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ÓA 230: Calixto Bieito, Premio ÓPERA ACTUAL 2019
El director de escena Calixto Bieito recibe el Premio ÓPERA ACTUAL 2019 a toda una carrera
Es el director de escena operístico español más internacional y también más prolífico. Con 80 producciones líricas en menos de 25 años, Calixto Bieito se ha convertido en una referencia y un director de culto cuyos montajes, otrora protestados por el público, hoy son casi unánimemente aplaudidos. Este 2020 se enfrenta a la Tetralogía wagneriana en la Opéra de París y su agenda, llena de compromisos hasta 2026, echa humo. Todo ello le ha hecho valedor del Premio ÓPERA ACTUAL por su trayectoria artística.
Calixto Bieito (Miranda del Ebro, 1963) ya era un director teatral destacado cuando en 1996 dirigió para el Festival Grec de Barcelona La verbena de la Paloma. Aquella zarzuela viajó al año siguiente al Festival de Edimburgo, principio de su trayectoria internacional y de su carrera como director de escena en el ámbito lírico. Ha dirigido desde óperas barrocas a contemporáneas, pasando por Verdi y Wagner, del que en 2020 dirigirá El anillo del Nibelungo en la Ópera de París. Ha impulsado la creación de nuevos títulos como Les bienviellantes de Hèctor Parra basada en el libro homónimo de Jonathan Littell estrenada la primavera pasada en la Ópera de Flandes y que se verá en el Teatro Real de Madrid en la temporada 2021-22. Bieito está convencido de que la creación de nuevas óperas “es fundamental para el futuro del género. Participar en un estreno absoluto significa inventar palabras y notas musicales sobre la inmediatez de nuestro tiempo. Compartir el día a día de los miedos, las melancolías y los dolores del mundo. Necesitamos nuevas óperas programadas en los teatros de todo el mundo. La música es importante en la educación de una persona”.

Calixto Bieito fue el director de escena del estreno mundial de 'Les bienveillantes' de Hèctor Parra en Amberes
ÓPERA ACTUAL: Acaba de estrenar su segunda versión escénica de Le grand macabre, ¿ha sobrevivido al fin del mundo?
Calixto BIEITO: Parece que todavía no ha llegado, aunque hay días que uno se despierta pensando que se acerca. Sí, voy sobreviviendo con dosis de melancolía.
Ó. A.: El fin de mundo, Los últimos días de la humanidad, Guía sobre sexo y ansiedad, misas, réquiems… ¿pesimista por naturaleza?
C. B.: No soy un pesimista compulsivo, aunque muchas veces pueda llegar a parecerlo. Por naturaleza he heredado también muchos motivos para el optimismo. El optimismo hay que trabajarlo con fuerza. El pesimismo se presenta sin mucho esfuerzo y a menudo la ansiedad arrasa.
Ó. A.: Le conceden el Premio ÓPERA ACTUAL por su trayectoria, en 2021 se cumplirán 25 años desde que dirigió La verbena de la Paloma y se introdujo en el teatro musical. Ha dirigido 80 producciones, entre óperas, zarzuelas, oratorios y conciertos escenificados. En perspectiva, ¿cómo ve su trayectoria?
C. B.: No sé si tengo una perspectiva real sobre mi trayectoria. Posiblemente no. Contemplo un paisaje artístico y vital consecuente, sincero y humanista. Me acompañan las dudas, las búsquedas y los pequeños descubrimientos.
Ó. A.: ¿Cómo valora su evolución como director de escena desde aquella Verbena de la Paloma de 1996 hasta su último estreno, Le grand macabre?
C. B.: Valoro que la vida y el arte me han dado y me dan más de lo que quizá esperaba. Continúo trabajando con curiosidad infantil y atrevimiento adolescente, aunque los años hacen que mi mirada sea más amplia, abstracta y discreta.
Ó. A.: ¿Qué le atrajo de la ópera para que siguiera este camino?
