Opinión
Desde el Festival de la Arena de Verona
El más grande y popular de los festivales operísticos del verano europeo contará con el debut de Elina Garanca y con el regreso de Plácido Domingo
En Verona se respirará un poco de España en el 99º Festival, del 18 de junio al 4 de septiembre, cuya inauguración tendrá lugar con Carmen. Una España soleada, teatro de fuertes pasiones y tradiciones, imaginada, narrada y puesta en música por franceses, recreada en Italia por artistas provenientes de todo el mundo porque, como Verdi decía, “copiar la verdad puede ser una buena cosa, pero inventarla es mucho mejor”. Carmen confirma esa fuerza evocadora universal que desde siempre ha venido hechizando a espectadores, filósofos, coreógrafos, directores de cine y teatro como Franco Zeffirelli, que escogió este título para debutar aquí en 1955 y de quien la Arena mostrará este verano la versión definitiva con todo lo que el maestro proyectara y soñara pero que nunca llegó a realizar por las exigencias escenotécnicas. Será la Carmen de Zeffirelli, más suya que nunca gracias a la implicación de sus colaboradores históricos, pero que también resultará nueva para el público, que se encontrará con una riqueza de detalles y un impacto visivo inéditos.
Además de Carmen –que contará, entre otras intérpretes, con el debut local de Elina Garanca– esta 99º edición del Festival de Ópera veronés propondrá sus grandiosos espectáculos a lo largo de 46 veladas con los mejores intérpretes actuales, convirtiendo cada función en un estreno, con el reciente y colosal Nabucco de Arnaud Bernard y las demás puestas en escena de Zeffirelli de óperas como Aida o Turandot y la única de la edición que coincidiera con su fallecimiento, La Traviata. Se ofrecerán asimismo tres galas especiales: la de danza Roberto Bolle and Friends, el gran concierto sinfónico-coral con los Carmina Burana y la gala escenificada Domingo in Verdi Opera Night, con el regreso del gran Plácido Domingo, esta vez con un nuevo papel y rodeado de un reparto excepcional.
Este enorme esfuerzo de producción no sería posible sin el compromiso y la profesionalidad a lo largo de tantos años de los trabajadores y cuerpos estables de la Fundación Arena que de corazón agradezco y que hemos mantenido junto a nuestro Festival como una referencia internacional desde el punto de vista cultural, económico y social en uno de los períodos más difíciles que la humanidad haya afrontado. También expreso mi gratitud a los artistas que vuelven a la Arena con entusiasmo, sintiéndola como algo propio. Aquí se les quiere y se les espera para compartir una ocasión única e irrepetible de comunicación con un público que se renueva todas las noches bajo el cielo estrellado. Agradezco, en fin, la colaboración de las instituciones, los patrocinadores el proyecto de las 67 columnas y a la ciudadanía adicta a nuestro teatro y símbolo promotor del renacimiento de la Arena y de lo que representa.
Saludo a los lectores de ÓPERA ACTUAL y les espero en Verona formando parte de ese público sin el cual la ópera no existiría. Es hora ya de volver a recrearse con entusiasmo, encanto y esperanza con esa luna que se extiende por encima de tiendas de gitanos y pirámides doradas mientras en el aire vibra el canto con la música universal de nuestros maestros hasta la última de las gradas. Tenemos el deseo y, mejor aún, la necesidad de vivir plenamente todo esto y de volver a respirar, para lo cual la Arena es puro oxígeno. * Cecilia GASDIA, intendente y directora artística de la Fundación Arena de Verona
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