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La primera ópera china de ciencia ficción se adentra en el mundo de la inteligencia artificial
'AI's Variation' de Hao Weiya ha sido estrenada por la Sinfónica de Shanghai con dirección de escena del cineasta Yang Jingze
La historia de ópera en China está aún en los albores, pero en lo que llevamos de siglo XXI ha adquirido velocidad de crucero. El compositor Hao Weiya viaja al siglo XXXI en su nueva obra, AI’s Variation, la primera ópera china de ciencia ficción en la que se adentra en el mundo la inteligencia artificial (AI). La ópera ha sido estrenada por la Orquesta Sinfónica de Shanghai con dirección de escena del cineasta Yang Jingze y musical de la directora china Zhang Jiemin.
La ópera AI’s Varietiion es un encargo del Festival Internacional de Artes de Shanghai, la Orquesta Sinfónica de Shanghai, la más antigua e internacional de las orquesta chinas, y en el Conservatorio Central de Música. Se estructura en siete capítulos, cada uno de los cuales cubre un día, lo cual llevó a que en su estreno el pasado noviembre en China se le cambiara el título original por Siete días.
Situada en el siglo XXXI, en un futuro en el que seres humanos e inteligencia artificial conviven, AI’s Variation, con libreto de la escritora Yanfei Wang, explora los problemas entre el arte y los avances científicos y tecnológicos. La ópera narra la historia de un artista, Situ Rui, a punto de morir que es salvado por una científica que lo admira, Li Yao, usando inteligencia artificial para trasportarlo a otro estado. Enterada de lo sucedido, su amante, Chu Qiao, va a verlo. Qiao es incapaz de afrontar la situación y duda de que Rui, aunque físicamente tenga el mismo aspecto, sea capaz en su nuevo estado de recordar y entender el amor que les unió.

El compositor Hao Weiya, a la izquierda, y el cineasta y director de escena Yang Jingze
Cada uno de los tres personajes narra ese encuentro desde sus respectivas perspectivas y los hacen el segundo, el cuarto y el sexto día. Los días impares son en la ópera instrumentales, sin canto. Los tres personajes fueron interpretados en su estreno por el barítono Zhou Zhengzhong, la mezzosoprano Dong Fang y la soprano Li Jingjing.
Esta es la primera ópera de ciencia ficción de Hao Weiya, quien se dio a conocer internacionalmente en 2008 cuando el National Center for Performing Arts de Pekín (NCPA) le encargó con motivo de su inauguración un nuevo final para Turandot. Hao Weiya escribió 18 nuevos minutos para la ópera inacabada de Puccini.

Cartel del estreno de la ópera 'AI's Variation'
Profesor de composición del Conservatorio Central de Música de China, Hao Weiya ha explorado antiguas leyendas chinas y e historias contemporáneas para sus óperas antes de adentrarse en la ciencia ficción en AI’s Variation. Sin embargo, el compositor se muestra reacio a la tecnología más avanzada. «La tecnología es útil para ayudar a resolver problemas, pero también es un gigante que invade nuestra vida personal, afectando todo. Me preocupa su impacto en los seres humanos. Y con la ópera trato de aportar diferentes puntos de vista a través de los tres personajes», señala.
El cineasta Yang Jingze ha debutado en el mundo de la ópera con la dirección escénicas, escenografía y vestuario de AI’s Variation. «Desde el principio había quedado claro que sería una ópera de ciencia ficción y que trataría sobre un tema del futuro, que se determinó que fuera original y no una adaptación de una obra existente», explica el director de cine. «La realidad es ciencia ficción y el futuro es ahora. La inteligencia artificial puede componer música. ¿Será la creatividad, última fortaleza del hombre, substituida en el futuro por la inteligencia artificial? ¿Será ese el último día de la humanidad? Lo que hoy le falta a la creación artística no es el talento, los medios o las condiciones objetivas, sino la falta de capacidad para romper el círculo y el valor para hacer una cosa completamente nueva».
Yang Jingze sitúa la ópera en un ambiente cercano al fin del mundo con una pirámide negra como telón de fondo. «La referencia al Armagedón, simbolizado por el blanco absoluto, representa el riesgo de aniquilación a que se enfrentan los seres humanos a causa de la inteligencia artificial», relata el cineasta. «La pirámide negra es un espejo en el que el público se ve reflejado. El estuche del violonchelo es el arte, una especie de Arca de Noé. Todo son referencias bíblicas. Los seres humanos pueden ser destruidos, pero el arte es eterno», asegura.
«La ciencia ficción es difícil de representar, porque el público espera que sea realista, por lo que hay que buscar lugares inusuales que fomenten la imaginación. La ópera, como la ciencia ficción, es abstracta y, por lo tanto, es un buen medio para su presentación», concluye Yang Jingze.- ÓA
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