NOTICIAS
ACTUALIDAD
María Moliner en Oviedo: una vida (y un diccionario) que valen una ópera
La ópera estrenada en 2016 en Madrid salda la última deuda de la Covid con el Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo
Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo
Antoni Parera. MARÍA MOLINER
16, 18_06
María Moliner: María José Montiel. Fernando Ramón y Ferrando: César San Martín. Inspectora del SEU / Carmen Conde: Amparo Navarro. Goyanes: Fernando Campero. Sillón B de la RAE: Damián del Castillo. Emilia Pardo Bazán: Ana Nebot. Isidra de Guzmán y de la Cerda: Marina Pardo. Gertrudis Gómez de Avellaneda: Marina Rodríguez Cusí. Almanaque: Juan Noval-Moro, César Méndez y Abraham García. Orquesta Oviedo Filarmonía. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo (Dirección: José Manuel San Emeterio). Dirección musical: Víctor Pablo Pérez. Dirección de escena: Paco Azorín.
Esta ópera española estrenada en el madrileño Teatro de la Zarzuela en 2016, salda la última deuda de la Covid con el Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo con la presentación en Asturias del título contemporáneo dedicado a la lexicógrafa.
Gabriel García Márquez dijo en su momento: “María Moliner hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana”. Una verdad que describe una gesta demasiadas veces menospreciada y a la que la ópera, que también vive de la palabra, le ha puesto música y escena. El Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo clausura su XXIX edición este mes con el estreno asturiano de la obra dedicada a la lexicógrafa, filóloga, bibliotecaria y archivera (1900-1981). Tras su presentación en el Teatro de La Zarzuela en 2016 y las funciones celebradas, un año más tarde, en el Teatro Principal de Palma, la creación de Antoni Parera Fons (música), Lucía Vilanova (libreto) y Paco Azorín (dirección de escena y escenografía) llega para saldar la última deuda que la pandemia tenía con el Teatro Campoamor, tras no poder representarse hace dos años. Además la obra tiene, desde su origen, una conexión con la capital asturiana, al nombrarse en ella a “Emilio Alarcos Llorach, el gramático que pugnó junto con María Moliner (y la venció) por entrar en la Real Academia”, subraya Paco Azorín en declaraciones a ÓPERA ACTUAL.
El regista español rememora, a seis años del estreno absoluto de la obra, el impulso creativo que encendió en 2011 la chispa de esta “ópera documental” que daba a conocer la figura de la lexicógrafa y que “traslada su carácter, su entrega y compromiso” ante un “trabajo faraónico. Como casi todos en este país conocía su gran diccionario, pero no así los detalles de una vida llena de cultura, de amor a la literatura y a la pedagogía. Fue una de esas grandes mujeres de la Segunda República que creyeron ciegamente en la educación como el único motor posible de transformación social”, asevera Azorín.

María José Montiel
En esta obra, la voz y la materia de María Moliner son los de la mezzosoprano María José Montiel, que celebra el “privilegio” de haber podido conocer la obra y su producción “desde los primeros compases” de la mano de sus creadores, “una experiencia bellísima en la vida de un artista”, la de trabajar con el compositor y el libretista. El personaje, escrito para ella y para su voz, cuenta, “se me metió en la piel y en el alma y más tarde, investigando, quedé fascinada no solo por la lexicógrafa, sino también por la mujer, aparentemente discreta e introvertida, pero con un gran fuego interior y un tesón enorme, tan inteligente como luchadora, realizando su sueño contra viento y marea”. Todo en un intenso recorrido dramático –el personaje de María aparece en nueve de las diez escenas que componen la obra–, de su juventud a la vejez, “y a quien el Alzheimer le arrebató las palabras”.
En esta obra, asegura María José Montiel, “todos los personajes llevan el sello del artista que lo interpreta y el de María Moliner lo siento absolutamente mío, aunque lógicamente ha ido evolucionando desde la primera vez que lo canté, enriqueciéndose poco a poco”. Nuevos intérpretes le darán en Oviedo la réplica con “un aire distinto” enriqueciendo la producción, añade Azorín, para “inscribirla en su tiempo y ponerla al día”. Como María Moliner hizo con la lengua en su diccionario.– ÓA
NOTICIAS RELACIONADAS