Manuel García vuelve a casa con 'Le cinesi'

La obra, que se recuperó en 2017 en una coproducción del Teatro de La Zarzuela y la Fundación Juan March, vuelve ahora a la vida en el marco del flamante Opera Studio del coliseo lírico andaluz

16 / 02 / 2021 - Ismael G. CABRAL - Tiempo de lectura: 4 min

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Cinesi Un momento del estreno del montaje de 'Le cinesi' que se verá en el Maestranza © Teatro de La Zarzuela / Fundación March

Teatro de La Maestranza
Manuel García: LE CINESI
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Lisinga: Catalina Paz. Sivene: Teresa Villena. Tangia: Helena Resurreição. Silango: Julen Jiménez. Visión I: Belén Quirós. Visión II: Alicia Naranjo. Piano y dirección: Rubén Fernández Aguirre. Dirección de escena: Bárbara Lluch.

 

El curso lírico del Teatro de La Maestranza enriquece todavía más su repertorio con Le cinesi, ópera de salón escrita por el sevillano Manuel García. La obra, que se recuperó en 2017 en una coproducción del madrileño Teatro de La Zarzuela y la Fundación Juan March, vuelve ahora a la vida en el marco del flamante Opera Studio del coliseo lírico andaluz.

Coproducida por el Teatro de La Zarzuela y la Fundación Juan March, en cuya sede madrileña se presentó en 2017, era de justicia que Le cinesi, ópera de salón en un acto del compositor sevillano Manuel García (1775-1832), se presentara en el Teatro de La Maestranza ocupando, precisamente, la sala que lleva el nombre de su creador. Con ocasión de haber desempolvado esta extraviada partitura se ha puesto en marcha además un proyecto que implica a jóvenes voces (Opera Studio), en este caso con dos sopranos, una mezzosoprano y un tenor que tendrán una de sus primeras oportunidades líricas a las órdenes de Rubén Fernández Aguirre –Premio ÓPERA ACTUAL 2010–, quien dirige musicalmente la obra desde el piano (enlace entrevista).

La desigualdad de género, el cosmopolitismo –pero también el hoy ornamental exotismo con el que, desde el Romanticismo se miraba lo oriental– y la confrontación de dos formas de entender el mundo son los temas que serpentean por esta obra distendida, con libreto de Pietro Metastasio. Está protagonizada por tres mujeres de la corte imperial China que atienden atónitas el relato de Silango, un joven que ha regresado de un viaje por el antiguo continente y que les descubre las libertades de las que en Europa gozan las mujeres.

Dolores de cabeza

Una obra, Le cinesi, que reconoce su directora de escena, la actriz Bárbara Lluch, le causó «no pocos dolores de cabeza» cuando le encargaron el montaje, según afirma a ÓPERA ACTUAL. «Es una partitura complicada de explicar y, por ello, de representar. Es de una asombrosa sencillez que, por esto mismo, deja a todo el equipo con tanta libertad para tomar las decisiones que en algunos momentos resultó sencillamente abrumador».

Según Lluch –nieta de la actriz Núria Espert–, que también ha trabajado con Fernández Aguirre en La casa de Bernarda Alba, de Miquel Ortega, la ópera de Manuel García es “un cuento” que transcurre en China en 1855, durante la dinatía Quing. “Lo que narra es un relato lleno de ironía que trata sobre las diferencias raciales y de género, y habla también de las cosas que nos unen y de las que nos separan, de la capacidad que tenemos de convertirnos en otras personas a través de la imaginación, estemos donde estemos y sean cuales sean nuestros sueños”, reflexiona. Ante el estreno sevillano, Lluch se muestra “extremadamente agradecida” de la oportunidad que le supone poder trabajar “con cantantes muy jóvenes [la condiciones de selección obligaban a que todos ellos hubieran nacido de 1992 en adelante], que seguro suplirán la falta de experiencia con la ilusión y el trabajo duro”.

© Teatro de La Zarzuela / Fundación March

La directora de escena Bárbara Lluch dirigiendo al tenor José Manuel Zapata en 'Le cinesi'

"Su génesis misma vincula esta partitura de García a la enseñanza, ya que la obra se enmarca en el Cercle Musical de la rue Richelieu"

Que ahora Le cinesi vuelva a la vida –con anterioridad, una de sus escasas representaciones tuvo lugar en 2016 en el Maggio Musicale Fiorentino– en el contexto de un proyecto formativo no es además casual. Su génesis misma vincula esta partitura de García a la enseñanza, ya que la obra se enmarca en el Cercle Musical de la rue Richelieu (París, 1822), concebido como un centro para la preparación de estudiantes de canto y en el cual se organizaban conciertos. El mismo compositor preparó cinco óperas de cámara con la misma disposición (piano y cuatro solistas), siendo esta en particular la que gozó de una mayor difusión y alcance ya desde su mismo estreno.– ÓA

 

Notas de la recuperación de la obra

Manuel García compuso Le cinesi en 1831 para las funciones que hacía con sus alumnos. Se nota el rastro de esa preocupación pedagógica. Aun así, García supo adaptar con gracia e ironía el clásico libreto de Mestastasio, muy utilizado en el siglo XVIII, en particular por Glück para una memorable función ante la emperatriz María Teresa, que en su juventud había cantado la misma obra en Viena en otra versión, aquella vez de Caldara. El libreto tuvo además una especial relevancia en España, un país especialmente musical, donde fue muy adaptado y difundido. Como se ve, la ligereza del divertimento lleva incorporada una larga tradición que se percibe bien en la inteligente partitura de García. La puesta en escena de Bárbara Lluch, vagamente chinesca, resultó eficaz y entretenida, salvando incluso algún tiempo muerto como el del arranque de la obra, un poco repetitivo.  * José María MARCO