C. B.: La música. Desde niño y adolescente estuve relacionado con la música. Primero en el coro de los jesuitas, con Vivaldi, y después con las fantasías de adolescencia alrededor de la música de Wagner, Schumann, Mahler, Beethoven… Con mi hermano compartíamos los sueños de los héroes románticos de la música. Verte como un héroe con la música era un emocionante ejercicio de autoestima.
Ó. A.: En su trabajo alterna la ópera con la dirección de teatro de prosa, ¿en qué proporción se mueve en los dos géneros?
C. B.: No se sabe mucho en España sobre mis últimos trabajos de teatro de prosa, pero normalmente hago una o dos producciones por temporada y cinco o seis producciones de ópera. Acabo de estrenar Italienische Nacht de Ödön von Horváth en Stuttgart (Alemania) y he presentado con actores británicos en el Festival de Otoño de París una producción inspirada en La Anatomía de la Melancolía de Robert Burton.
Presenta 'El anillo del nibelungo' en París
Ó. A.: En 2020 se enfrenta a El anillo del Nibelungo, la Tetralogía wagneriana que está considerada como el Everest de la ópera. ¿Cómo lo encara?
C. B.: La verdad es que como me enfrento a todas las producciones, aunque esta, debido a sus dimensiones, requiere un esfuerzo considerable y una dedicación muy importante.
Ó. A.: ¿Desde cuándo lleva trabajando en la Tetralogía?
C. B.: Trabajando sobre esta Tetralogía para la Opéra de París unos dos años y medio. Pero esta monumental obra ha ocupado muchos momentos de mi vida. Se ha ido apareciendo muchas veces durante días, semanas y de maneras muy diversa. Han sido imágenes, grabaciones antiguas, discusiones…
Ó. A.: ¿Qué planteamiento propone para El anillo del Nibelungo?
C. B.: Wagner jugaba con códigos históricos que el público de su época debía conocer perfectamente. Nuestra mirada debe ser la de descontextualizar la Tetralogía y no solo intentar una mirada contemporánea, sino realizar un viaje profundo a las entrañas de la sociedad, la familia y el individuo.
Ó. A.: Con la Tetralogía ya sumarán siete las óperas wagnerianas que habrá dirigido, ¿qué significa Wagner para usted?
C. B.: Wagner es un músico genial y extraordinario. Voraz y devastador. Un artista que cambió la historia de la música.
Ó. A.: ¿Tiene en perspectiva dirigir Tristan und Isolde?
C. B.: Sí. Para el 2022.

Bieto, director artístico del Teatro Arriaga de Bilbao, presentó una nueva producción de la ópera vasca 'Mendi-Mendiyan'
Ó. A.: Dada su escasa incursión en el ámbito de la comedia, ¿ha pensado en dirigir Los maestros cantores de Núremberg?
C. B.: He hecho unas cuantas comedias y tengo buenos recuerdos de La ópera de cuatro cuartos. Me han ofrecido Los maestros cantores un par de veces y siempre he rechazado las propuestas. No sé si algún día la haré.
Ó. A.: En enero dirigirá Falstaff en la Staatsoper de Hamburgo. ¿Cómo encara esta obra cuyo tono de comedia parece tan alejado de lo que hace habitualmente?
C. B.: Como una gran broma sobre lo humano, los placeres del alcohol, la comida y lo divino. La broma infinita / Infinite Jest. Espero estar de buen humor.
Ó. A.: A final de temporada dirigirá otra ópera de Verdi, I vespri siciliani, y llegará a su duodécimo título verdiano. ¿Qué significa este compositor para usted?
C. B.: Mucho. Me recuerda a mi padre que adoraba su música, incluso sin conocer sus títulos. Verdi convierte la ópera en un arte popular y social. Sus obras están estrechamente conectadas a su tiempo y a su realidad. I vespri siciliani resultó un gran descubrimiento para mí. De Verdi adoro su música y sus libretos shakespearianos. Como Wagner, Verdi cambió la historia de la ópera.
