lírico español seguía –y sigue– contando bajas, ya que, aunque los estrenos de abril se acumulaban hacia finales de mes por efecto de la Semana Santa, será imposible llevar a cabo muchos de ellos por la prolongación del confinamiento social –al cierre de esta edición, ampliado al 11 de abril–, lo que imposibilita la realización de los ensayos. Por eso se confirmaban las cancelaciones de Lear en el Teatro Real, Katiuska en Oviedo, La tabernera del puerto en Pamplona, Ariodante en Valencia o Semiramide y la segunda serie de La clemeneza di Tito en Barcelona, mientras el Cervantes de Málaga aplazaba La casa de Bernarda Alba para julio de 2021.

© Opéra national de Paris / Elisa Haberer

Una escena del montaje de Calixto Bieito de 'Lear', de Reimann, cuyo estreno español debió cancelar el Teatro Real de Madrid

Lo mismo sucedía en otros países, siguiendo el terrorífico ejemplo italiano, el primero, después de China, que obligó al cierre de los teatros. La situación conllevaba una grave crisis económica en un colectivo, el de los artistas de la lírica, que, a no ser que formen parte de una compañía, dependen de los acuerdos que consiguen sus agentes artísticos, trabajando con contratos temporales que, básicamente, aseguran el pago si el artista realiza la función. Salvo si se alude a “fuerza mayor”, como ahora ha sucedido. “Es un verdadero desastre”, apuntaba el director italiano Riccardo Frizza, que en su caso se ha quedado sin trabajo durante cuatro meses, con contratos cancelados en Italia, Alemania y Estados Unidos. El efecto dominó afecta a solistas invitados, directores de orquesta y de escena, músicos y cantantes de coro de refuerzo, diseñadores, escenógrafos, coreógrafos, técnicos y a todo el amplio conglomerado de artistas que se mueve dentro del ámbito lírico a nivel internacional.
Para Javier Menéndez, director del Teatro de La Maestranza, la situación pone contra las cuerdas a todo el ecosistema del teatro y de la música en vivo del país. “Nosotros estamos intentando no perder programación, este es nuestro objetivo fundamental. Gracias a Dios en abril el Maestranza habitualmente tiene poca actividad por la celebración de la Semana Santa y la Feria de Abril que son tan masivos aquí y que nos condicionaban la programación”. Su preocupación se centra en esa Traviata que espera estrenar el 28 de mayo, “porque si se cancela será difícil de reubicar, si no imposible”, un título popular que antes de la pandemia estaba con las localidades casi agotadas.

"Luis Cansino abrió una petición en Change.org para pedir apoyo a los artistas. Seis días después de comenzar la iniciativa se alcanzó la cifra de 25.000 firmas"

El barítono español Luis Cansino, ante esta catástrofe, abrió una petición en Change.org “para pedir apoyo a los artistas, y no solo a los líricos, sino a todos los artistas”, aclara. La idea de llevar esa petición a las autoridades surgió el 10 de marzo, cantando su octava función de Traviata en el ciclo itinerante Òpera a Catalunya de la Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell. “Las noticias sobre la Covid-19 y sus efectos, el anuncio de la cancelación, en Madrid de eventos en teatros y espacios con más de 1.000 localidades, afectaba directamente a las producciones en escena y que se estaban ensayando en el Real o La Zarzuela”, explica Cansino a ÓPERA ACTUAL. “Un día antes había tenido mi primera cancelación, la de una Aida en Alcalá de Guadaira, y el 11 de marzo la Generalitat de Catalunya adoptaba la misma medida que la Comunidad de Madrid: nuestra gira quedaba interrumpida”.
Luis Cansino explica que en las redes sociales de compañeros de profesión explicaban cómo “se les caían todos sus compromisos, como antes había pasado con los colegas italianos; ese día me confirman la cancelación de la Temporada de Zarzuela de Bogotá”, donde tenía que cantar en mayo. En apenas 48 horas veía cómo se desvanecía el trabajo que tenía asegurado “desestabilizando mis finanzas para los próximos meses”. También, afirma, “veía y leía cómo diferentes colectivos reclamaban a las autoridades ayudas para sobrellevar la situación que se avecinaba y pensé que sería buena idea iniciar una petición para pedir apoyo ante la crisis”. Aclara que era una petición “que no buscaba ningún trato de favor, sino que no se olvidasen del colectivo de los artistas, ya muy castigado por la crisis económica reciente”.

