El narcisismo lírico regresa a escena

La ópera bufa de Raquel García-Tomàs 'Je suis narcissiste' regresa a la actualidad con su estreno sevillano

14 / 05 / 2023 - Por Ismael G. CABRAL - Tiempo de lectura: 2 min

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Je suis narcissiste La ópera española 'Je suis narcissiste', estrenada en Madrid en 2019 con música de Raquel García-Tomás y libreto de Helena Tornero © Teatro Real / Javier DEL REAL
narcissiste Elena Copons se metió en la piel de la protagonista de la nueva ópera de García-Tomás, una obra incisiva que critica el egocentrismo en la sociedad actual © Teatro Real / Javier DEL REAL
narcissiste Elena Copons como la protagonista de la ópera de García-Tomás © Teatro Real / Javier DEL REAL

Sevilla

Teatro de La Maestranza
García-Tomás: JE SUIS NARCISSISTE

20, 21_05 (Teatro Lope de Vega)

Clotilde: Elena Copons. Giovanni: Toni Marsol. Mujer: María Hinojosa. Hombre: Joan Ribalta. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Dirección musical: Vinicius Kattah. Dirección de escena: Marta Pazos.

 

Desde que Raquel García-Tomás estrenara esta ópera bufa en 2019, muchas cosas ha vivido la compositora, como recibir el Premio Nacional de Música o presentar su primera ópera de gran formato en el Liceu barcelonés. Este mes repone su aclamada Je suis narcissiste en el curso lírico del Teatro de La Maestranza de Sevilla, un tardío estreno andaluz retrasado a causa de la pandemia.

Cuando en 2019 se anunciaba el nacimiento de una nueva ópera española, nadie imaginaba el éxito que tendría. Como entonces, la idea de estrenar una ópera bufa en el siglo XXI continúa casi sin tener precedentes. Quizá hay que remitirse a a.Babel, obra sobre un manicomio que Carlos Galán presentó en el Teatro de La Zarzuela en 2010, pero cuando Raquel García-Tomás (1984) propuso en el Teatro Español de Madrid –dentro de la temporada del Real– y más tarde en el Lliure de Barcelona Je suis narcissiste, ópera bufa producida por Òpera de Butxaca i Nova Creació, la aventura se transformó en una revelación. Antes del estreno, la compositora afirmaba a ÓPERA ACTUAL que, al no existir referentes recientes en el mundo lírico, la obra evocaría “el cine de los años 50 y 60, los dibujos animados de la época e incluso el musical de Broadway, todo con pinceladas fugaces; es una ópera muy rápida, llena de pequeños episodios”.

Raquel García-Tomás: “Hubiera hecho lo mismo si esta ópera se hubiera creado para el Festival de ­Darmstadt. Es la música que necesitaba este libreto”

Con libreto de Helena Tornero la partitura requiere de un orgánico de 15 profesores al que se suman cuatro cantantes y la presencia de la electrónica. Este mes Je suis narcissiste revive, como en su estreno, en la puesta en escena de Marta Pazos con Vinicius Kattah en el podio. García-Tomás explicaba que la ópera se creó gracias a un trabajo “muy de equipo”, entroncando su modo de creación con la de otra compositora ligada a la historia reciente del Real, Elena Mendoza y su Ciudad de las mentiras. “Esta es de un lenguaje más asequible, aunque hubiera hecho lo mismo si se hubiera creado para el Festival de ­Darmstadt. Es la música que necesitaba este libreto. No es la primera vez que me inspiro en tradiciones fuera del ámbito de la música contemporánea” detalla.

Je suis narcissiste fue la primera ópera que Raquel García-Tomás compuso en solitario, ya que proyectos anteriores (como disPLACE y DIDO reloaded) fueron creaciones colectivas. Todo ello antes de su aclamada Alexina B., estrenada en marzo en el Liceu. García-Tomás no se adhiere a ningún estilo concreto. “Prefiero hablar de materiales; cuando defino mi música utilizo el término collage porque es mi manera de organizar el discurso. Me estimula la mezcla y me identifico con múltiples lenguajes. Para mí los estilos son paletas de color y según la obra exploro uno u otro. Cada partitura me sugiere mundos sonoros distintos. Esta ópera precisaba de más jazz y música de querencia cinematográfica, pero si mañana tengo otro libreto y necesita una música más dura, más intelectual, la escribiré”, aseguraba en 2019.
Un tono distendido que ­también ha imantado la escritura vocal de su Narcissiste. “Compongo cantando para imaginar cómo funcionan las situaciones escénicas. Mis otras óperas llevaban una escritura más meticulosa. En esta he dejado mucha amplitud para que los personajes puedan desarrollarse con cierta libertad; no todo está escrito”.
La historia presenta a Clotilde, una organizadora de eventos culturales que vive cada día como si fuera una carrera de obstáculos que se interponen entre ella y su felicidad. Ópera con protagonista femenina, pero ¿ópera de mujer? “Hablar de si una creación artística es más o menos femenina o más o menos masculina es un cliché que se busca para tener algo que decir de ella. Que una obra sea femenina o no qué más da. ¿Qué es lo femenino? Sea lo que sea no deja de ser una construcción mental”, concluye.– ÓA