Carmelitas de Jerez

Ainhoa Arteta será la protagonista de estos 'Diálogos de Carmelitas', la ópera de Poulenc con la que el Teatro Villamarta clausura su temporada lírica

17 / 06 / 2022 - 3 min - Tiempo de lectura: Ismael G. CABRAL

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AINHOA_ARTETA-franciscolopez-operaactual Ainhoa Arteta y Francisco López

Jerez de la Frontera

Teatro Villamarta
Poulenc: DIALOGUES DES CARMÉLITES
24, 26_06

Blanche de la Force: Ainhoa Arteta. Madre Henriette de Jesús: Nicola Beller Carbone. Madre María de San Agustín: Ángeles Blancas. Madre María de la Encarnación: María Luisa Corbacho. Sor Constance de Saint Denis: Nuria García-Arrés. Madre Jeanne del Niño Jesús: Belén Elvira. Marqués de la Force: Rodrigo Esteves. Caballero de la Force: David Alegret. O. Filarmónica de Málaga. Coro del Teatro Villamarta. (Dirección: José Ramón Hernández, Ana Belén Ortega). Dirección musical: José María Moreno. Dirección de escena: Francisco López.

 

Ainhoa Arteta será la protagonista de estos Diálogos de Carmelitas, la ópera de Poulenc con la que el Teatro Villamarta clausura su temporada lírica. Lo hace con una producción a cargo de Francisco López y con la soprano guipuzcoana a la cabeza de un importante reparto de voces mayoritariamente españolas.

La apuesta más valiente llega al Villamarta para despedir el curso. Porque aunque Diálogos de carmelitas sea una ópera que no se adscribe a vanguardia alguna, la obra de Francis Poulenc estrenada en 1957 es una creación dramatúrgicamente muy compleja. Y aunque es un título que en las últimas décadas ha encontrado un cierto acomodo en el repertorio, su presencia y difusión aún se encuentra lejos de otras tantas creaciones del siglo XX. El teatro jerezano, que se reivindica como Centro Lírico del Sur, apuesta por una nueva coproducción con el Cervantes de Málaga y con un elenco español de muchos quilates encabezado por Ainhoa Arteta, Ángeles Blancas, Nicola Beller Carbone, María Luisa Corbacho, Nuria García-Arrés, Belén Elvira, Rodrigo Esteves y David Alegret. En el foso, la Orquesta Filarmónica de Málaga estará a las órdenes de su titular, José María Moreno, encargado de dibujar esta ópera de armonías suntuosas (puro modernismo) que se basa en el texto teatral homónimo de Georges Bernanos quien, a su vez, se inspira en la novela La última del patíbulo, de Gertrud von le Fort.

El director de escena Francisco López es el encargado de firmar el nuevo montaje. En declaraciones a ÓPERA ACTUAL comenta que le toca enfrentarse a una ópera que le ha venido acompañando “desde hace mucho tiempo”, asegura. “Me he empapado de ella e intentado ver qué es lo que hay en la estructura profunda de la obra”.

Temas universales

A López no le interesa tanto la coyuntura histórica que narra –el guillotinado de 16 monjas carmelitas– como “la dramaturgia que hay bajo su envoltura histórica. La ópera habla de la dignidad de nuestros actos, del fanatismo frente a la razón y del paso del tiempo, todos ellos temas universales. Y sobre todo hay un asunto que está muy presente por encima de los demás, el miedo incontrolable e irracional a la muerte como desaparición física. Pero también se aborda el miedo a vivir, por lo que el potencial dramático de la obra es enorme”.

Francisco López: "Los 'Diálogos' de Poulenc hablan de la dignidad de nuestros actos, del fanatismo frente a la razón y del paso del tiempo, todos ellos temas universales"

A pesar de que sobre estos Diálogos pesa siempre un aura de ópera de difícil representación, López ve muy clara la “acción lírica” y considera que Poulenc dotó a su partitura de un “carácter claramente teatral: Creo que no existe un drama mayor que el diálogo con uno mismo y con los demás. Si pensamos en Unamuno o en los grandes místicos estamos hablando aquí de algo parecido, desde luego nada que se parezca a un oratorio”, reflexiona el director de escena.

Reconoce, eso sí, que es “indudablemente”, una obra compleja por su estructura, doce cuadros en los que el “paso del tiempo se tiene que hacer advertible para entender qué es lo que está sucediendo. También exige un trabajo profundo de interiorización teatral con los cantantes”. Sobre cómo plasmará la ópera en escena, Francisco López no ofrece demasiadas pistas, pero anticipa que seguirá teniendo “muy en cuenta al público que va a ver la propuesta; el comienzo y el final de una creación nunca debe ser uno mismo, mi tarea es descodificar la obra para que los espectadores comprendan lo mejor posible todo lo que se les muestra”. -ÓA