Luis Cansino

Seis días después de iniciar la petición se alcanzó la cifra de 25.000 firmas, “sin duda magnífica”, por lo que agradece “el apoyo de personas anónimas, teatros y programadores, agentes y, por supuesto, de compañeros que entendieron la iniciativa, pero que, seguramente, podría haber sido mucho mayor si hubiese existido una implicación activa de colegas con mayor capacidad de arrastre en redes sociales que yo”, incluyendo en esta crítica a medios y publicaciones especializadas, que no difundieron la iniciativa.
La petición se envió al Ministerio de Cultura, donde le aseguraron que quedaría incorporada al dosier sobre Impacto de la Crisis del Coronavirus en el Sector Cultural y Búsqueda de Soluciones y Ayudas. Ahora solo queda esperar que pase la alarma y que la pandemia se pueda por fin controlar “para ver si el esfuerzo ha valido la pena”. Cansino no oculta el desgaste que le ha provocado liderar la iniciativa. “Llevo días soportando insultos de personas que me han dicho ‘aprende a trabajar de verdad’, ‘deja de lloriquear, artistucho de mierda’ o ‘súbete a un andamio y verás lo que es bueno’. No gustan, pero bienvenidas sean si conseguimos algo. Hay que recordar que, por muy desahogada que sea la situación de algunos, hay que ser solidario y acordarse de los demás y apoyar iniciativas como esta”.
La misma situación llevó al barítono a unirse con otros artistas como los cantantes Sandra Ferrández y Javier Franco y los directores de escena Federico Figueroa y Emilio López para crear el Sindicato de Artistas Líricos Españoles.– ÓA

Ópera en casa... Y en los balcones

Con el público confinado en casa, los teatros que podían comenzaron a ofrecer ópera gratis por internet, y la red se llenó de oferta solidaria. La web de ÓPERA ACTUAL, que desde el primer día ofrecía un completa guía para disfrutar de la lírica durante el confinamiento, acumuló miles de visitas en pocas horas con internautas que buscaban títulos interesantes ante ofertas como las del Teatro Real y del Liceu, disponibles en la plataforma del coliseo madrileño, My Opera player, que también incluye oferta de escenarios de Sudamérica o de un gigante como el China National Center for the Performing Arts de Pequín. La oferta se multiplicó llegando desde la Teatrotreca del Inaem, con zarzuela y ópera, y desde las plataformas del Met de Nueva York y de la Óperas de Viena, Roma, Múnich, París o Santiago de Chile, sin olvidar OperaVision, supervisada por Opera Europa (ver guía completa en este enlace).
La solidaridad y el efecto sanador de la música quedó demostrado por recitales espontáneos con los que los artistas agradecían el trabajo del personal sanitario y para levantar el ánimo de los vecinos. Después de que Italia, devastada por la pandemia, comenzara con estos recitales, varios cantantes españoles ya cuentan con un público fiel que espera sus actuaciones, como sucede con la soprano Begoña Alberdi en Barcelona o los tenores Marc Sala en Sant Cugat del Vallès o Antoni Literes en Palma, quien afirmó que “esta situación traumática nos ofrece la posibilidad de acercar la ópera a todos los públicos y de hacer partícipes a los jóvenes y niños”, mientras que la soprano apuntaba que la mayoría de sus vecinos “no han ido nunca al Liceu, desconocían la ópera y ahora todos tienen ganas de ir” (ver reportaje y vídeos en este enlace).– ÓA

