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'Dialogues des Carmélites' cierra la temporada de ópera en cine del Met de Nueva York
La ópera de Poulenc se presenta con la producción de John Dexter que pese a tener más de 40 años sigue conmoviendo al público
El Metropolitan Opera de Nueva York cierra este sábado 11 de mayo su temporada de emisiones de ópera en directo, que en España presenta la cadena Yelmo Cines, con Dialogues des Carmélites de Francis Poulenc. La función que se emite es la última de las tres que ha programado el Met de la reposición de la conmovedora producción escénica de John Dexter del título francés estrenada en 1977. La dirección musical corre a cargo de Yannick Nézet-Séguin y el reparto está encabezado por la mezzosoprano Isabel Leonard, las sopranos Adrianne Pieczonka, Erin Morley y Karita Mattila, la mezzosoprano Karen Cargil, el tenor David Portillo y el barítono Jean-François Lapointe.
Dialogues des Carmélites es la más extensa y trascendente de las óperas de Francis Poulenc, que se estrenó en la Scala de Milán el 26 de enero de 1957. En 1953 la Casa Ricordi de Milán pidió a Poulenc un ballet de contenido religioso sobre Santa Úrsula, pero Poulenc, que había quedado subyugado por el guion cinematográfico que Georges Bernanos había hecho de la novela de Gerturd von Le Fort La última del cadalso, decidió componer una ópera sobre la historia de las Carmelitas de Compiegne, un grupo de monjas de un convento de carmelitas expulsadas del cenobio en 1792 en plena Revolución Francesa, que en 1794 fueron denunciadas anónimamente por seguir la regla de las Carmelitas, fueron detenidas, juzgadas y condenadas a morir guillotinadas.
Bernanos enriqueció la novela de Le Fort introduciendo el personaje de Blanche de la Force, una aristócrata que para huir de la Revolución Francesa convence a su familia y a la priora para ingresar en el convento. Poulenc convirtió él mismo en libreto el guion de Bernanos entre 1953 y 1957 sorteando numerosos problemas con los derechos de autor de Bernanos, que había muerto en 1948. Divide la ópera en tres actos y convierte el final de cada uno en un punto de intensidad dramática. La muerte de la superiora en el primer acto, el terror que siente Blanche al oír los cantos revolucionarios en el segundo, y la condena y ejecución de las monjas en el tercer y último acto.
La producción de John Dexter es austera, fruto del compromiso del director de escena, a la sazón director de producción del Met, de que no le costara nada al teatro ante las reticencias a que la ópera de Poulenc subiera a escena. Dexter recicló antiguos decorados y vestuario para crear un decorado de David Reppa que reproduce una plataforma en forma de cruz cubierta de baldosa grises y con un fondo negro. Diversos elementos, los mínimos, descienden de la pinta para sugerir las paredes del convento, una capilla o en la escena final, la plaza de la Revolución.
El coste de la producción ascendió solo a 68.000 dólares. Pocas entradas había vendido el teatro anticipadamente para las funciones programadas cuando se estrenó, pero al caer la guillotina sobre la cabeza de la última monja al final de la ópera, la mayoría del público estaba ya sollozando. Tras el estreno, las entradas para las funciones restantes se agotaron rápidamente. Más de 40 años después de su estreno, la producción de Dexter sigue conmoviendo.- ÓA
El programa de mano de la representación de Dialogues des Carmélites se puede descarga aquí.
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