Tosca se cita con Pasolini en el Liceu

El Gran Teatre barcelonés estrena la producción de Rafael R. Villalobos en la que los personajes de la ópera de Puccini se cruzan con la agitada vida de Pasolini

27 / 12 / 2022 - Lourdes MORGADES - Tiempo de lectura: 3 min

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Tosca Villalobos La propuesta escénica de Rafael Villalobos estrenada en Bruselas © La Monnaie-De Munt / Karl FOSTER
Detalle del montaje de 'Tosca' del 'regista' Rafael R. Villalobos Una escena de la 'Tosca' de Rafael R. Villalobos © La Monnaie-De Munt / Karl FOSTER
tosca villalobos monnaie / operaactual.com Una escena del montaje de 'Tosca' de Rafael R. Villalobos © La Monnaie-De Munt / Karl FORSTER
tosca villalobos monnaie / operaactual.com Una escena del montaje de 'Tosca' de Rafael R. Villalobos © La Monnaie-De Munt / Karl FORSTER
tosca villalobos monnaie / operaactual.com Una escena del montaje de 'Tosca' de Rafael R. Villalobos © La Monnaie-De Munt / Karl FORSTER

Barcelona

Gran Teatre del Liceu

Puccini  TOSCA

04, 07, 08, 10, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21_01

Floria Tosca: Maria Agresta / Emily Magee / Monica Zanettin / Sondra Radvanovsky. Mario Cavaradossi: Michael Fabiano / Antonio Corianò / Vittorio Grigolo. Scarpia: Željko Lučić / George Gagnidze. Cesare Angelotti: Felipe Bou. Sacristán: Jonathan Lemalu. Spoletta: Moisés Marín. Sciarrone: Manel Esteve. Carcelero: Milán Perišic. Pastor: Hugo Bolívar. Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu. Cor del Liceu (Dirección: Pablo Assante). Dirección musical: Henrik Nánási / Giacomo Sagripanti. Dirección de escena: Rafael R. Villalobos.

 

Tosca regresa al Gran Teatre barcelonés en una nueva producción encargada escénicamente al sevillano Rafael R. Villalobos que traza paralelismos entre algunos personajes de la ópera de Puccini y la vida del director de cine, escritor, poeta y dramaturgo Pier Paolo Pasolini, quien comparte escenario con Floria Tosca, Mario Cavaradossi y el barón Scarpia interactuando con ellos.

Puccini lleva más de un siglo cautivando al público con sus óperas y de entre ellas Tosca se sitúa año tras año entre uno de los diez títulos más representados de cada temporada. El compositor poseía como pocos la fórmula del bestseller musical. Lo tiene claro la soprano Maria Agresta, a quien su maestra, Raina Kabaivanska, le predijo en una de sus primeras lecciones, cuando todavía cantaba como mezzosoprano, que llegaría a ser “una gran Tosca”. Debutó el papel en junio de 2021 en la Opéra de París y ahora se enfrenta de nuevo a él, por sexta vez, en el Gran Teatre del Liceu en una nueva producción ­firmada­ escénicamente por el sevillano Rafael R. Villalobos, quien propicia en la puesta en escena un encuentro entre Tosca y Pasolini (ver entrevista en este enlace). El popular título subirá a escena en 14 funciones y tres repartos entre el 4 y el 21 de enero.

© Rolando Paolo Guerzoni

Maria Agresta

Para Maria Agresta Tosca es “una obra perfecta, brillante, en la que los estados de ánimo de los personajes, su psicología y el desarrollo de la historia son tratados y descritos de forma tan cuidada en el texto y la música, que se mezclan a la perfección. Tosca te atrapa desde la primera hasta la última nota”, advierte la soprano, quien afirma que el papel titular “exige mucho de la intérprete”. “Hay que ser capaz de mostrar la evolución del personaje con delicadeza y a la vez con fuerza y violencia. El dúo de amor del primer acto es uno de los más bellos de todo el repertorio en el que hay de todo: amor, pasión, fe, frivolidad, celos. El segundo, sin embargo, es un acto de violencia en el que hay que darlo todo, tanto actoral como vocalmente, y mostrar una fuerza violenta para combatir el poder de Scarpia. La tesitura es amplia y va desde notas graves hasta notas agudas extremas, puestas en momentos de muy fuerte tensión dramática en los que el peso sonoro de la orquesta es enorme”.

