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ÓA 270 (III): Serena Sáenz. Premio ÓPERA ACTUAL 2023 a la artista joven
En poco tiempo ha pasado de ser una joven promesa para convertirse en una cantante presente en algunos de los más importantes teatros de Europa
Pocas carreras son tan meteóricas como la de la soprano Serena Sáenz. En poco tiempo ha pasado de ser una joven promesa para convertirse en una cantante presente en algunos de los más importantes teatros de Europa, y a punto de su debut americano. Una trayectoria extraordinaria que la ha hecho merecedora del Premio ÓPERA ACTUAL 2023 a la artista joven más prometedora.
Poco después de su sonado debut en el Liceu de Barcelona con Lucia de Lammermoor, la soprano barcelonesa Serena Sáenz concedía su primera entrevista a ÓPERA ACTUAL. Pasado tan solo año y medio vuelve a estas páginas al recibir el galardón que la revista otorga a lo más granado de la cantera de voces líricas españolas. “El tiempo pasa más rápido de lo que uno cree y durante este corto período me han pasado muchas cosas”, asegura la cantante. Ahora mismo, confiesa, está con jet lag porque acaba de volver de California donde ha estado ensayando una nueva producción de Don Pasquale con la que este verano debuta en el Festival Napa Valley. “Además he tenido la oportunidad de hacer una audición en la Metropolitan Opera de Nueva York que ha ido muy bien. Sí, todo va muy rápido: el Concurso Operalia [en el que ganó el Segundo Premio, el Premio Pepita Embil de Zarzuela y el Birgit Nilsson], el debut en la Wiener Staatsoper, la experiencia americana, y ahora este premio que me hace mucha ilusión porque no hay nada mejor que sentirte valorada en tu país, en tu casa”.
ÓPERA ACTUAL: ¿Le ha sido complicado gestionar una evolución tan meteórica?
Serena SÁENZ: Trato de adaptarme a tener las maletas siempre listas y a viajar constantemente. Entiendo que es un proceso y que cada vez será más fácil, pero, sí, es complicado. Me gustaría conseguir tener una rutina allí donde esté porque a menudo, cuando siento que por fin me voy adaptando a un lugar ya es hora de ir a otro y a veces, cuando llego a casa, tengo la sensación de que no me he dado cuenta de todo lo que ha sucedido. Por otra parte, tanto viaje no permite un trabajo vocal regular y, en ese sentido, estoy aprendiendo a ser flexible. Lo más importante es escuchar lo que te dicen tu cuerpo y tu voz, descansar cuando te lo piden y entender que si un día no canto no pasa nada.
ÓA: ¿Cómo valora el resultado de esta primera experiencia americana?
S. S.: Ha sido fantástica. En este caso se trata de un festival, no de un teatro, pero debo decir que el nivel de eficiencia me ha sorprendido. Hemos preparado una nueva producción, tanto musical como escénicamente, en solo seis días ensayando cinco horas diarias. Allí no se pierde ni un minuto, todo está perfectamente preparado y planificado. La relación entre la calidad del trabajo y el tiempo que comporta es superior en Estados Unidos, lo cual me ha confirmado la idea de que no son necesarias seis semanas para montar una nueva producción, como acostumbra a ser habitual en Europa. Si todo el mundo está preparado desde un principio y se aprovecha el tiempo, con dos es suficiente. Para mí es un tema importante, porque eso ahorraría que los cantantes tengamos que estar tanto tiempo fuera de casa, alejados de nuestras familias. A menudo sucede que, en esos períodos tan largos de ensayos, hay días en los que apenas trabajas una hora, o ni eso, y te encuentras solo, en una ciudad que no conoces, sin hacer nada. Mi opinión es que en general se pierde demasiado tiempo en los ensayos.

Serena Sáenz ganadora del Concurso Caballé 2021
ÓA: Antes de hacer las Américas incorporó un nuevo papel a su repertorio, Constanze de El rapto del serrallo. ¿Cómo valora ese debut?
S. S.: Sí, fue en la clausura de la temporada de la Orquesta de Granada y creo que Konstanze es un personaje que ha llegado para quedarse. Es un rol con el que me he sentido identificada y que se adapta a la perfección a mis características vocales de hoy. Me siento muy cómoda en el repertorio alemán y especialmente con Mozart, y Constanze está en un punto medio entre la Reina de la Noche y Pamina, dos personajes que he cantado varias veces. Tiene coloratura como la primera, pero también partes líricas como la segunda, y eso lo convierte en un rol especialmente complejo que me gusta mucho. Lo curioso es que ahora he debutado Constanze y en diciembre cantaré mi primera Blonde. Será en la Ópera de Viena, donde esta temporada también debutaré Lauretta, de Gianni Schicchi, mi primer Puccini en una nueva producción. Además, en Viena tengo varios proyectos confirmados para los próximos años.
ÓA: ¿También en España tiene proyectos confirmados en un futuro próximo?
S. S.: A finales de temporada estaré por primera vez en el Palau de Les Arts de Valencia interpretando a Pamina, lo cual me hace especial ilusión. Más allá de eso, por ahora no hay mucho más y eso me apena porque no hay nada mejor que cantar en tu tierra y con el público que conoces. Es fantástico cantar en el extranjero y conocer todos esos teatros, pero siempre es especial y necesario volver a casa.

Serena Sáez como la Reina de la Noche en la Ópera de Oviedo
ÓA: Ha cantado una gran variedad de repertorios. ¿Hay alguno en el que se sienta especialmente cómoda?
S. S.: Estoy abierta a todo tipo de estilos y no me gusta encasillarme. Creo que actualmente se tiende demasiado a una exagerada especialización, no solo en lo que respecta al canto. Tenemos una voz, una técnica y la flexibilidad suficiente para movernos en todo tipo de repertorios, ya sea barroco, Puccini o música contemporánea. Evidentemente, cada uno requiere una adecuación al estilo distinto que hay que trabajar, y yo cuento con coach de confianza para cada uno de ellos. De hecho, y eso será muy especial, este año también pisaré por primera vez el escenario de La Scala de Milán con una obra de Luigi Nono, Una ola de fuerza y luz.
ÓA: ¿Qué personajes piensa debutar en un futuro próximo?
S. S.: Puedo avanzar que incorporaré a mi repertorio Olympia, de Les contes d’Hoffmann y también que, en un futuro no muy lejano, cantaré mi primera Violetta Valery de La Traviata. Aparte de eso, por ahora quiero cantar muchas veces Lucia di Lammermoor, un papel del que estoy enamorada y, en unos años, me haría especial ilusión interpretar alguna de las Reinas de Donizetti. Pero quiero ir poco a poco. Al futuro lo único que le pido es tener salud para poder subir a un escenario y dar el máximo de mis posibilidades.– ÓA