Una 'Aida' monumental y renovada en el Teatro Real

El grandioso montaje de Hugo de Ana, que se vio en 2018, regresa al Real con cambios y varios repartos para cubrir ¡20 funciones!

09 / 10 / 2022 - Gema PAJARES. Actualizado al 10_10 - Tiempo de lectura: 5 min

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aida-teatroreal-operaactual Una escena de la monumental puesta en escena de la ópera de Verdi que firma para el Teatro Real el 'regista' Hugo de Ana © Teatro Real / Javier DEL REAL
Aida real RdP Carlos Álvarez (Amonasro), Hugo de Ana (director de escena, escenógrafo y figurinista), Piotr Beczala (Radamés), Krassimira Stoyanova (Aida) y Nicola Luisotti (director musical) © Teatro real / Javier DEL REAL
netrebko-operaactual-universalmusicfestival Anna Netrebko en el Teatro Real © Teatro Real / Javier DEL REAL

Madrid

Teatro Real
Verdi: AIDA
21*, 24, 25, 26, 28, 29, 30, 31_10, 02, 03, 04, 05, 06, 08, 09, 10, 11, 12, 13, 14_11

Aida: Krassimira Stoyanova / Anna Netrebko / Roberta Mantegna. Radamés: Piotr Beczala / Yusif Eyvazov / Jorge de León. Amneris: Jamie Barton / Sonia Ganassi / Ketevan Kemoklidze. El Rey: Deyan Vatchkov / David Sánchez. Ramfis: Alexander Vinogradov / Jongmin Park / Simón Orfila. Amonasro: Carlos Álvarez / Artur Ruciński / Gevorg Hakobyan. La sacerdotisa: Jacquelina Livieri / Marta Bauzá. Un mensajero: Fabián Lara. Orquesta Titular del Teatro Real (O. S. de Madrid). Coro del Teatro Real (Coro Intermezzo. Dirección: Andrés Máspero). Dirección musical: Nicola Luisotti / Daniel García Rodríguez / Daniel Oren. Dirección de escena: Hugo de Ana. (Dia 21*: función para público joven).

 

El grandioso montaje de Hugo de Ana, que se vio en 2018, regresa al Real con cambios y varios repartos para cubrir ¡20 funciones! tras la polémica surgida este verano en la Arena de Verona sobre el black face, esta vez ni Aida ni Amonasro llevarán el rostro pintado de oscuro. 300 personas, entre intérpretes, figurantes y técnicos, se pondrán al servicio del drama verdiano. En el podio, como hace cuatro años, reinará Nicola Luisotti, aunque varias funciones serán dirigidas por Daniel Oren y Diego García Rodríguez. En rueda de prensa se dio a conocer que Anna Netrebko, además de interpretar las dos funciones en las que ya estaba anunciada (días 30 de octubre y 2 de noviembre) sustituirá los días 25 de octubre y el 5 y el 8 de noviembre a Maria Agresta, quien ha cancelado su participación por motivos de salud.

Más que los 150.000 francos que cobró Giuseppe Verdi por crear esta obra maestra –una pequeña fortuna en esa época–, de Aida al compositor le atrajo el texto, en el que no intervino sino en los retoques finales del libreto. Cuando se estrenó en La Scala en febrero de 1872, tras representarse en El Cairo en diciembre del año anterior, el músico de Busseto tuvo que salir a saludar 32 veces, tal fue el éxito. Y lo sigue siendo, ya que en todo el mundo es una de las óperas más populares y programadas. En la historia del Teatro Real se ha representado alrededor de 480 ocasiones a las que se añadirán las 19 funciones previstas para este mes –20 si se suma el preestreno de la temporada para jóvenes de hasta 35 años que patrocina la Fundación Amigos del Teatro Real–, todo un récord.

Sin embargo, a Hugo de Ana, director de escena con un amplísimo bagaje, concienzudo y meticuloso, esta obra de proporciones gigantescas no le quita el sueño. Sí se le atraganta, en cambio, el desayuno con esa obsesión suya confesa de “leer todos los periódicos, y cada mañana me llevo un disgusto”, según comenta a ÓPERA ACTUAL. El montaje que se verá en Madrid inauguró en 2000 la segunda temporada del coliseo renovado y subió a escena de nuevo en 2018, aunque con retoques: “Yo lo definiría como un espectáculo clásico, pero lo que va a ver el público está nuevamente modificado con respecto de las funciones de hace cuatro años. El concepto de base es el mismo. No podemos pretender trabajar con una materia viva, como son los artistas, y que estos permanezcan inalterables porque hoy es otra la línea estética sobre la que trabajo y en la que utilizo elementos simbólicos que no vayan en detrimento del compositor, la música o el espacio temporal en el que se desarrolla el drama”, añade.