Con Italia en el corazón: Roma sin 'Turandot'

Por decisión del gobierno italiano, la Ópera de Roma detuvo su actividad el 5 de marzo, y no se sabe cuándo volverá a abrir: por ahora, la fecha está fijada para el 4 de abril, pero es probable que se extienda. Se cancelaron el ballet Le Corsaire y la ópera Turandot, uno de los espectáculos más esperados de la temporada, con Anna Pirozzi y Gregory Kunde como protagonistas, en un montaje del pintor, diseñador, fotógrafo y arquitecto Ai Weiwei, el más famoso artista y activista político chino. Hablando de su debut como director de ópera, Weiwei definió su propuesta como una obra “inmersa en el mundo contemporáneo, en el presente cultural y político representado a través de la historia de Puccini”. Habrá que esperar para verlo: se espera incluirla en la temporada 2020-2021.
Hasta que eso llegue, la última ópera de Puccini puede escucharse en una edición grabada en 1959 en la Ópera de Roma con las voces insuperables de Birgit Nilsson, Jussi Björling y Renata Tebaldi y bajo la dirección de Erich Leinsdorf, que aunque se consideró muy sinfónica y no muy italiana, no solo ofrece colores espléndidos sino también las respiraciones correctas. También puede verse el DVD con el espectáculo suntuoso de Franco Zeffirelli grabado en 1987 en el Metropolitan. James Levine dirige, con Eva Marton y Plácido Domingo: curiosamente, al lado de estas dos estrellas también estaba un joven Weiwei, uno de los innumerables extras de esta puesta en escena.
Después de Turandot, se esperaba que podría verse Katia Kabanová, cuyo estreno estaba programado para el 19 de abril, pero este espectáculo tampoco podrá ensayarse. * Mauro MARIANI

Carta desde Barcelona

En Barcelona se vive esta pandemia con resignación y espíritu de cooperación y ayuda entre los ciudadanos confinados y que cuando salen a la calle casi no se comunican con los que se cruzan. Lo más asombroso es el silencio clamoroso debido a la falta de tráfico rodado, cierre de terrazas y bares y por la poca presencia de gente en la calle.

Jonas Kaufmann como Lohengrin

Lo más destacado en la ciudad en el mes de marzo era el estreno de la nueva producción de Lohengrin encargada por el Gran Teatre del Liceu a la bisnieta de Wagner y actual directora del Festival de Bayreuth, Katharina Wagner. Para todos los que se han quedado sin poder disfrutar de este título wagneriano quisiera recomendarles una versión que existe completa en YouTube (en este enlace), la producción que inauguraba la temporada de La Scala de Milán en diciembre de 2013 dirigida de forma espectacular por Daniel Barenboim, quien, según el crítico en Milán de ÓPERA ACTUAL, Andrea Merli, “consigue hacer lucir a ese instrumento perfecto que es la Orquesta de La Scala, de sonido impoluto”. Se trató de una inau­guración polémica, ya que celebraba el centenario del nacimiento de Verdi y Wagner, y La Scala optó por este título wagneriano. Además hubo varios cambios en el reparto debido a la cancelación de Anja Harteros, que enfermó poco antes del estreno al igual que su sustituta, Ann Peterson, salvando la première Annette Dasch como Elsa, quien llegó a Milán nueve horas antes del estreno. Siempre según explica Andrea Merli, destacó entonces “un joven Jonas Kaufmann que, cantó en susurros reveladores del lado humano de Lohengrin, pero también insuflando acentos heroicos al personaje con una paleta de colores admirable”. Completaban el reparto de esta versión Evelyn Herlitzius, René Pape y Zeljko Lucic. * Fernando SANS RIVIÈRE

Nueva York: el Met se despide hasta septiembre

Tal y como esta sucediendo en todo el mundo, la ciudad de Nueva York ha tomado las medidas necesarias para prevenir al máximo la transmision de la pandemia que, con cierto retraso respecto de Europa, se comenzó a sentir con fuerza la tercera semana de marzo, con cientos de nuevos casos por día, así como con decenas de víctimas sin distinguir entre niveles socioeconómicos ni profesionales.

