Opinión
Desde la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria: Con las musas
El curso grancanario arranca este mes con 'Manon Lescaut'. La soprano uruguaya María José Siri canceló como protagonista siendo reemplazada por Martina Serafin
Este mes comienza una nueva temporada de Amigos Canarios de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria (ACO), un curso con muchas incertidumbres y nuevos desafíos; algunos ya conocidos y otros que aparecerán en el camino. Aún con la experiencia de dos temporadas bajo la pandemia, la inquietud ante lo que pueda venir está presente y marca todas las decisiones que se toman en los momentos previos, pues hay que analizar todos los posibles escenarios y buscar alternativas válidas a sabiendas de que la improvisación va a tener una parte importante en el transcurso de esta temporada 2022.
Lo que sí nos ha enseñado la pandemia es que juntos somos más fuertes y eficientes. Que si unimos esfuerzos y nos ayudamos unos a otros saldremos de esta. Es algo que siempre hemos sabido, pero que se nos olvida muy fácilmente y nos lo tienen recordar a las bravas. Eso se llama “crear comunidad”. Las diferentes crisis económicas y políticas por las que han pasado en sus 55 años de historia las programaciones de ACO, siempre han tenido un denominador común: el abandono a su suerte del sector cultural por parte de la mayoría de las instituciones públicas. La cultura no era importante, era prescindible por el bien de la economía y se le aplicaban los primeros recortes, y los más duros. Pero algo ha cambiado esta vez… No solo no ha habido abandono, sino que el apoyo ha sido mayor, además que en lo económico, también en lo afectivo y moral, lo cual, a veces, es igual de importante. Todas las instituciones locales, insulares, regionales y nacionales lideradas por diferentes partidos, han estado con nosotros en particular y con la cultura en general. Esta vez lo hemos conseguido.
La importancia del sector cultural como generador de riqueza y de necesidad vital para una gran parte de la población le ha quedado clara a la actual clase dirigente y ahora cabe preguntarse si la lucha de todos estos años por parte de las asociaciones y fundaciones tanto públicas como privadas ha dado el fruto que se merece o si es solo un espejismo momentáneo, si las musas se han unido para inspirar a nuestros actuales dirigentes y si esta inspiración abandonará a los que están por venir. El tiempo nos lo dirá.
En unos días, Puccini brillará en Las Palmas de Gran Canaria con Martina Serafin (la prevista María José Siri canceló horas antes del estreno por motivos de salud) y Murat Karahan; Donizetti con Simón Orfila, Paolo Fanale y Claudia Pavone; Verdi con Ramón Vargas, Carlos Álvarez, Anna Pirozzi y Rebeka Lokar; y Offenbach con Arturo Chacón, Jessica Pratt y Rubén Amoretti, todos dirigidos por Antonello Allemandi, Rafael Sánchez Araña, Francesco Ivan Ciampa, Guillermo García Calvo e Yves Abel.
La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria nos acompañará junto al Coro del Festival de Ópera en esta nuestra 55ª andadura operística. Pero de una cosa estamos seguros: las musas nunca nos abandonarán. * Ulises JAÉN, director artístico de la Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria Alfredo Kraus de Amigos Canarios de la Ópera