Reportajes
Más zarzuela por el mundo
Tras un inicio prometedor de su primer encuentro en abril del año pasado en Tequila (México), la Asociación Zarzuela por el Mundo arrancaba el año con una ambiciosa agenda. El tsunami sanitario la obligó a reinventarse para volver a su Ítaca particular: un mundo donde la zarzuela, con medios, talento y respeto, sea posible.
l director y organizador de los encuentros internacionales del género lírico español que organiza la Asociación Zarzuela por el Mundo, Marcello Pérez Pose, se va apasionando a cada frase, como en un buen crescendo orquestal. El motivo de la exaltación en estos tiempos de pasiones desvaídas es el reino de la indiferencia que rodea un género incomprendido pero que atesora una de las añoranzas emocionales colectivas más fuertes: «Hay una inmensa memoria afectiva respecto a la zarzuela en toda Iberoamérica», comenta el músico y gestor uruguayo. “Pero ello no se ve reflejado en los teatros, que acaban postergando siempre la zarzuela frente a la ópera, como si fuese un género menor, cuando, en realidad, si se propone un título de zarzuela, la gente muere por ir».
Es uno de los objetivos con los que nació Zarzuela por el Mundo: no solo cambiar la dinámica de mercado sino dilucidar qué está sucediendo para que esa desconexión entre público y género se perpetúe a pesar de la cercanía que despierta. «Tal vez sea porque hay desconocimiento y porque se ha llevado a cabo durante mucho tiempo por parte de compañías pequeñas que, intentando mantener vivo el género, han acabado por descuidarlo a base de pocos recursos». Durante el año pasado, en el primer encuentro realizado en Tequila (México), el centro del discurso fueron los teatros iberoamericanos, en el convencimiento de que, si los gerentes se acercaban al género, las dinámicas de programación cambiarían. «Fue un paso necesario», comenta el director, “pero, aunque quieran cambiar, es difícil que esos teatros se sumen a la zarzuela sin un empresario, sin el visionario detrás que pueda aportar capital para cultura. Esa es la temática central del segundo encuentro –virtual y a realizarse en noviembre–: la captación de recursos necesaria para que la zarzuela vaya más lejos en sus montajes. No podemos depender de los gobiernos, que están muy limitados en sus recursos hacia la cultura; tenemos que buscar otros mecanismos que ayuden y dejar de esperar una Ley de Mecenazgo. «Hay que ponerse en marcha. Estamos articulando un plan de patrocinios en el que, además, el empresario se sienta feliz de haber colaborado», concluye.
Una formación integral
Otro de los aspectos interesantes de la convocatoria 2020 es la puesta en marcha de los llamados Zarzuela Estudio, espacios itinerantes de desarrollo para jóvenes concretados alrededor de una formación integral que asegure buenos cantantes (y actores) que sepan desentrañar los secretos del género. “Es un paso lógico en la asociación”, comenta Pérez Pose. “O, dicho de otra manera, sí a programar zarzuela, sí a difundir el género, sí a dar ponencias sobre el estilo… Pero trabajemos intensamente con los jóvenes. Estos Zarzuela Estudio proponen, con la maestra Isabel Costes, dar a conocer el género desde ópticas inéditas, aprendiendo la pronunciación, la actuación, las dificultades específicas del canto, entendiendo los textos e interactuando con ellos”. La Palma, en Canarias, acogió en agosto la primera edición de esta iniciativa con dos conciertos finales, “aunque la idea de Zarzuela por el Mundo es llevarlos mucho más allá, parando en Benicassim, en Uruguay o en la propia Compañía Mexicana de Zarzuela que dirige Polo Falcón”.

Marcello Pérez Pose, director general de Zarzuela por el Mundo
Uno de los lastres de la zarzuela hoy día es el pobre legado audiovisual que la acompaña, que no facilita el acceso a nuevos públicos ni hacía justicia a su música. «Cuando se fusiona lo vanguardista con lo antiguo, si está bien hecho, resulta fascinante», comenta el gestor, «y hay que apelar a la inteligencia para saber qué es pertinente y qué no en un montaje, qué decisiones son las que suman significado al género y cuáles son meramente un retrato de las obsesiones del director de escena. No digo que usemos trajes con olor a naftalina, pero hay una reiteración clara de repertorio y de temáticas, y la forma de atraer nuevo público no creo que tenga que ver con una reelaboración de los textos, sino con la integración de la tecnología, de la realidad virtual. Es difícil que a un chaval de 15 años lo convenzas de volver a una zarzuela si ve cuatro telones pintados, unas luces y cinco maderas. Tenemos que adoptar y adaptar lo que sí funciona. El cine, la música popular, se han adaptado a los tiempos. ¿Por qué no este género?».
Zarzuela por el Mundo cuenta con una agenda privilegiada, con la temporada de Zarzuela del Atlántico, el Certamen Internacional de Zarzuela de Valleseco, el Festival de Zarzuela y Música Española de Canarias, Zarzuela USA, zarzuela.uy y un largo etcétera. A eso se le suma un lobby virtual con ponencias especializadas, una plataforma de interacción entre alumnos, público y empresarios, los montajes que recirculan por Iberoamérica (algunos clásicos, otros más recientes de la época de Daniel Bianco en el madrileño Teatro de La Zarzuela), y hasta el encargado de un título de nueva composición. Una actividad frenética y contagiosa. «¿Y qué íbamos a hacer?», ironiza Pérez Pose, «Hay que hacer funcionar la rueda o nos moriremos. La cultura es el último eslabón de los gobiernos y aún hay muchos prejuicios pendientes. Tengamos cuidado, pero empecemos».
El certamen de Vallesco
Desde hace ya ocho años, Isabel Costes, directora de orquesta y creadora de la Sinfónica del Atlántico, levanta en Valleseco (Gran Canaria) un certamen centrado en el género zarzuelístico que atesora cada vez mayor importancia. Este año, sin orquesta pero con Ricardo Francia al piano, han cerrado satisfechos una nueva edición. «El nivel ha sido altísimo», comenta la directora a ÓPERA ACTUAL, «y eso es síntoma de que el certamen, el único exclusivo en su género, se está convirtiendo en un referente. Hemos tenido participantes de Uruguay, México, Holanda… Fue complicado decidir. En la primera fase se presentaron multitud de candidaturas de las quedaron únicamente 24 para la fase final, aunque solo actuaron 17 porque algunos no pudieron trasladarse a España, dada la situación», cuya final se realizó el 11 de octubre.

Desde la izquierda, Isabel Costes, directora de orquesta y directora del Certamen de Zarzuela de Valleseco; Zayra Ruiz, soprano ganadora de la VIII edición; y Jerónimo Saavedra, presidente del jurado