Ó. A.: Verdi y Wagner son significativos en su trayectoria, pero ¿son los compositores con los que se siente más a gusto?
C. B.: Sí, me siento a gusto con los dos, con sus grandes historias y su gran teatro musical. Mi intimidad, sin embargo, está más cercana a Schumann, Mahler, Vivaldi, Ligeti y los cuartetos de cuerda de Beethoven.
Ó. A.: El de Carmen es su montaje de mayor éxito. Lleva representándose en el todo el mundo desde que lo estrenó hace 20 años en el Festival de Peralada, y a final de temporada se verá de nuevo en el Liceu de Barcelona. ¿Encuentra el montaje válido todavía?
C. B.: Supongo que lo es porque sigue y seguirá representándose durante los próximos años en diferentes teatros de ópera.
Ó. A.: ¿Cuál cree que es el secreto al margen de la popularidad de la propia ópera de Bizet?
C. B.: No lo sé. Me preguntan continuamente sobre el secreto de mi trabajo con los cantantes y los actores, y no sé qué decir al respecto. Quizás el secreto es que no hay secreto.
Ó. A.: Usted dirigió dos montajes de zarzuela en los inicios de su carrera como director de escena operístico y siempre ha dicho que es un género que le gusta mucho. ¿Tiene previsto dirigir alguna otra zarzuela en el futuro?
C. B.: Sí. Me gustaría hacer un espectáculo con tres zarzuelas maestras del género chico agrupadas en torno al título de Baroja La lucha por la vida.
Ó. A.: También lleva bastante tiempo escenificando réquiems, misas, oratorios y madrigales, géneros inicialmente no pensados para ser llevados a escena. ¿Qué le atrae de estas obras para escenificarlas?
C. B.: Me permiten utilizar un lenguaje más abstracto, más abierto, más soñado. Además, es una música que pertenece a mi imaginario desde niño.
Ó. A.: ¿Cómo prepara una ópera?
C. B.: Aprendo la música de memoria, aunque algunas, como Die Soldaten, me resultan imposibles. Leo el libreto, estudio la época del compositor y el libretista, sus biografías, la sociedad de su tiempo, los conflictos… Desde el gran panorama hasta el primer plano, hasta los detalles. Después comienzan las imágenes, las poesías en mis libretas, las referencias, los sueños, las intuiciones… Luego aparece una instalación escenográfica, unos trajes y unos cantantes. Ahí empieza el momento de compartir todo, de trabajar todos juntos hacia una idea, una fantasía, un juego… Todo es creativo, libre. Siempre he dicho que mis espectáculos están llenos de las ideas compartidas con actores y cantantes.
Ó. A.: ¿Qué es para usted la sala de ensayos?
C. B.: Un espacio de generosidad, armonía caótica, respeto, disciplina y sin miedo al ridículo. Todo es posible en una sala de ensayos.
Ó. A.: ¿Ve sus propios montajes operísticos como espectador?
C. B.: A veces. Es emocionante ver cómo los cantantes van evolucionando sus personajes, cómo el espectador cambia dependiendo de la ciudad, de la cultura…
Ó. A.: ¿Qué ópera le gustaría dirigir que todavía no ha dirigido?
C. B.: Me gustaría escenificar el Réquiem de Ligeti y el oratorio Juditha Triumphans de Vivaldi
Ó. A.: ¿Qué director de escena operístico le interesa?
C. B.: Muchos. Me gustan La Fura, Barrie Kosky, Jossi Wieler, Martin Kusej, Lydia Steier, Barbora Horáková, Tatjana Gorbaça, Harry Kupfer, Andreas Homoki…. Esta pregunta tiene trampa, porque me dejo muchos más.
Ó. A.: ¿Qué proyectos tiene en perspectiva?
