Un nuevo Don Juan que remueve conciencias

La mirada feminista prevalece en esta nueva producción de 'Don Giovanni' que firman Marta Eguilior en la 'regia' y Elena Mitrevska desde el podio

08 / 11 / 2022 - Pablo GALLEGO - Tiempo de lectura: 3 min

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Don Giovanni Marta Eguilior Oviedo Un diseño escenográfico del 'Don Giovanni' de Marta Eguilior que se verá en Oviedo © Ópera de Oviedo / Marta EGUILIOR
Elena Mitrevska La directora de orquesta Elena Mitrevska © Ópera de Oviedo
Jacques Imbrailo Don Giovanni Oviedo El barítono sudafricano Jacques Imbrailo © Jacobus SNYMAN

Ópera de Oviedo

Mozart: DON GIOVANNI

13, 15, 17, 18, 19_11 (Teatro Campoamor)

 

Don Giovanni: Jacques Imbrailo / Ihor Voievodin. El Comendador: Fernando Latorre. Donna Anna: María Rey-Joly / Irene Palazón. Don Ottavio: Joel Prieto / Juan de Dios Mateos. Donna Elvira: Vanessa Goikoetxea / Laura del Río. Leporello: Rubén Amoretti / Enric Martínez-Castignani. Masetto: David Lagares / SoJin Yang. Zerlina: Laura Brasó / Auxiliadora Toledano. Orquesta Oviedo Filarmonía. Coro Titular de la Ópera de Oviedo (Coro Intermezzo. Dirección: Pablo Moras). Dirección musical: Elena Mitrevska. Dirección de escena: Marta Eguilior.

 

La Ópera de Oviedo presenta la obra maestra de Mozart desde el punto de vista de las mujeres protagonistas, víctimas del libertino, en un ejercicio de sororidad comandado por la directora de escena Marta Eguilior y la maestra Elena Mitrevska. Esta será la cuarta ocasión en que Don Juan se aparezca en la temporada ovetense. No llegó hasta 1996 y posteriormente subiría de nuevo a las tablas del Campoamor en 2009 y 2014

Hace ocho meses, en la presentación de la temporada, el director artístico de la Ópera de Oviedo, Celestino Varela, avanzaba que, en el regreso de un título capital como Don Giovanni, la historia del “mito latino” se contaría desde la “óptica de dos mujeres”: la directora de escena y escenógrafa Marta Eguilior, y la maestra Elena Mitrevska. Pues sí. Con esta partitura imprescindible en la historia de la lírica bajo el brazo, la regista bilbaína hará su debut en el Teatro Campoamor, y la que fuera responsable entre marzo de 2016 y junio de 2020 del antiguo coro de la temporada asturiana regresará a Oviedo para debutar en la dirección musical de una producción. “Queremos ser la casa de jóvenes artistas”, defendía Varela en aquella rueda de prensa, “ser el primer sitio en el que den su primer paso”.

Marta Eguilior: “Lo mires por donde lo mires, Don Giovanni es un ser deleznable"

El momento ha llegado, y la nueva apuesta de la ópera ovetense para el Don Juan mozartiano, la idea de contarla “desde la visión de la mujer”, tiene ya forma. Una “propuesta escénica”, explica Marta Eguilior a ÓPERA ACTUAL, que nació “del romance instigador del mito de Don Juan, La calavera y el convidado difunto, y presidida por cuatro cráneos gigantes “que muestran tanto la insignificancia del ser como a las víctimas visibles en escena: el Comendador, Donna Anna, Donna Elvira y Zerlina”. Porque “la historia siempre la cuentan los vencedores”, recuerda Eguilior, “dos hombres” –Mozart y el libretista Da Ponte–, que “como hombres escribieron, defendieron y ensalzaron al machista por antonomasia en sus obras”. Y al preguntarse “qué sucede cuando hablamos las víctimas”, la directora se encontró “condenando y no riendo las gracias a Don Juan. Lo mires por donde lo mires, Don Giovanni es un ser deleznable, más todavía cuando le observas y hueles ese tufillo prepotente, egoísta y repugnante que desprende. ¿De verdad alguien a estas alturas concibe el catálogo –el aria buffa en la que el criado Leporello recuenta las hazañas de su señor– como un listado de conquistas y no como una lista de mujeres abusadas?”.

© Antonio CASTRO

Marta Eguilior, directora de escena y escenógrafa

Para Marta Eguilior, “Don Juan no es ejemplo de nada que deba ser reproducido ni alentado. No estamos aquí ni para reírle las gracias ni para dejarnos violar ni denostar”, asevera. Por eso Donna Anna, Donna Elvira y Zerlina serán en su propuesta “mujeres luchadoras, estandartes de la sororidad y ejes centrales de la fortaleza femenina común”. Un mensaje “que sustentan a su vez las mujeres del coro, el único elemento actual en esta puesta en escena: juezas del siglo XXI y claro reflejo de las mujeres que conformamos el equipo, porque no solamente somos dos directoras al frente de una ópera. Somos un equipo de ocho mujeres contando esta historia, agitando conciencias”. Un trabajo en el que ha avanzado, “codo a codo”, con Ruth Rubio e Inma Sáenz, mujeres comprometidas con la causa de la violencia de género, para “aportar nuestro granito de arena para concienciar al público y explicarles que, en 2022, seguimos teniendo miedo cuando paseamos solas de noche”.

Una batuta de estreno

Si para Eguilior esta ópera, “una de las obras maestras de la lírica, exquisita la mires por donde la mires”, será su presentación en el Campoamor, en el caso de ­Elena Mitrevska su ascenso al podio marca un esperado reencuentro con una ciudad que, asegura, le ofreció “cariño y confianza, me hizo ser mejor persona y mejor músico”. Y que ahora le da “la oportunidad de tener el papel de director en uno de los títulos más importantes de la historia de la música. El público me conoce solo como alguien que viene del mundo coral”, reconoce, aunque “una persona que respira con los músicos puede trabajar con cualquier tipo de conjunto”.

Aclara que posee suficiente experiencia en música sinfónica “con la Filarmónica de Macedonia, y me esperan proyectos con la Orquesta y Coro de la Ópera de Malmö el próximo año”. Además, “como estudiante en Viena uno aprende el núcleo de la interpretación clásica vienesa”, y como miembro del Coro Arnold Schöenberg ha cantado y hecho de asistente “en innumerables conciertos con Nikolaus Harnoncourt; las óperas de Da Ponte fueron una de las últimas cosas que hicimos con él”.

Pero, ¿qué opina de esta propuesta de acusado acento femenino el barítono Jacques Imbrailo que tendrá a su cargo el papel de Don Juan? Pues que sacar a la luz “los poderosos y sufridos personajes de las víctimas”, asegura el cantante sudafricano a ÓPERA ACTUAL, “generará hacia ellas una simpatía y una empatía a veces difícil de sentir en otras producciones, haciendo a esta obra aún más fuerte y relevante”. Don Giovanni, rol que debutó en 2013 a las órdenes del ya mítico Thomas Allen, “siempre es menos creíble si solo lo vemos como un estereotipo. En realidad, las personas más temibles son aquellas que realmente creemos que nos aman”, matiza. “La interpretación”, en el siempre “difícil” arte del canto mozartiano, “tiene que ser lo suficientemente convincente como para que entendamos por qué todas esas mujeres confiaron en algún momento en él. Para mí no es un antihéroe encantador, sino un villano aterrador”, sentencia.– ÓA