NOTICIAS
ACTUALIDAD
'La Dolores' de visita en el Campoamor
Tras su estreno en enero en Madrid, y coincidiendo con la celebración del primer centenario de la muerte de Tomás Bretón, vuelve a la actualidad en el Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo
Oviedo
Festival de Teatro Lírico
Bretón: LA DOLORES
27, 29_04
Dolores: Monica Conesa. Lázaro: Jorge de León. Melchor: Àngel Òdena. Gaspara: María Heres. Sargento Rojas: David Menéndez. Celemín: Juan de Dios Mateos. Patricio: Gerardo Bullón. Cantador de coplas: Juan Noval Moro. Oviedo Filarmonía. Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. (Dirección: José Manuel San Emeterio). Dirección: Óliver Díaz. Dirección de escena: Amelia Ochandiano.
Tras su estreno en enero en Madrid, y coincidiendo con la celebración del primer centenario de la muerte de Tomás Bretón, vuelve a la actualidad una de las puntas de lanza del repertorio lírico español, La Dolores, un drama que maneja un abanico referencial tan amplio que hace inútil cualquier reduccionismo estilístico.
Dolores posee una personalidad arrolladora, “libre, guapa, divertida, apasionada, contradictoria, impulsiva, rebelde y por encima de todo, mujer”, tal y como la define Amelia Ochandiano, la directora de escena del montaje de esta ópera española que en enero regresó a la vida en el madrileño Teatro de La Zarzuela y que este mes visita el Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo.
Bretón concluye la obra en 1895, demostrando en la partitura su incontinencia estilística y su fino instinto teatral. El músico salmantino sabe interpretar los motivos que le habían separado del éxito en óperas anteriores y propone un nuevo modelo que acorte la duración del drama, modere el uso de los motivos recurrentes y, por encima de todo, que se acerque a una especie de verismo patrio. Bretón retrata su verdad mirando al drama rural, a la sencillez de los campos de labranza y a los manzanos.

Una escena de 'La Dolores' en el Teatro de La Zarzuela
El libreto de José Feliu y Codina adaptaba a la perfección el ideario regeneracionista del compositor, dando presencia continua a Dolores y colocando a su alrededor una suerte de circo cotidiano con barberos, seminaristas, taberneras y militares. Serán varias las ocasiones en las que Bretón rompa las fronteras establecidas con sus personajes, colocando música diegética (es decir, que los protagonistas pueden oír) con una banda de vientos y una rondalla. Es este ambiente festivo, un punto frívolo, pero con un trasfondo aterrador, el que ha querido subrayar la nueva producción escénica de Amelia Ochandiano, posando la mirada en la década de 1950, en plena dictadura, para hacer pertinente en cualquier época la defensa del honor propio de Dolores.
La propuesta teatral que subirá al Campoamor elabora los movimientos escénicos con algunos aciertos y otras decisiones no tan resolutivas. La acción se traslada de época, pero eso tiene poca importancia, porque la estética más bien feísta de la producción anula la importancia del momento concreto. Se juega con varias alturas, con lo sugerido más que con lo enseñado (como la escena de la Plaza de Toros) y con algunas licencias en forma de gigantes, cabezudos y bailarinas. En el estreno del montaje se agradeció que todo lo importante ocurría en el centro del escenario, los movimientos eran fluidos y lo esperpéntico tenía presencia pero en un espacio delimitado, sin acaparar protagonismo.
Estilo internacional
En música, eso que inocentemente se ha venido a llamar “estilo internacional” es para los directores un auténtico quebradero de cabeza. Forman parte de este selecto grupo obras como esta, que miraban hacia sus propios referentes populares pero sin dejar de incorporar la esbozos de la construcción armónica alemana, la tímbrica privilegiada francesa o el melodismo desaforado italiano. La Dolores es un auténtico vendaval creativo, “una partitura extremadamente ambiciosa desde todos los puntos de vista”, según comentaba a ÓPERA ACTUAL, Guillermo García Calvo, el director musical del Teatro de La Zarzuela que llevó la batuta en las funciones madrileñas. Ahora le toca al público asturiano disfrutar de este verismo patrio.– ÓA
NOTICIAS RELACIONADAS