Y con el Metropolitan siendo una de las primeras instituciones en cancelar las actividades, primero hasta el 31 de marzo y, pocos días más tarde, cancelando el resto de la temporada, ya que por orden gubernamental no se podían realizar eventos con aforos de más de 500 personas, cifra que se redujo casi inmediatamente a 50 y finalmente a 10. Estas últimas medidas obligaron a la cancelación de todos los espectáculos de teatro, incluyendo la programación del Lincoln Center, del Carnegie Hall y de los teatros de Broadway, medida que ha dejado a miles de artistas desempleados en una ciudad fantasma por primera vez en la historia de la Gran Manzana. De los siete títulos que se quedaron sin presentar en el Met, tal vez el más añorado será ese Simon Boccanegra que conllevaba el retorno de Carlos Álvarez a la compañía en el rol titular, con Ailyn Pérez y Joseph Calleja como Amelia y Adorno en la grandiosa producción de Giancarlo del Monaco presentada por última vez con Plácido Domingo como Boccanegra. Esta, precisamente, se podrá ver ya online en la plataforma del Met, que ofrece gratis joyas de su colección Live in HD en www.metopera.org en el apartado Nightly Met Opera Streams. * Eduardo BRANDENBURGER

Apagón en Oviedo

La zarzuela, los ciclos sinfónicos y la Primavera Barroca sufren el apagón musical por la Covid-19 en Oviedo. El Festival de Teatro Lírico Español se ha visto obligado a suspender las funciones de la zarzuela Katiuska, la mujer rusa, previstas para los días 2 y 4 de abril en el Teatro Campoamor, con Ainhoa Arteta en el papel que da nombre a la zarzuela de Pablo Sorozábal. La gala lírica de la soprano vasca junto a la orquesta Oviedo Filarmonía, programada para el viernes 24 de abril dentro del mismo Festival, sigue adelante hasta el cierre de esta edición. El otro bastión lírico de la capital asturiana, la temporada de ópera –que en el curso 2020-21 cumple su 73.ª edición–, no tiene previsto comenzar los ensayos hasta mediados del mes de agosto. En cartel, el programa doble L’heure espagnole de Ravel y Les mamelles de Tirésias de Poulenc. Mientras la ciudad vuelve a la normalidad, la misma producción de Katiuska, también con Ainhoa Arteta, puede disfrutarse de forma gratuita en el canal de YouTube del Teatro de La Zarzuela* Pablo GALLEGO

Sin zarzuela en el Maestranza de Sevilla

Durante la primera semana en la que España estuvo confinada por el Estado de Alarma, el Teatro de La Maestranza tenía previsto haber presentado tres funciones de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, de Francisco Asenjo Barbieri, con la que el género chico regresaba al coliseo sevillano tras dos temporadas de ausencia.

Se trataba de la producción firmada por Alfredo Sanzol para el Teatro de La Zarzuela, con dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra, funciones que deberían haber contado con Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró y Javier Tomé, además de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en el foso. Desde luego que, si de versiones discográficas hay que hablar, puede rastrearse por la red el histórico registro que, en su día, publicó Emi con la dirección musical de Federico Moreno Torroba. En 1995, la Sinfónica de Tenerife, a las órdenes de Victor Pablo Pérez, registró la obra con María Bayo, Lola Casariego, Manuel Lanza y Juan Pons, entre otros; una formidable grabación que puede hoy rescatarse, con notabilísima calidad sonora, en Spotify.
En lo musical, la situación de cuarentena también ha arrasado, literalmente, con el Festival de Música Antigua de Sevilla, en el que debían comparecer formaciones como Il Giardino Armónico, Amsterdam Baroque Orchestra, Cappella Neapolitana y la Orquesta Barroca de Sevilla, que debía haber clausurado la cita con la Misa en Si menor, de Bach. Es de desear (y confiar) que, aunque la actual coyuntura se alargue durante el mes de abril, la temporada pueda recomponerse en su tramo final y, del 28 de mayo al 6 de junio, puedan celebrarse las cinco funciones programadas en el Maestranza de La Traviata, de Verdi, con Nino Machaidze, Dalibor Jenis, Arturo Chacón-Cruz y Anna Tobella. * Ismael G. CABRAL

