Opinión
Va de discos 230
La aventura y el reto de grabar
Cada vez son más los cantantes españoles que toman las riendas de su carrera discográfica y, al margen de su participación en producciones operísticas publicadas por grandes sellos, se embarcan en proyectos personales fascinantes y arriesgados. En algunos casos, como el del contratenor Xavier Sabata, la curiosidad musical en la búsqueda de nuevos repertorios es un acicate que le ha llevado a embarcarse en una aventura muy alejada de su repertorio habitual. Lo hace, ciertamente, con una importante discografía a sus espaldas en el terreno barroco, donde cobra especial protagonismo su compositor-fetiche, Georg Friedrich Händel. Pero sus inquietudes musicales van mucho más allá.
De hecho, su último disco es un reto musical mayúsculo, nada menos que el más hondo e intenso ciclo liederístico de Schubert, el popular Winterreise, cuya descomunal discografía, que incluye registros de referencia a cargo de tenores, barítonos, bajos y mezzosopranos, se enriquece con esta singular aportación del contratenor catalán junto al pianista Francisco Poyato. En esta versión, publicada por Berlin Classics, Sabata muestra sentido dramático y recursos expresivos al servicio de los mil matices del relato schubertiano.
Otra voz catalana, la mezzosoprano Anna Alàs Jové, estrena su primer álbum de Lied, Legacy, junto al pianista Alexander Fleischer, grabado en el estupendo Auditori Ter de Torroella de Montgrí (Girona) el año pasado y editado con cuidado por Seed Music. Acierta plenamente Alàs en un repertorio que conoce a fondo y forma parte de su trayectoría en los escenarios, la canción catalana, motor espiritual de un atractivo y bien hilvanado programa que se abre con canciones de Toldrà y renueva los lazos con la tradición con una incursión en la creación actual, el estreno de Tres poesíes de Bartomeu Roselló-Porcel, espléndido tríptico del joven compositor Joan Magrané.
Entre Toldrà y Magrané, recrean el lirismo y la finura expresiva del Combat del somni de Mompou sobre poemas de Josep Jané y ofrecen una muy musical versión de las célebres Cinco canciones negras de Montsalvatge. Cierran el programa con una de las cimas absolutas de la canción española de concierto, las referenciales Siete canciones populares españolas de Manuel de Falla.
Verdi íntimo
Otra voz de calidad, la soprano lírica extremeña Carmen Solís, amplía la discografía de las canciones de cámara de Verdi con una estimulante grabación junto al pianista Rubén Fernández Aguirre. Una de esas deliciosas canciones verdianas, La seduzione, da título al disco, grabado en el Auditorio Manuel de Falla de Granada y editado por IBS Classics.
Piezas como L’esule e In solitaria stanza figuran en este intimista y encantador repertorio que no tiene casi competencia en el mercado actual. No siempre resulta fácil, por ejemplo, encontrar las antiguas grabaciones de Margaret Price y Mariella Devia, así que este trabajo a cargo de Solís y Fernández Aguirre se convierte en una excelente introducción al universo verdiano.
Por su parte, la joven soprano catalana Anaïs Oliveras inaugura su discografía en solitario con una joya no demasiado conocida, el Stabat Mater de Boccherini en su primera versión, de 1781. En la exquisita grabación del sello Enchiriadis, Oliveras está acompañada por un notable quinteto de cuerdas integrado por las violinistas Guadalupe del Moral y Elisabeth Bataller, el viola Jordi Armengol, el violonchelista Oleguer Aymamí y el contrabajista Xavier Puertas.– ÓA