Reportajes

La ópera 'Farnace', éxito madrileño

01 / 12 / 2020 - Paulino CAPDEPÓN VERDÚ - Tiempo de lectura: 5 min

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El 'Coliseo del Buen Retiro' o 'Fiesta en un palacio barroco' (1750), de Francesco Battaglioli © Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

El Teatro Real de Madrid había programado rescatar el pasado mes de marzo la ópera Achille in Sciro, uno de los grandes éxitos del compositor barroco Francesco Corselli, hoy casi un desconocido. El músico italiano se afincó en España donde ocupó el cargo de maestro de la Real Capilla de Madrid durante 30 años, llegando incluso a castellanizar su nombre. Siendo el máximo responsable de la actividad musical de la corte, en la capital del Reino estrenó la gran mayoría de sus éxitos, como su ópera Farnace.  

Nacido en la ciudad italiana de Piacenza en 1705, Francesco Corselli llegó a ser maestro de la Capilla Real de Madrid durante más de tres décadas. Hijo de una familia originaria de Francia, su padre, Charles Courcelle, ejerció el cargo de maestro de baile de la princesa Isabel de Farnesio, futura reina de España entre 1714 y 1746. En opinión del investigador y profesor Reinhard Strohm, su primer profesor pudo haber sido Geminiano Giacomelli (1692-1740), también natural de Piacenza, y maestro de capilla de la corte ducal de Parma, a quien llegaría a suceder con ese mismo cargo en la basílica de la Madonna della Steccata de Parma.

A lo largo de sus primeros años en Italia Corselli visitó otras ciudades y sus esfuerzos para darse a conocer durante aquellos años debieron resultar eficaces ya que dos de sus arias fueron interpretadas en Londres gracias a las óperas pasticcio que produjo Händel en la capital británica en 1733.

Es muy probable que la llegada de Corselli a Madrid –donde moriría en 1778– se deba a sus contactos previos con la corte parmesana de los Farnesio, a la conexión directa de su padre con Isabel de Farnesio y al posterior nombramiento de ésta como reina de España en 1714. Nada más instalarse en Madrid en diciembre de 1733, se apresuró a solicitar el cargo de maestro de música de los infantes y a comienzos de 1734 insistió en su deseo de optar al puesto de maestro de la Real Capilla en cuanto quedase vacante: aunque su solicitud fue desestimada, Corselli logró uno de sus principales objetivos: que se tuviera en cuenta su candidatura como posible sucesor de José de Torres. Mientras tanto, pudo asumir el influyente puesto de maestro de música de los infantes.

© Museo Nacional del Prado

Retrato de Isabel de Farnesio (s. XVIII) de Jean Ranc

Pasados unos años, las constantes presiones de Corselli dieron su fruto: tras el fallecimiento en 1738 de los dos maestros de la Real Capilla, Felipe Falconi y José de Torres, tenía vía libre para acceder definitivamente al magisterio real y al rectorado del Colegio de Niños Cantores (5 de junio de 1738). A partir de entonces el músico italiano se convirtió en el máximo responsable de la actividad musical en la corte española. Debido al incendio acaecido en el antiguo Alcázar el día de Navidad de 1734, el archivo musical palatino desapareció, razón por la que una de las principales prioridades de Corselli será la de restituir dicho archivo con obras propias y de otros eminentes autores.

En su catálogo, además de una docena de óperas, se consignan obras sacras y diversa música instrumental.

'Farnace' para Farnesio

Estrenada el 4 de noviembre de 1739 en el Real Coliseo del Buen Retiro, Farnace fue compuesta con motivo del casamiento del segundo hijo de Isabel de Farnesio, el infante Felipe, con la princesa francesa María Luisa. La participación de la reina fue decisiva y, de hecho, no fue casualidad las semejanzas entre el título de la ópera y la dinastía a la que pertenecía la reina. La representación del drama musical fue un regalo de la Villa y Corte de Madrid a los contrayentes, tal y como se manifiesta en la dedicatoria, “con las voces más escogidas de toda Europa”: efectivamente, participaron el célebre castrado Gaetano Majorano, conocido como Caffariel­lo, y la soprano Ana Peruzzi.

“Con esta ópera, Corselli alcanzaría uno de los grandes éxitos de su trayectoria en España”

Muestra Farnace un estilo musical acorde con los drammi per musica italianos de la época tardobarroca, sucediéndose los típicos recitados y arias, alternándose con dúos, otros conjuntos vocales y partes instrumentales, todo ello impregnado de una gran espectacularidad visual y musical, patente ésta por el virtuosismo alcanzado por las voces en las arias da capo, verdaderas protagonistas del drama en la expresión de los distintos afectos, muy por encima de los recitados, que se reservan para el avance de la acción teatral.

Si estos aspectos entroncan directamente con las técnicas compositivas y estilísticas del Barroco tardío, sin embargo, otros elementos incipientes apuntan a rasgos de carácter galante, como es el tratamiento instrumental, la planificación melódica o el colorido tonal. La ópera consta de tres actos y está compuesta conforme al esquema tradicional del teatro musical italiano. La obertura inicial se denomina Sinfonía y consta de tres tiempos: vivo (compasillo), allegro e piano (3/4) y spiritoso (3/8). Su plantilla orquestal está integrada por trombe lunge, trombe da caccia, hautbois (oboes), violines, violas y basso. Con esta ópera Corselli alcanzó uno de los grandes éxitos de su trayectoria en España, como se reflejan en los numerosos documentos de la época, los cuales elogian su esplendor. Un claro ejemplo de ello se puede observar en la siguiente crónica de la Gaceta de Madrid del 10 de noviembre de 1739: “Por la noche asistieron sus Majestades y Altezas en el nuevo teatro del mismo Retiro a la ópera intitulada Farnace que, sin exageración, se puede decir que ha excedido a las que hasta aquí se han visto representar en Europa, por sus voces, compuestas de las mejores que se conocen, por la música y por la magnificencia de las mutaciones y acompañamientos… Los cantantes eran excelentes, la ejecución impecable y el entusiasmo indescriptible”.

La obra fue representada al menos en otras tres ocasiones, el 19 de noviembre, santo de la reina Isabel; el 19 de diciembre, cumpleaños del rey; el 20 de enero de 1740, cumpleaños del rey de Nápoles, siempre con asistencia de la real familia y otras veces con la asistencia de los Consejos y Ayuntamiento de Madrid. -ÓA