La reina Dido, ahora liceísta

Tras el estreno del montaje de 'Dido and Aeneas' de Blanca Li en Madrid, la propuesta se traslada ahora al Liceu con sus mismos intérpretes

09 / 06 / 2023 - Gema PAJARES - Tiempo de lectura: 2 min

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didoyeneas-operaactual-teatrosdelcanal-1.jpg Una escena de la versión de 'Dido y Eneas' con coreografía de Blanca Li © Teatros del Canal / Pablo LORENTE
didoyeneas-operaactual-teatrosdelcanal-1.jpg Una escena de la versión de 'Dido y Eneas' con coreografía de Blanca Li © Teatros del Canal / Pablo LORENTE
didoyeneas-operaactual-teatrosdelcanal-1.jpg Una escena de la versión de 'Dido y Eneas' con coreografía de Blanca Li © Teatros del Canal / Pablo LORENTE

Barcelona

Gran Teatre del Liceu

Purcell: DIDO AND AENEAS
17, 18, 20, 21 y 22_06

Dido: Kate Lindsey. Eneas / Hechicera: Renato Dolcini. Belinda: Ana Vieira Leite. Primera bruja: Maud Gnidzaz. Segunda bruja: Virginie Thomas. Marinero: Jacob Lawrence. Coro y Orquesta de Les Arts Florissants. Compagnie Blanca Li. Dirección musical: William Christie. Dirección de escena: Blanca Li.

 

Tras el estreno del montaje de Blanca Li de la obra maestra de Purcell en los Teatros del Canal de Madrid, dentro de la temporada del Teatro Real, la propuesta se traslada este mes al Liceu con sus mismos intérpretes, salvo quien da vida a la reina Dido, que en Barcelona será interpretado por la mezzosoprano Kate Lindsey

Cuando en estas páginas se presentaba en enero pasado el estreno de esta nueva producción de Dido and Aeneas de Henry Purcell que firma la bailarina, coreógrafa y directora de los Teatros del Canal, Blanca Li, ella misma afirmaba que se encontraba muy cómoda trabajando con el responsable musical de la propuesta, William Christie. Ambos colaboraron juntos por primera vez en Las Indias galantes en la Ópera de París y contar con un maestro veterano en el estilo, que lleva trabajando este título del compositor británico por seis décadas, ha sido para Li toda una garantía. “Christie es un artista increíble, busca siempre la perfección, es muy trabajador, exigente y eso es algo que me gusta y que compartimos. Nos entendemos muy bien. Creo que ambos hemos disfrutado de esta experiencia”, aseguraba la directora, que considera haber recibido lecciones de un maestro como si fuera una alumna más: “Musicalmente sabe muy bien lo que quiere. No trabajo contra él sino con él. Le cuento, le propongo, discutimos… Me gusta trabajar así, y aprovechar la excelencia que tiene alguien como Christie y Les Arts Florissants. Creo que lo importante es que compartamos esta creación y que sea nuestra, tanto de los bailarines, como de los músicos y de los cantantes… Me gusta trabajar sintiendo todo lo que pasa en un equipo y llevando a cada personaje a la sublimación. Creo que en esto consiste el verdadero arte”.

Blanca Li: “Lo que intento hacer con la danza no es narrar una historia, que eso ya lo hacen los cantantes, sino transmitir la emoción que se cuenta. Es lo que me interesa”

Blanca Li une lírica y danza en su visión de la obra. Dido y Eneas es una de las óperas más importantes del Barroco. Lo que he intentado hacer con la danza no es narrar una historia, que eso ya lo hacen los cantantes, sino transmitir la emoción que se cuenta. Es lo que me interesa”, aseguraba antes del estreno. Y parece haberlo conseguido según explica en la reseña de la première madrileña el crítico José María Marco al afirmar que Li evita lo superfluo y lo redundante “en su doble cometido de directora de escena y coreógrafa. De hecho, el protagonismo escénico se lo llevan los bailarines, con los protagonistas subidos en unas hermas gigantes, desde las que cantan inmóviles y embutidos en paños dorados, sin más recurso dramáticos que la voz. Por debajo, los bailarines dan brincos, bailan y sobre todo se deslizan sobre el suelo empapado de agua, lo que resulta sumamente atractivo” (ver crítica completa del estreno en este enlace).

Blanca Li considera que en esta obra “las emociones que viven los personajes son muy intensas. La música es tan completa, tan llena, tan bella, que casi podríamos decir que sobra la danza. Entonces he de encontrar el equilibrio y conseguir para ello que danza y música se complementen, se sumen y que constituyan algo inseparable. Que se vea y se sienta que la danza no está pegada como algo más y que se convierta en un elemento integrante”.– ÓA