C. B.: Estoy trabajando en varias cosas a la vez… Voy a poner en escena un proyecto sobre Mahler basado en Das Klagende Lied y los Kindertotenlieder y en teatro dirigiré Cumbres borrascosas de Emily Brontë. ÓA
Cuatro años más en el Arriaga
Cuando en enero de 2016 se anunció el nombramiento de Calixto Bieito como nuevo responsable artístico del Teatro Arriaga de Bilbao, el alcalde de la capital vizcaína, Juan Mari Aburto, señaló que la designación respondía a la voluntad de hacer del Arriaga “un teatro moderno, abierto, plural, creativo e internacional”. Bieito se siente a gusto en Bilbao, satisfecho con el trabajo que está realizando siendo además respaldado por el público. Su contrato con el coliseo bilbaíno tendrá continuidad. “Seguiré cuatro años más al frente del Teatro Arriaga”, revela. “Para llevar ya tres años programando creo que el resultado es muy bueno”, asegura. “En estos momentos el Arriaga viaja por Europa con Obabakoak y con Johannes-Passion, y mantiene una programación conectada con el panorama de la mejor tradición europea. Bilbao es una gran ciudad que con calma está alcanzando objetivos muy importantes desde el punto de vista social y cultural”. Desde Bilbao, el director de escena ha coproducido internacionalmente espectáculos con el Théâtre du Châtelet de París (Johannes-Passion) y el Festival de Bergen, el Tivoli Summer Classical de Dinamarca, los Vilnius Festivals de Lituania y las orquestas sinfónicas de Gothenburg e Islandia (Waiting, un concierto escenificado con música de Edvard Grieg).
Sus proyectos líricos para el Arriaga son varios. “Nuevas producciones barrocas junto a montajes de ópera contemporánea. Y la producción, siguiendo la línea de Mendi-Mendiyan, con la ópera Guernika de Francisco Escudero. Los compositores vascos del pasado, del presente y del futuro forman parte del legado que un teatro como el Arriaga debe aportar a la sociedad”. ÓA
Producciones líricas de Calixto Bieito (1996-2020)
1996 La verbena de la Paloma (Bretón). Festival Grec, Barcelona
1998 Pierrot Lunaire (Schoenberg). Teatre Lliure, Barcelona
El barberillo de Lavapiés (Barbieri). T. de La Zarzuela, Madrid
1999 Il mondo della luna (Haydn). Opera Zuid, Maastricht
Carmen (Bizet). Festival Castell de Peralada
2000 Così fan tutte (Mozart). Welsh National Opera, Cardiff
Un ballo in maschera (Verdi). G. T. del Liceu, Barcelona
2001 Don Giovanni (Mozart). English National Opera, Londres
2002 La ópera de cuatro cuartos (Weill). Festival Grec, Barcelona
Die Fledermaus (J. Strauss). Welsh National Opera, Cardiff
2003 Il Trovatore (Verdi). Staatsoper Hannover
Manon (Massenet). Oper Frankfurt
La Traviata (Verdi). Staatsoper Hannover
2004 El rapto del serrallo (Mozart). Komische Oper Berlin
2005 Cavalleria rusticana (Mascagni). Staatsoper Hannover
Pagliacci (Leoncavallo). Staatsoper Hannover
Macbeth (Verdi). Oper Frankfurt
Madama Butterfly (Puccini). Komische Oper Berlin
Wozzeck (Berg). Gran Teatre del Liceu, Barcelona
2006 The Rake’s progress (Stravinsky). Festival Mozart, A Coruña
Don Carlo (Verdi). Theater Basel
2007 Jenufa (Janácek). Staatsoper Stuttgart
Elektra (R. Strauss). Theater Freiburg
La fanciulla del West (Puccini). Staatsoper Stuttgart
2008 El holandés errante (Wagner). Staatsoper Stuttgart
