El Enano que toca la fibra sensible viaja a Tenerife

La ópera de Zemlisky llega a Tenerife con las voces de Mikeldi Atxalandabaso, Mojca Erdmann y Beatríz Díaz

02 / 03 / 2023 - Pablo GALLEGO - Tiempo de lectura: 3 min

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Mikeldi Atxalandabaso Mikeldi Atxalandabaso durante un recital, con Rubén Fernández Aguirre al piano
Beatriz Díaz / operaactual.com Beatriz Díaz
Enano Tenerife Daniel Jeanneteau firmó su primera producción de ópera en Lille con 'El Enano' de Zemlinsky © Opéra de Lille / Frederic IOVINO

Santa Cruz de Tenerife

Ópera de Tenerife

Zemlinsky: DER ZWERG (EL ENANO)

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El Enano: Mikeldi Atxalandabaso. Donna Clara: Mojca Erdmann. Ghita: Beatriz Díaz. Don Estoban: Philipp Jekal. Criada I: Nina Solodovnikova. Criada II: Carmen Mateo. Criada III: Maria Ostroukhova. Amiga I: Ezgi Alhuda. Amiga II: Sophie Burns. O. S. de Tenerife. Coro Titular de la Ópera de Tenerife (Coro Intermezzo. Dir.: Carmen Cruz). Dirección musical: Alessandro Palumbo. Dirección de escena: Daniel Jeanneteau.

 

El sexto título de la producción lírica de Alexander von Zemlisky llega a la Ópera de Tenerife con las voces de Mikeldi Atxalandabaso, Mojca Erdmann y Beatríz Díaz en los papeles principales, contando con la batuta del maestro Alessandro Palumbo y con dirección de escena y escenografía de Daniel Jeanneteau.

La Ópera de ­Tenerife continúa con su apuesta de ampliar repertorio, a años luz del más tradicional. Tras la buena acogida de The old maid and the thief, de Gian Carlo Menotti, representada este enero tras su estreno la temporada pasada en la Sala de cámara del Auditorio, en marzo llega Der Zwerg (El Enano), el opus 17 del director de orquesta y compositor austriaco Alexander von Zemlinsky (1872-1942), un título elegido para tocar la fibra sensible del público.

La obra lírica del músico, una de las personalidades más fascinantes en la Viena del paso del siglo XIX al XX, vive últimamente un renacimiento en España a través de otra de sus creaciones, Una tragedia florentina, representada recientemente en las temporadas de Oviedo y Bilbao. En 2009 este drama basado en la infidelidad, la violencia y los celos se estrenaba en el sevillano Teatro de La Maestranza precisamente compartiendo cartel con El Enano, la sexta de las ocho óperas que Zemlinsky compuso. Estrenada en Colonia el 28 de mayo de 1922, bajo la batuta de Otto Klemperer, el nazismo borró después todo rastro del catálogo del compositor.

"La propuesta de Daniel Jeanneteau juega con un espacio diáfano presidido por un gran marco que acaba convertido en el espejo que enfrenta al protagonista con su aspecto"

Tras representarse de nuevo, en la década de los 80 del siglo pasado, en Alemania, el montaje que se verá en Santa Cruz de Tenerife –una coproducción de la Opéra de Lille, Opéra de Rennes, Fondation Royaumont y Théâtre de Caen– es el cuarto registrado en las últimas décadas para este título. Tras las creaciones de Andreas Homoki para la Komische Oper de Berlín, Inmo Karaman en la Deutsche Oper am Rheim de Düsseldorf, o la de Tobias Kratzer en el escenario de la Deutsche Oper berlinesa, la propuesta de Daniel Jeanneteau juega con el blanco y el negro a través de los personajes, en un espacio diáfano presidido por un gran marco que acaba convertido en el espejo que enfrenta al protagonista con su particular aspecto.
La partitura, dirigida musicalmente por Alessandro Palumbo y defendida en este estreno local por Mikeldi Atxalandabaso, Mojca Erdmann y Beatríz Díaz en los papeles principales, explica una historia escrita por George Klaren sobre el relato corto de Oscar Wilde El cumpleaños de la infanta, la del enano entregado como regalo a la Infanta Doña Clara de quien acaba enamorado soñando con ser su valiente caballero y de la que recibe como regalo una rosa blanca. Todo para morir después, tras descubrir su propio aspecto en el espejo obligado por la doncella Ghita, y con el corazón roto por el rechazo de la hija del Rey.
En un mundo subyugado por la imagen y la apariencia física, en pleno reinado de las redes sociales, la elección de la temporada tinerfeña de representar en solitario El Enano –ópera de aproximadamente una hora y cuarto de duración– permitirá apreciar su intensidad musical sin comparaciones, en una de esas historias que atraviesan la cuarta pared del escenario e invitan a la audiencia a la reflexión.– ÓA