En Portada
ÓA 232: Juan Carlos Matellanes: “Confiamos en que podamos celebrar muchos años más de ópera en Bilbao”
La ABAO Bilbao Opera, de la función 1.000 a la finalización del proyecto 'Tutto Verdi'
Como actividad principal ABAO Bilbao Opera, desde el ámbito privado, desarrolla una temporada lírica estable enmarcada en un proyecto cultural abierto a toda la ciudadanía, de prestigio internacional, con la intención de que “genere riqueza y favorezca el turismo de calidad”, explica a ÓPERA ACTUAL el presidente de la entidad, Juan Carlos Matellanes.
ABAO Bilbao Opera pone el foco en la proyección y en el compromiso social del proyecto que lleva a cabo “para configurarnos como agente clave del desarrollo musical y cultural en nuestro entorno”, apunta Juan Carlos Matellanes, quien preside la febril actividad que realiza esta asociación, una de las decanas en la actividad lírica en España. Todo ello “mediante la promoción de actividades artísticas, didácticas y sociales. Con iniciativas dirigidas a obtener el reconocimiento internacional por la calidad de las representaciones operísticas y la aportación cultural a la sociedad”, continúa el presidente. “La respuesta es de compromiso, en el caso de los socios de ABAO y de las empresas e instituciones patrocinadoras y colaboradoras, especialmente de nuestro patrocinador principal, la Fundación BBVA, y de apoyo en cuanto a los espectadores y colectivos que disfrutan de nuestras propuestas”.
ÓPERA ACTUAL.: ¿Qué ha supuesto la celebración, el año pasado, de las primeras 1.000 funciones de ópera?
Juan Carlos MATELLANES: Sin duda ha sido una efeméride muy singular. No creo que haya ninguna organización similar a la nuestra que tenga en su portfolio haber representado 1.000 funciones de ópera sin haber cancelado nunca ninguna representación. Ahora los objetivos están puestos en el desarrollo de las próximas temporadas.
Ó. A.: Con Jérusalem casi se habrá alcanzado la meta final del Tutto Verdi. ¿Se está trabajando en alguna iniciativa similar.
J. C. M.: Será otro récord histórico de ABAO. Ninguna otra entidad en el país ha asumido un proyecto de estas características, y aún recuerdo las voces que nos auguraban un fracaso por la complejidad de asumir un reto de esta magnitud –que han abandonado teatros como La Scala de Milán– por parte de una asociación con nuestra dimensión y presupuesto. Que sepamos solo la Ópera de Sarasota ha concluido un ciclo Verdi similar en cuanto a representaciones, pero tardaron 27 años en hacerlo. Nosotros vamos a terminarlo en 15. Hay que subrayar el importante componente cultural del Tutto Verdi. En 2021 no solo habremos presentado el catálogo verdiano al completo, también habremos editado siete publicaciones, dos discos, y dos DVD de las óperas Oberto y Rigoletto; hemos celebrado seis ciclos de conferencias en las Semanas Verdi con la participación de 57 ponentes de prestigio internacional. También estamos orgullosos de haber puesto una estatua de Verdi en el centro de Bilbao. Alzira será el título que cierre el programa en una coproducción con el Ministerio de Cultura de Perú y la Opéra Royal de Wallonie de Liège, montaje que, por cierto, acaba de recibir el Premio Ópera XXI a la Mejor Nueva Producción Latinoamericana. De momento no nos planteamos abordar un esfuerzo similar en torno a la figura de otro compositor.

Aurresku de Honor a las autoridades invitadas y a la junta directiva de ABAO Bilbao Opera momentos antes del estreno de 'Fidelio' en la que sería la función 1.000
Ó. A.: ¿Hay interés en abrir la programación a algún título de zarzuela?
J.C. M.: ABAO ha ligado su nombre a su ciudad sede y a la actividad que desarrolla. En Bilbao hay otras instituciones, como el Teatro Arriaga o el Palacio Euskalduna, que programan zarzuela. Consideramos por lo tanto que ese género ya está cubierto en nuestro entorno.
Ó. A.: ¿Qué importancia tienen proyectos como la Opera Txiki o Gazteam en la renovación del público?
J.C. M.: Acercar la ópera a nuevas audiencias es uno de los grandes retos del sector para los próximos años porque supone la continuidad del género y su viabilidad futura. Este objetivo está en la agenda de trabajo de Ópera XXI y de todas las entidades y organismos relacionados. Obviamente ABAO también trabaja en este sentido y entre otras acciones, lo hacemos a través de los dos grandes programas mencionados. Abao Txiki, además, tiene el doble objetivo de entretener pero también de formar y educar en cultura y valores sociales; el programa Gazteam pretende que los jóvenes incluyan la ópera como una alternativa más dentro de sus opciones de ocio.
Ó. A.: ¿Es posible que ABAO Bilbao Opera extienda su actividad a otras poblaciones del País Vasco?
J.C. M.: ABAO tiene la capacidad, el conocimiento y la experiencia para desarrollar sus actividades en otros territorios, sin embargo ello está supeditado a la existencia de fondos económicos suficientes. En estos momentos, con la reducción de aportaciones públicas que hemos tenido –muy superior a la media–, no es posible abordarlo. Estamos trabajando para acercar a Bilbao colectivos de otras localidades del territorio a través de la colaboración con ayuntamientos y entidades sociales y culturales, así como grupos de aficionados extranjeros a través de alianzas con agencias de receptivo, empresas especializadas y touroperadores.
Ó. A.: ABAO Bilbao Opera posee una estructura y una manera de hacer muy particular ¿Quedan todavía reformas estructurales por hacer?
J. C. M.: Los próximos años van a ser difíciles para la Asociación, que acumula un déficit estructural importante, lo que sin duda va a condicionar su actividad si las instituciones públicas no actúan como impulsoras de nuestro programa cultural de forma decidida, conjunta y coordinada. Tendremos que abordar estrategias y cambios de calado, pero confiamos en que todavía podamos celebrar muchos años más de ópera en Bilbao.
Ó. A.: La entidad cuenta como sede para sus espectáculos con el Palacio Euskalduna ¿Cómo condiciona a la entidad vivir de alquiler?
J. C. M.: La utilización temporal limitada del espacio es uno de los inconvenientes. Esto nos obliga a ser más eficientes y a tener que montar y desmontar las producciones después de cada representación, lo cual también es un condicionante a la hora de alquilar o diseñar una nueva producción. Siempre nos preguntan por qué las coproducciones de ABAO con otros teatros no se estrenan en Bilbao y la explicación es que los días de ensayo y montaje necesarios lo hacen de momento inviable. Pero el Euskalduna también tiene muchas ventajas, como la infraestructura, el aforo, los servicios de restauración, los equipos de mantenimiento… Pero, sobre todo, hay una excelente relación de colaboración en la que se reconoce la importancia que tiene la celebración de una temporada de ópera en Bilbao y en estas instalaciones. Todo ello, unido a una buena relación institucional, nos permite que colaboremos y busquemos soluciones para compaginar de forma eficiente todas las actividades que se desarrollan en este espacio. ÓA