Orfeo busca a Euridice por media España

La ópera de Gluck, dirigida por René Jacobs, se ofrecerá en versión de concierto en el Liceu de Barcelona (dos sesiones), el Auditorio de Oviedo y el Teatro Real de Madrid

02 / 06 / 2023 - Antoni COLOMER - Tiempo de lectura: 2 min

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orpheus-teleman-operaactual-jacobs (3) René Jacobs en su debut en el Liceu dirigiendo 'Orpheus' de Telemann © Gran Teatre del Liceu / David RUANO
orpheus-teleman-operaactual-jacobs (3) René Jacobs dirigiendo 'Orpheus' de Telemann en el Liceu © Gran Teatre del Liceu / David RUANO

Barcelona

Gran Teatre del Liceu
Gluck: ORFEO ED EURIDICE

08, 09_06. En versión de concierto

 

Oviedo

Auditorio Príncipe Felipe
Gluck: ORFEO ED EURIDICE

11_06. En versión de concierto

 

Madrid

Teatro Real
Gluck: ORFEO ED EURIDICE
13_06. En versión de concierto

Orfeo: Helena Rasker. Euridice: Polina Pasztircsák. Amore: Giulia Semenzato. RIAS Kammerchor (Dir.: Justin Doyle). Freiburger Barockorchester. Dirección musical: René Jacobs.

 

René Jacobs, el reputado RIAS Kammerchor y la Freiburger Barockorchester aterrizan de nuevo en España esta vez para interpretar, Orfeo ed Euridice de Gluck. Lo harán en una gira con paradas en el Liceu de Barcelona, el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo y el Teatro Real de Madrid.

René Jacobs y los suyos arrancan esta gira española en el Gran Teatre del Liceu barcelonés, donde ofrecerán dos audiciones de la obra maestra de Gluck, Orfeo ed Euridice. La propuesta en el coliseo lírico catalán supone la segunda etapa de un ciclo centrado en la figura del hijo de Apolo y las Musas que se inició en 2021 con Orpheus, oder Die wunderbare Beständigkeit der Liebe (Orfeo, o la maravillosa persistencia del amor) de Georg Philipp Telemann, y que tendrá su culminación el próximo año con L’Orfeo de Monteverdi. Tres obras que, partiendo de la misma temática, constituyen testimonios significativos de diferentes etapas del género operístico.

"El primer paso de la reforma gluckiana, lo da el compositor con 'Orfeo ed Euridice' en la que emprende un viraje que será fundamental en la evolución del lenguaje operístico"

La versión monteverdiana del mito, datada en 1607, supone un punto de partida, la primera obra maestra del género, mientras que la ópera de Telemann, estrenada en 1726, se sitúa en plena efervescencia de la ópera seria. Un subgénero, éste último, que colapsó a mediados del siglo XVIII por la nueva corriente intelectual vinculada a la Ilustración y a los excesos y caprichos de un star system formado por castrati y prime donne exigentes y muy bien pagados. Sería precisamente el bohemio Christoph Willibald Gluck, que durante los primeros años de su carrera siguió la estela de Händel, Vivaldi, Telemann o Porpora, quien acabaría con una manera de entender el espectáculo operístico que, pese a todo, había hecho crecer las posibilidades expresivas del género de manera extraordinaria. El primer paso de esta nueva etapa, lo que se ha denominado la reforma gluckiana, lo da el compositor precisamente con Orfeo ed Euridice en la que, aun sin llevar sus ideas innovadoras hasta las últimas consecuencias, emprende un viraje que será fundamental en la evolución del lenguaje operístico.
Con el apoyo del libreto elaborado por Raniero d’ Calzabigi y alejándose del mundo maravilloso de Pietro Metastasio, que había condicionado la poética operística de la primera parte del siglo XVIII, Gluck devuelve a los personajes y al drama acentos sinceros expuestos de manera más sencilla, natural y directa. Esta nueva concepción, que desarrollaría posteriormente en obras como Alceste, Armide o las dos Iphigénie, no solo lo emparenta con el título pionero de Monteverdi y los preceptos originales de la Camerata fiorentina, sino que abre una senda que acabará desembocando, un siglo más tarde, en el drama musical wagneriano.
René Jacobs ha mantenido durante toda su carrera una relación especial con este título, el cual constituyó uno de sus caballos de batalla en su etapa como cantante. Del mismo modo, también lo ha sido en su brillante trayectoria como director, y prueba de ello es la extraordinaria grabación que llevó a cabo en el año 2014 con los mismos conjuntos que interpretarán esta obra maestra en los tres escenarios españoles en los que desembarcará entre el 8 y el 13 de junio.
En el apartado vocal Jacobs ha confiado con la contralto holandesa Helena Rasker para el papel de Orfeo, una especialista en el repertorio barroco –que ha interpretado con directores como Marc Minkowski, Raphaël Pichon, Fabio Biondi o Laurence Cummings–, además de ser muy activa en música contemporánea. A su lado estarán las sopranos Polina Pasztircsák (Euridice) y Giulia Semenzato (Amore) que reemplaza a la previamente anunciada Kateryna Kasper.– ÓA