Opinión
Teatro Villamarta: superando el reto
La directora-gerente del coliseo jerezano presenta su próxima producción, el resto de la temporada y los montajes en gira
Las restricciones provocadas por la pandemia nos han condicionado el primer trimestre de la temporada. Comenzamos ilusionados celebrando con Ismael Jordi sus veinte años como solista en la lírica y reencontrándonos con nuestro público tras seis meses con las puertas cerradas. Sin embargo, el segundo proyecto, en noviembre –La casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega– tuvo que retrasarse debido a las nuevas limitaciones que la segunda ola de esta crisis nos ha traído.
Estamos preparando nuestro siguiente título para enero con todas las precauciones e ilusión. Abordaremos una nueva producción propia de El Trovador de Verdi, diseñada escénicamente por Marta Eguilior –que se ocupará de dirigirla– y con el maestro José María Moreno, nuevo titular de la Filarmónica de Málaga, en el podio. Marta Eguilior es una apuesta del Teatro en la línea de trabajar con los nuevos talentos españoles. El año pasado fue Rafael R. Villalobos quien dirigió una nueva producción de Orfeo y Eurídice. Marta Eguilior ha ideado un Trovador onírico, un cuento gótico, una leyenda que se transmite de generación en generación. Un espacio lunar, ceniciento en el cual transcurrirá un drama con tintes oscuros. Este espacio estará iluminado y diseñado audiovisualmente por su colaborador habitual David Bernúes, y Jesús Ruiz será el figurinista encargado de situar a estos personajes en una época de la historia sin determinar, recogiendo la imagen atávica y ancestral del imaginario español. Tribus trashumantes de personajes variados desde las parcas goyescas hasta los habitantes de hoy.
En el reparto, debutará en Jerez Andeka Gorrotxategi, una voz idónea para Manrico y uno de los tenores españoles con mayor proyección internacional. María Katzarava –también por primera vez en el Villamarta– asumirá el rol de Leonora. Luis Cansino dará vida al Conde de Luna y María Luisa Corbacho será Azucena. La producción viajará al Teatre Principal de Palma, en Mallorca, el próximo mes de abril.
En febrero, Rigoletto, una de las más exitosas de nuestras producciones dirigida por Francisco López, se pondrá en escena en el Teatro Cervantes de Málaga. En mayo, el Coro del Teatro Villamarta ofrecerá los Carmina Burana de C. Orff con las voces de Ruth Rosique, Joaquín Asiaín y Gabriel Blanco.
Para finalizar la temporada en junio abordaremos El barbero de Sevilla de Rossini en una producción de Amigos Canarios de la Ópera que tuvo que ser pospuesta a esta temporada. Bajo la batuta de Carlos Aragón y la dirección escénica de Giulio Ciabatti, Manel Esteve será nuestro Figaro, y Clara Mouriz, hará de Rosina y Quintín Bueno debutará el papel de Conde Almaviva. Completarán el reparto Fabio Capitanucci, David Lagares y Nuria García Arres.
Para el Teatro Villamarta, organizar una temporada con tales incertidumbres está suponiendo un auténtico reto. Asumir los nuevos protocolos de seguridad y prevención traen consigo un coste añadido, agravado por la pérdida de patrocinios. En este sentido agradecemos el aumento del apoyo institucional del Ministerio de Cultura. Tenemos la firme voluntad de mantener la temporada: se lo debemos al público y a los artistas. Estamos decididos a luchar contra la pandemia mediante la cultura. La cultura y el conocimiento –que no el miedo– nos ayudarán a superar esta etapa oscura. * Isamay BENAVENTE, directora-gerente del Teatro Villamarta de Jerez