Una Pamplona muda

Los escenarios navarros han echado el cierre y aunque durante el primer periodo de la situación de alerta no se han visto afectados espectáculos operísticos, en la prórroga del mismo se canceló Iván el Terrible, de Prokofiev que el 4 de abril iba a protagonizar la Orquesta y solistas del Mariinsky y el Orfeón Pamplonés dirigidos por Valery Gergiev. La cita anual del maestro ruso con Baluarte tendrá que esperar un mejor momento. Por determinar queda ver qué pasará con esa Rodelinda del 18 de abril que se ofrecía en una única versión de concierto a las órdenes de Harry Bicket, protagonizada por Lucy Crowe, Iestyn Davies, Joshua Ellicott y Jess Dandy. * Alberto OSÁCAR

Madrid esotérico, con sed de música y teatro

En contraste con la primera parte de la temporada, ahora se preparaba una antología de títulos esotéricos. Como en Madrid no hay ningún escenario dedicado a la ópera popular, el público la encaraba con curiosidad. Por desgracia, la plaga nos ha dejado sin conocer ese Achille in Sciro de Corselli, que con su chorus line de contratenores despertaba algo de morbo, más allá de la recuperación de un título olvidado. Tampoco el siguiente, el Lear de Reimann, aunque conocido por los grandes aficionados, era precisamente un plato de gran popularidad. El hermoso y también super exquisito Silla de Händel no sonará en el Auditorio, y en La Zarzuela no asistiremos al estreno de Policías y ladrones, la esperada zarzuela de Tomás Marco. Todo muy significativo de por dónde se mueven las programaciones operísticas y de zarzuela, con poco repertorio, excepto con versiones atrevidas en su momento, como la de Willy Decker para La Traviata. * José M. MARCO

Ópera de Lausanne

En el teatro del cantón Vaud (uno de los más afectados por el Coronavirus, después del Ticino) ha decidido hacer caer de su cartel dos títulos, a la espera de poder llevar a cabo el último de la temporada, L’elisir d’amore.

 

La coproducción de Candide de Leonard Bersntein, firmada por Vincent Boussard, con vestuario de Christian Lacroix y en el podio Gavriel Heine, suponía el debut local del tenor Miles Mykkanen y del debut en el rol de la soprano suiza Marie Lys pero de momento se ha visto cancelada.

Como contrapartida, en casa se puede disfrutar de la versión de cabecera dirigida por Leonard Bernstein (DG, 1991) con la Cunegonde preferida del compositor, June Anderson, junto a Jerry Hadley y con reparto de campanillas con nombres tan ilustres como Niccolai Gedda, Christa Ludwig o Della Jones. En YouTube existe esa misma grabación del disco en versión concierto, y también se encuentra una versión escenificada de la Scottish Opera (1988) con una excelente realización de la BBC, con dirección escénica de Jonathan Miller y John Wells y que contó con Mark Beudert (Candide), Nickolas Grace (Pangloss – Voltaire/Martin/Cacambo) y Marilyn Hill Smith (Cunégonde). Como curiosidad, esta función representó el estreno mundial del título escenificado y contó con la presencia del compositor.

