Domingo Hindoyan dirige en el coliseo madrileño esta poco representada ópera de Giordano contando con su esposa como protagonista, la soprano Sonya Yoncheva
Madrid
Giordano: SIBERIA
06, 09_05 (En versión de concierto)
Estefania: Sonya Yoncheva. Vassili: Murat Karahan. Gleby: George Petean. Príncipe Alexis: Alejandro del Cerro. Nikona: Elena Zilio. Niña: Mercedes Gancedo. Iván / El Cosaco: Albert Casals. El banquero Miskinsky / El inválido: Tomeu Bibiloni. El Capitán / El Gobernador: Fernando Radó. Orquesta Titular del Teatro Real (O. S. de Madrid). Coro del Teatro Real (Coro Intermezzo. Dirección: Andrés Máspero). Dirección: Domingo Hindoyan.
Domingo Hindoyan dirige en el Real dos audiciones en concierto de esta poco representada ópera de Umberto Giordano, un drama basado en una novela de Tolstói que contará con la esposa del maestro como protagonista, la soprano Sonya Yoncheva. Fan del Real Madrid desde niño, Hindoyan es titular de la Real Filarmónica de Liverpool desde 2021.
Es hijo de El Sistema. El director venezolano Domingo Hindoyan, de 42 años, se formó en esa escuela que a un buen número de jóvenes les enderezó la vida. Empezó tocando el violín, como su padre, y tiempo después descubrió que lo suyo era la dirección de orquesta: “El Sistema es fundamental. Me dio la oportunidad de adquirir la pasión por la música, la cultura orquestal, no tanto la operística, que me llegó después, como asistente de Daniel Barenboim en la Staatsoper de Berlín, un periodo muy fructífero. Significó el arranque, me llenó de pasión y de amor por la música”, recuerda el maestro en conversación con ÓPERA ACTUAL.
“Cuando 'Siberia' se estrenó en La Scala no gozó de un gran éxito, pero el compositor la consideró su obra maestra, aunque Giordano hoy sea conocido por 'Andrea Chénier'”.
Está feliz de volver a tener a Siberia (1903) entre manos, un drama tremendo con amores, desamores, deportaciones y muertes que arranca en San Petersburgo y que está basado en la novela Resurrección, de León Tolstói. “Tanto Giordano como Mascagni y Leoncavallo sufrieron la presencia de Puccini”, que los opacó con su poderío creativo. “Cuando Siberia se estrenó en La Scala”, explica Hindoyan, “no gozó de un gran éxito, pero el compositor la consideró como su obra maestra, aunque hoy sea mundialmente conocido por Andrea Chénier”.
En 2017 la dirigió en Montpellier y más adelante la tuvo en su agenda; sin embargo, el Covid-19 canceló proyectos y se reprogramó, primero en Florencia y ahora en el Teatro Real. Él, como Umberto Giordano, la considera un capolavoro: “No tengo ninguna duda: es inmensa, con un libreto extraordinario con puntos en común con otras grandes óperas de la época. Oriente, con ese guiño exótico, es escenario para Puccini y también para la verista Iris, de Mascagni. Su estructura está dotada de tensiones, con arias muy bien llevadas, una presencia fundamental del coro e interludios orquestales fantásticos”, comenta.
Siberia narra la historia, tantas veces escrita y cantada, de la cortesana que cuando desea redimirse y llevar una vida moralmente aceptada, muere: “Esa condena de la protagonista la vemos también en Traviata o Bohème”, continúa Domingo Hindoyan. “En Siberia la estructura es perfecta, con tres actos extraordinarios y voces que el compositor lleva al límite, especialmente la del tenor, aunque la de la soprano no se queda atrás. Posee emocionantes dúos y un papel de barítono fabuloso”. El director cree que esta recuperación será un primer paso para que se escenifique: “Una vez descubierta, seguro que habrá algún regista que pierda el miedo a representarla. Está envuelta en un clima eslavo sin perder la italianidad de su pluma”, cuenta.
El papel de Estefania lo cantará en Madrid Sonya Yoncheva, su esposa, a quien ha dirigido, pero que por principio tratan de no coincidir: “Trabajar con ella es un placer por su voz, conocimiento e inteligencia musical”, reflexiona. ¿Es difícil separar el escenario de la vida familiar? “Estoy obligado a hacerlo porque ella en el escenario tiene historias de amor con todos los tenores”, cuenta mientras suelta una carcajada. Y prosigue: “Ambos analizamos los libretos en casa, los ponemos en común y así nos enriquecemos mutuamente”.- ÓA