Pasión (espectáculo de zarzuela). Theater Basel
2009 Lulu (Berg). Theater Basel
Armide (Gluck). Komische Oper Berlin
La vida breve (Falla). Theater Freiburg
Desde la casa de los muertos (Janácek). Theater Basel
2010 Le grand macabre (Ligeti). Theater Freiburg
Parsifal (Wagner). Staatsoper Stuttgart
Aida (Verdi). Theater Basel
Carmen (Bizet). Gran Teatre del Liceu, Barcelona
Fidelio (Beethoven). Bayerische Staatsoper, Múnich
2011 Aus Deutschland (Mauricio Kagel). Theater Freiburg
Il trionfo del tempo e del disinganno (Händel). Staatsoper Stuttgart
Diálogos de carmelitas (Poulenc). Komische Oper Berlin
Die menschliche Stimme (Frederik Zeller). Staatsoper Stuttgart
Auge y caída de la ciudad de Mahagonny (Weill). Opera Vlaanderen, Gante
Hanjo (Toshio Hosokawa). Trienal del Ruhr
El gran teatro del mundo (Carles Santos). Theater Freiburg
2012 Der Freischütz (Von Weber). Komische Oper Berlin
Platée (Rameau). Staatsoper Stuttgart
Pepita Jiménez (Albéniz). Teatro Argentino, La Plata
2013 Boris Godunov (Mussorsky). Bayerische Staatsoper, Múnich
Réquiem de guerra (Britten, escenificado). Theater Basel
Die soldaten (Zimmermann). Opernhaus Zürich
Les contes d’Hoffmann (Offenbach). Den Norske Opera, Oslo
2014 The tempest (Purcell). Nationaltheater Mannheim
Lady Macbeth de Mtsensk (Shostakóvich). Opera Vlaanderen, Amberes
Turandot (Puccini). Staatstheater Nürnberg
Otello (Verdi). Theater Basel
2015 Gianni Schicchi (Puccini). Komische Oper Berlin
El castillo de Barba Azul (Bartók). Komische Oper Berlin
Così fan tutte (Mozart). Theater Basel
Wilde (Héctor Parra). Schwetzingen Festspiele
Tannhäuser (Wagner). Opera Vlaanderen, Gante
La forza del destino (Verdi). English National Opera, Londres
2016 The Fairy Queen (Purcell). Schauspiel Stuttgart
Lear (Reimann). Opéra National de París
La juive (Halévy). Bayerische Staatsoper, Múnich
Jérusalem (Verdi). Theater Freiburg
2017 Gesualdo! (concierto escenificado de madrigales de Carlo Gesualdo).
Staatsoper Hamburg.
Oresteia (Xenakis). Theater Basel
El ángel de fuego (Prokófiev). Opernhaus Zürich
Tosca (Puccini). Den Norske Opera, Oslo
Les Troyens (Berlioz). Staatstheater Nürnberg
2018 Die Gezeichneten (Schreker). Komische Oper Berlin
Missa da Requiem (Verdi, escenificada). Staatsoper Hamburg.
Pasión según San Juan (Bach, escenificada). T. Arriaga, Bilbao
Waiting (concierto escenificado con música de Grieg). Festival de Bergen
L’incoronazione di Poppea (Monteverdi). Opernhaus Zürich
Moses und Aron (Schoenberg). Sächsische Staatsoper, Dresden
Simon Boccanegra (Verdi). Opéra National de París
Vespro de la Beata vergine (Monteverdi, escenificado). Nationaltheater Mannheim
2019 Elias (Mendelssohn, escenificado). Theater an der Wien
Les Bienveillantes (Hèctor Parra). Opera Vlaanderen, Amberes
Mendi-Mendiyan (Usandizaga). Teatro Arriaga, Bilbao
Le grand macabre (Ligeti). Sächsische Staatsoper, Dresden
PROYECTOS FUTUROS
2020 Falstaff (Verdi). Staatsoper Hamburg
El oro del Rin (Wagner). Opéra National de París
La Walkíria (Wagner). Opéra National de París
I vespri siciliani (Verdi). Opernhaus Zürich
Missa Solemnis (Beethoven, escenificada). T. Arriaga, Bilbao
Siegfried (Wagner). Opéra National de París
El ocaso de los dioses (Wagner). Opéra National de París