El director de escena Hugo de Ana

Nuevas proyecciones

Los cambios, adelanta Hugo de Ana, se apreciarán, sobre todo, en las proyecciones que se han concebido “para introducir al espectador en la atmósfera adecuada. La tecnología nos sirve para adentrarnos en un pasado totalmente distinto a la realidad que hoy vivimos, aunque en temas que son eternos, como el odio, el amor o la venganza y la sed de poder. Gracias al avance tecnológico el espectador, al que nunca se puede ni debe tratar como si no pensara y darle todo digerido, tiene ahora la posibilidad de integrarse, alejarse o decidir formar parte del juego teatral. En esta ópera late y subyace ese fondo de conflicto entre el poder terrenal y el religioso. Aquí el conflicto es triangular y nunca sabes dónde está el vértice, si en Aida, Radamés o en Amneris”, explica. ¿Estará la escalinata, una de las señas de identidad del montaje? Estará, sí, pero hay que tener en cuenta que se trata de un espectáculo renovado, “pues reponer hoy lo que vimos ayer sería impensable. Es una Aida para la que habrá que mover a nada menos que 300 personas, entre cantantes, coro, figurantes, bailarines y orquesta”.

Hugo de Ana: "El que haya tal número de funciones con varios repartos añade un riesgo máximo para cualquier teatro, aunque el Real ha demostrado en qué liga juega"

El director de escena argentino ha venido revisando y organizando el material con el que cuenta desde comienzos de septiembre y ha puesto el teatro patas arriba para que en esta obra que inaugura formalmente el curso lírico –la función del día 24 corresponde a la gala inaugural de estreno de la temporada– no queden puntadas sueltas. “Una reposición ha de llevar siempre tu firma y tienes que estar presente, detrás, supervisar. El que haya tal número de funciones con varios repartos añade un riesgo máximo para cualquier teatro, aunque el Real ha demostrado en qué liga juega”, asegura. Cada reparto conforma una Aida diferente y De Ana quiere evital los sobresaltos teniendo en cuenta que sobre el escenario va a haber una constelación de cantantes de primera fila, algunos de ellos, lo dice él, con sus peculiaridades y sus egos: “Ya veremos…”, sonríe.

¿Rostro pintado?

Con una pléyade de estrellas quienes abordarán los distintos casts reclutados por el Real. Se contará con la mezzo Jamie Barton, quien fuera protagonista de una sonora bronca mediática este verano con la soprano Anna Netreb­ko –y que cantará no solo en las dos funciones en las que se había anunciado, sino también en algunas de las que tenía asignadas Maria Agresta, que es baja– a raíz de unas declaraciones de la cantante rusa en la Aida del Festival de la Arena de Verona respecto de pintarse la cara para representar a personajes de etnia africana. También estarán Ketevan Kemoklidze, Sonia Ganassi, Krassimira Stoyanova, Roberta Mantegna, Piotr Beczala, Yusif Eyvazov, Jorge de León, Carlos Álvarez, Simón Orfila y Alexander Vinogradov, entre otros.

Netrebko cantará los días 30 de octubre y 2 de noviembre, como tenía previsto, y además del 25 de octubre y del 5 y el 8 de noviembre. La soprano rusa se alternará en el papel con Stoyanova, que cantará los días 24, 28 y 31 de octubre, y los días 3, 6, 9 y 12 de noviembre; y con Roberta Mantegna que lo hará el 26 de octubre y el 4, 10 y 13 de noviembre. El Real está cerrando la adjudicación de las funciones de los días 29 de octubre y del 11 y el 14 de noviembre, que Agresta tenía también previsto cantar.

© Teatro Real / Javier DEL REAL

Aida y Amonasro –en la 'Aida' del Teatro Real–, dos personajes cuyos intérpretes tradicionalmente se pintaban la cara para aparentar pertenecer a una etnia africana al formar parte de la casa real etíope

Contribuyó a la polémica estival en Verona la soprano Angel Blue, que se negó a cantar Violetta de La traviata porque los artistas del elenco de Aida llevaban el rostro pintado de oscuro y lo consideró denigrante. La pregunta ahora es obligada: ¿Rostro pintado o cara lavada para la esclava etíope y su padre? Hugo de Ana quiere dejar claro que “el make up teatral es una cosa y otra completamente distinta es el black face. Los bailarines llevarán sobre su rostro un maquillaje en tono plata. En el rito teatral primitivo ya existía ese truco de poder transformar tu imagen mediante la pintura. Yo no deseo la menor polémica. Vivimos en la era de la educación interracial y en la que todos estamos mezclados sin tener el menor preconcepto. A mi padre, recuerdo que cuando era niño le llamaban el negro porque tenía el pelo oscuro. Él se llamaba Inocencio. A nivel humanístico vivimos una gran confusión que afecta a las nuevas generaciones. Es ahí donde hemos fallado”, lamenta.– ÓA