El segundo título que cae de la temporada de Lausane es el estreno mundial de la ópera Davel, para conmemorar el 350 aniversario del nacimiento del héroe local Jean Daniel Abraham Davel. Se trata de un encargo de la Opéra de Lausanne al compositor suizo Christian Favre, que cuenta con libreto del también artista local René Zahnd. En el podio se esperaba a Daniel Kawka y la producción firmada por Gianni Schnneider, quien fuera en juventud colaborador de Giorgio Strehler y Maurice Béjart, entre otros. El barítono francés Régis Mengus que tan buen recuerdo dejó con su Hamlet, hubiera sido Davel, junto a otros nombres como Christophe Berry, François Lis, Alexandra Dobos-Rodriguez y Susanne Gritschneder. * Albert GARRIGA

Ginebra le dice adiós a su 'première'

En el Grand Théâtre de Ginebra, la dirección de Aviel Cahn –que estuvo al mando en los últimos años de las Óperas de Flandes, Amberes y Gante con un concepto de apertura del género a nuevos lenguajes y formatos– había venido ofrecido una propuesta estimulante con una buena recepción del público, como con el estreno local de Einsten on the Beach o con una de las mejores versiones de Les Huguenots de los últimos años.

El siguiente título, Voyage vers l’espoir, de Christian Jost, era un estreno absoluto, un viaje a la esperanza de una familia kurda hacia el paraíso soñado que es Suiza, y cómo este se va desvaneciendo.

También ha caído del cartel La Cenerentola en una nueva producción de Laurent Pelly. Se contaba con Anna Goryachova y Edgardo Rocha como protagonistas y el estreno estaba previsto para el 4 de mayo, pero será imposible realizar los ensayos. Versiones de la ópera de Rossini hay muchas, pero la primera que viene a la mente de las que se encuentran en Spotify es la mítica de Claudio Abbado (DG, 1972), con Teresa Berganza y Luigi Alva en los roles principales. * Albert GARRIGA

Un 'Fidelio' con un 'cast' de ensueño

El Año Beethoven prometía un aluvión de nuevas producciones de su única ópera, Fidelio, una de las más sonadas de las cuales era la presentada por el Festival de Pascua de Baden-Baden con la primera aparición de la orquesta residente del certamen, la Filarmónica de Berlín, con su flamante titular, Kirill Petrenko. Los efectos de la Covid-19 no han pasado de largo de la ciudad balneario, pero al menos la rica discografía puede servir, ya que no de consuelo por la cancelación, sí de alternativa para disfrutar en casa de esta obra maestra. En tiempos de desazón, los grandes clásicos nunca defraudan, y en esta categoría cabe situar la versión de Otto Klemperer y la Orquesta Filarmonía grabada en 1962 por EMI. Una lectura de una densidad metafísica hoy sin parangón que cuenta por un cast de ensueño: la ardiente Leonore de Christa Ludwig en una rara incursión como soprano, el Florestan alucinógeno de Jon Vickers y el Rocco imponente de Gottlob Frick. * Xavier CESTER

Rusia resiste

La ola de cierres alcanzó a los escenarios rusos el 17 de marzo, una de las medidas urgentes para prevenir la expansión de la pandemia. El Ministerio de Cultura ordenó el cierre de teatros, aunque el gobernador de San Petersburgo limitó los eventos a una participación máxima de 50 espectadores. Los principales teatros trasladaron su actividad a internet. El 19 de marzo el Mariinsky se despidió con la gala de inauguración del Festival Lira del Norte transmitida por su propio canal, mariinsky.tv. No se descarta que en las próximas semanas vuelva a funcionar, aunque sin espectadores, dado que Rusia sigue sin establecer el confinamiento. El Bolshoi canceló su gira a Francia y tiene previsto reabrir sus puertas el 10 de abril. No son tan optimistas en Novaya Opera, otro teatro capitalino, que cierra hasta septiembre. La Helikon Opera tiene una propuesta virtual que incluye sus mejores obras de los últimos años, y conciertos y charlas sobre ópera. La Perm Opera ha sido la más innovadora al ofrecer funciones online con un solo espectador presencial, público “simbólico” que se elige por sorteo. * Elena KOLESNIKOVA

Valencia, con su Händel en el aire

En Valencia, durante marzo, los efectos de la crisis del coronavirus para la vida operística en el Palau de Les Arts no fueron demasiado desastrosos si se compara con el de otros coliseos. Solo una función de Il viaggio a Reims hubo de ser cancelada, además del recital de Ainhoa Arteta del 15 de marzo y de un concierto de la Orquestra de la Comunitat con Juanjo Mena a la batuta el día 21.

