NOTICIAS
ACTUALIDAD
Benjamin en Madrid: terror en la pequeña colina
'Into the Little Hill', de George Benjamin, se estrena en los Teatros del Canal dentro de la programación del Teatro Real
Teatro Real
George Benjamin: INTO THE LITTLE HILL
11, 13, 15_02 (Teatros del Canal)
La Multitud / El extranjero: Jenny Daviet. Narrador / La hija del Ministro: Jenny Daviet. La multitud / El ministro: Julia Riley. Narrador / La mujer del ministro: Julia Riley. Orquesta Titular del Teatro Real (O. S. de Madrid). Dirección: Tim Murray. Dirección de escena: Marcos Morau.
Pocas obras contemporáneas pueden presumir de haber recorrido mundo y contar con varias producciones distintas. Esta obra de George Benjamin, autor también de Written on skin y que fuera delfín de Messiaen en el mundo de la ópera, se llama Into the Little Hill, y ha sido recibida con entusiasmo en cada puerto en el que ha recalado. El Teatro Real, en coproducción con los Teatros del Canal, sube a escena un nuevo montaje de la primera obra maestra operística de Benjamin.
Dos cantantes (Jenny Daviet y Julia Riley), quince músicos y apenas tres cuartos de hora de representación. Parece difícil crear una reflexión de primer orden sobre la sociedad actual con tan exiguos medios, pero Benjamin se las arregla para que el espectador no aparte la mirada del abismo cotidiano. El compositor británico tardó en encontrar a su alter ego dramático, pero una vez hallado (Martin Crimp), todas las piezas encajaron. Crimp puso –y sigue poniendo– caracteres a la genialidad a veces sombría de Benjamin, y van ya tres óperas juntos que se iniciaron con esta fábula moderna en ocho escenas estrenada allá por 2006.
El punto de partida es el famoso cuento del flautista de Hamelin –recopilado por los hermanos Grimm– aunque trasladado a la época actual, con toda su carga de desasosiego. La ópera presenta a un ministro que engaña a un extraño (sin ojos, nariz ni orejas) que se ofrece para deshacerse de una plaga de ratas, tan numerosas como inofensivas. Siguen siendo los niños los que desaparecerán de la ciudad, en este caso bajo la pequeña colina, en un aterrador final.
Crimp y Benjamin aprovecharán la persistencia del clásico para interrogar al espectador sobre los eternos conflictos, amplificados por una lacerante apuesta musical. El itinerario tímbrico, con una instrumentación poco común, pone de manifiesto la multiplicidad de máscaras del mito, y convoca una reflexión sobre el miedo a lo distinto, el egoísmo social y la inevitable turbidez de la masa.
Todo ello podrá verse en los Teatros del Canal, en tres funciones (11, 13 y 15 de febrero) bajo la dirección musical de Tim Murray y escénica de Marcos Morau.– ÓA
Comprar:

NOTICIAS RELACIONADAS