En el Liceu, la soprano italiana se reencontrará con su Mario Cavaradossi de las funciones de Tosca ofrecidas para despedir la pasada temporada del Teatro Real de Madrid, el tenor neoyorquino Michael Fabiano.

Primer Puccini

Para el director de escena Rafael R. Villalobos, esta Tosca es el primer Puccini que dirige, un compositor que descubrió a los 10 años cuando le llevaron a ver Turandot, su primera ópera. “Puccini es un compositor muy particular, no da puntada sin hilo”, asegura. “La suya es una música muy programática, ilustrativa, cada motivo musical tiene una referencia a algo que está ocurriendo. Y eso tiene una parte buena, que acompaña al director de escena, y a la vez le restringe las posibilidades de escapar”.

Rafael R. Villalobos: “'Tosca' habla de una cuestión política que es la persecución a los artistas que se posicionan políticamente”

Afirma Villalobos que su puesta en escena (estrenada en junio de 2021 La Monnaie-De Munt de Bruselas) tiene una lectura clásica de la obra y a la vez millones de referencias. “El espectador que venga a ver la producción encontrará la historia de Floria Tosca, de Mario Cavaradossi, del barón Scarpia, del Sacristán. Una historia que arranca en una iglesia de Roma, que pasa por el palacio Farnese y que termina en el Castel Sant’ Angelo, donde Tosca se quita la vida. Luego hay determinados detalles, aspectos y personajes que cobran una relevancia más importante en esta producción”. El director de escena rechaza que Tosca sea un melodrama romántico y afirma que la obra en realidad “habla de una cuestión política que es la persecución a los artistas que se posicionan políticamente”. Partiendo de esa premisa, Villalobos pensó que “aunque la historia de Tosca pueda parecer antigua, en realidad se viene repitiéndo a lo largo de los siglos con otros artistas, como es el caso de Pier Paolo Pasolini, director de cine, filosofo, escritor, poeta y dramaturgo, que fue aniquilado justo cuando escribía un libro, Petróleo, que hacía temblar los cimientos de Italia y Roma justo después de haber acabado su película Salò o los 120 días de Sodoma.

Rafael R. Villalobos

Y prosigue el director escénico: “Ese paralelismo entre Mario Cavaradossi y Pasolini, esa idea de que Roma a través de los siglos es inmutable no solo arquitectónicamente, sino también en el modo en que trata a sus artistas, nos lleva a esta producción en la que se mezclan las dos realidades: la historia de Tosca, de principio a fin, y algunos pasajes de la vida de Pasolini, porque se establecen curiosos paralelismos entre determinados personajes. Con Mario Cavaradossi, por ser un artista comprometido políticamente, que al final es asesinado por su compromiso. Con Scarpia, al final de segundo acto, con los fascistas en la República de Salò, donde el propio Pasolini vivió de niño y luego reflejó en su última película. Y, por supuesto, me interesaba mucho la relación de Pasolini con Maria Callas, la diva, a la que encumbra en su película Medea.
La escenografía de Emanuele Sinisi se inspira en los tres espacios en los que se desarrolla la acción, la iglesia de Sant’Andrea della Valle, el palacio Farnese y el Castel Sant’ Angelo, emula un paseo por diversos monumentos de Roma. Y siguiendo la línea de la dirección artística del Liceu de unir la ópera con otras expresiones artísticas, Villalobos encargó al pintor Santiago Ydáñez los cuadros de la Magdalena que pinta Cavaradossi en el primer acto, una serie de obras inspirados en pinturas del palacio Farnese para el segundo acto, y entre el segundo y el tercero, un telón inspirado en la Judit y Holofernes de Caravaggio.– ÓA