Al dilatarse la crisis, sin embargo, también se ha cancelado Ariodante de Händel, cuyas funciones estaban previstas entre el 30 de abril y el 10 de mayo. El calendario de ensayos se ha visto afectado, y aunque la fecha de estreno parecía lo suficientemente lejana como para no perder la esperanza, el 31 de marzo Les Arts anunció que no podría estrenarlo. Al cierre de esta edición, es imposible proyectar cualquier escenario futuro. Más seguro aparece ese Requiem de Verdi dirigido por Daniele Gatti a mediados de mayo.

Y como no habrá Ariodante, aquí va una propuesta para disfrutarla en casa. Las óperas de Händel han vivido un renacimiento en los últimos 40 años, como toda la música del siglo XVIII. Mucho ha tenido que ver en ello la consolidación de las interpretaciones historicistas. Sin embargo, Ariodante es una excepción, ya que nunca desapareció por completo del repertorio. En 1978 Raymond Leppard firmó una grabación que hoy se puede considerar clásica, pese a obedecer a criterios que actualmente se antojan anacrónicos. Casi veinte años después (1996), Mark Minkowski firma una extraordinaria grabación con rigor filológico e interpretativo, pero también con sentido dramático gracias a sus Musiciens du Louvre y a un sólido reparto. Minkowski no recurre a contratenores, sino a Anne Sofie von Otter como Ariodante en una de sus más sublimes aportaciones y a Ewa Podles como Polinesso, de voz única por su color oscuro y esos anchos graves. Completan el reparto la exquisita Ginevra de Lynne Dawson y un magnífico Richard Croft como Lurcanio. * César RUS

El Colón, varado

Salas cerradas, programaciones pospuestas, artistas varados, todo ha debido trastocarse debido a este azote invisible que está transformando al mundo. En Argentina, cuya lírica se concentra en el Teatro Colón y en teatros de diferentes ciudades, hubo que actuar en consecuencia. Apenas tres días antes del Nabucco verdiano que inauguraba la temporada del Colón el 17 de marzo, se cancelaron todas las actividades, algo inédito en un teatro que nunca se había quedado sin temporada de ópera. El confinamiento ha cerrado la escuela que acoge el coliseo y ha dejado en casa a sus 1.700 trabajadores. Para capear la situación en casa, vale la pena ese Nabucco en CD con Cappuccilli-Dimitrova-Nesterenko-Domingo / Sinopoli y, en DVD, con Nucci-Guleghina-Colombara-Sartori / Oren. Como otros teatros, el Colón ha programado óperas en diversas plataformas y en la suya propia con la esperanza de hacer más amena una cuarentena que no parece estar muy cercana. * Mario F. VIVINO

La frustrada 'Aida' grancanaria

A mediados de marzo una breve nota vino a confirmar lo que ya era una evidencia: “Siguiendo las instrucciones de las autoridades competentes y para prevenir y contener la pandemia de la Covid-19, la Junta directiva de Amigos Canarios de la Ópera (ACO) da por suspendidas las funciones de la ópera Aida previstas para el 31 de marzo, 3 y 5 de abril”. La cancelación –como todas la que está acusando el mundo de la cultura–, supone un duro mazazo al aficionado local, que entre otros alicientes para disfrutar de este título de Verdi contaba con el añadido del debut en el rol de Amneris de Elina Garanca, la estrella más esperada de la temporada. Las localidades de las tres representaciones previstas estaban prácticamente agotadas, y no solo por socios y aficionados insulares, sino también de otras procedencias, quienes no querían perderse este debut de la mezzo letona. Como efecto colateral, se suspendió también la asamblea de Ópera XXI, la Asociación de Teatros y Festivales con temporadas líricas de España que se iba a celebrar en esos días en la capital grancanaria.
En un lógico optimismo, ACO anunciaba además en su comunicado que “en estos momentos, estamos trabajando en la búsqueda de nuevas fechas en esta temporada para su representación”, anunciando por otra parte que se mantiene el calendario de las actividades previstas para los meses de mayo, con La Bohème, y en junio, con La Traviata.

