Opinión
Editorial ÓA 255: El repertorio lírico internacional y español, al alcance de todos
Un mes excepcional en cuanto a artistas y obras españolas y concebidas en castellano que esperemos sea cada vez más habitual en nuestro país.
Si analizamos con cuidado este número de ÓPERA ACTUAL podemos darnos cuenta de la extraordinaria amplitud y riqueza de la actual temporada lírica española. En el transcurso del mes se ofrecen 16 títulos líricos en diferentes escenarios del país –varios en versión de concierto–, y sorprende lo variado del repertorio, que va desde la ópera barroca a la creación contemporánea. Constatamos que la programación lírica internacional es cambiante, a pesar de que se vaya modificando poco a poco en cada nueva temporada y con impulsos diversos y contradictorios. Un repertorio que no es ajeno a las modas, a los gustos e intereses de directores artísticos, intérpretes y público, que se va enriqueciendo con recuperaciones históricas, la profundización en el repertorio de ciertos compositores –como el de las mujeres compositoras– y con estrenos absolutos, aunque, ya se sabe, estos en contadas ocasiones traspasan fronteras y obtienen un alcance internacional como los que se anuncian en la sección Actualidad que llegarán al Liceu, Antony and Cleopatra de John Adams y 7 Deaths of Maria Callas de Marina Abramovic.
La ópera barroca domina este mes el panorama nacional con títulos tan destacados como Giulio Cesare, King Arthur, The fairy Queen, Amadigi di Gaula, Ariodante o Dido and Aeneas, muchos de ellos ofrecidos en versión de concierto en auditorios, una práctica cada vez más en boga y que supone la presencia del repertorio lírico en las temporadas de conciertos. Bienvenidos sean y muy especialmente por contar con agrupaciones y artistas nacionales especialistas en el repertorio, como Dani Espasa y sus Verpres d’Arnadí (Palau de la Música Catalana), Alfonso Sebastián y la Orquesta Barroca de Sevilla (Espacio Turina de Sevilla) o Aaron Zapico y Forma Antiqva (Palau de la Música y Auditorio de Oviedo), una práctica que también cuenta con formaciones barrocas internacionales de enorme prestigio que vienen de gira por España. Pero la vigencia de la ópera barroca, ya sea en concierto o escenificada, no es solo patrimonio local, tal y como atestigua nuestro reportaje En Portada dedicado a la nueva Alcina de Händel que se estrena en Lausana (Suiza).
El repertorio de los siglos XIX y XX se reparte entre clásicos verdianos como Macbeth y Rigoletto o el donizettiano Don Pasquale, al lado de otros de menor difusión como El ángel de fuego de Prokófiev y Lakmé de Delibes –ésta en concierto, ambas en el Teatro Real–, Pelléas et Mélisande en el Maestranza de Sevilla y Trouble in Tahiti de Bernstein en el Palau de Les Arts de Valencia. Sorprende gratamente que el repertorio español cuente con la recuperación de Tabaré de Bretón (Teatro de La Zarzuela), un estreno mundial La Mujer Tigre de Manuel Busto (Teatro Lope de Vega-Maestranza de Sevilla) y el estreno en España de la popular ópera en español del mexicano Daniel Catán, Florencia en el Amazonas (Tenerife).
Pero si vemos las críticas de los coliseos nacionales y de alguna edición en DVD y de libros que recogemos en este número, también hay lugar para títulos como Entre Sevilla y Triana de Sorozábal (La Zarzuela), El Gato Montés de Penella (Maestranza), El abrecartas de Luis de Pablo (Teatro Real), el DVD de L’enigma di Lea de Benet Casablancas en el Liceu de Barcelona o un compendio de escritos sobre la Ópera en México. Un mes excepcional en cuanto a la presencia de artistas y obras españolas y concebidas en castellano que esperemos sea cada vez más habitual en nuestro país.