Aida se ha representado en la cita lírica grancanaria en cuatro ocasiones, la última en 1990. Se trata de un ópera muy ligada a la historia del Teatro Pérez Galdós, que en 1928 se reinauguró con este título verdiano después del devastador incendio de 1918, con la mítica voz de Eva Turner en el esplendor de su trayectoria. A la hora de recomendar una grabación, no vamos a ser especialmente innovadores y apostamos por el registro de EMI, de 1974, con la New Philharmonia Orchestra y el Coro de la Royal Opera House de Londres dirigidos por Riccardo Muti. En el reparto figuran Montserrat Caballé, Plácido Domingo, Fiorenza Cossotto, Piero Cappuccilli, Nicolai Ghiaurov y Luigi Roni. No era el mejor rol para la Caballé, pero suple la dificultad con una técnica estratosférica. Si a eso se le suma el ímpetu y apostura vocal de Domingo y la aportación de Fiorenza Cossotto en un momento pleno, junto a Piero Cappuccilli y Nicoai Ghiaurov, el resultado es espectacular. * Cayetano SÁNCHEZ / Agustín AROCHA

Berlín, se buscan mecenas

La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque las finanzas de los tres coliseos de Berlín y, con ellos, a los cientos de cantantes, músicos y bailarines autónomos que han visto cómo se cancelaban, sine die, las representaciones pactadas. “Si no hay trabajo y nadie sabe si a corto plazo lo habrá, muchos artistas no podrán generar ingresos”, alerta el intendente de la Deutsche Oper, Dietmas Schwarz. En este coliseo, el de mayo aforo de la capital, el cierre impuesto por las autoridades sanitarias se está aprovechando para adecentar el escenario y el patio de butacas. El ambiente, sin embargo, es desolador. Sus cerca de 600 trabajadores han sido enviados a casa. Los músicos pueden reunirse para ensayar y el coro se ha disuelto temporalmente. Todo es silencio, un vacío inquietante que también produce escalofríos en la Staatsoper Unter den Linden y en la Kosmische Oper. Los silencios en la partitura que va escribiendo el coronavirus serán largos. El final atronador. Con las taquillas cerradas, los coliseos berlineses calculan que dejarán de ingresar hasta 3 millones de euros, un desequilibrio en las cuentas que requerirá una importante inyección de dinero público. Ya se buscan mecenas. * Cocó RODEMANN

Málaga: esperando al barbero

Al igual que el resto de escenarios nacionales, el Teatro Cervantes de Málaga suspendió su actividad escénica a la espera de la evolución del nuevo escenario provocado por la Covid-19. Tras la producción de La Favorita de a comienzos de marzo, solo restan dos títulos para concluir el cartellone de esta temporada. Por un lado, el encuentro con la ópera contemporánea española de la mano de Miquel Ortega, y su versión de La casa de Bernarda Alba , título que se aplazó hasta junio de 20121, y el título de clausura, en junio: Il Barbieri di Siviglia, que queda en el aire a la espera de cómo continúa la crisis. Entre la variada oferta cultural que está disponible online y más concretamente la que ofrece el Teatro Real, está disponible en abierto Il Barbieri que abrió la 17º temporada del coliseo madrileño, cuyo reparto encabezaba el tenor Juan Diego Florez. En YouTube está colgada la ópera de Miquel Ortega que estrenara en el Teatro de La Zarzuela de Madrid hace dos años, a la que puede accederse más abajo.  * Alejandro FERNÁNDEZ