Vasily Barkhatov invita a la última fiesta antes del fin del mundo

Frankfurt

20 / 11 / 2023 - Xavier CESTER - Tiempo de lectura: 3 min

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macabre ligeti La nueva producción de Vasily Barkhatov de 'Le Grand Macabre', estrenada en Frankfurt © Oper Frankfurt / Barbara AUMÜLLER
macabre ligeti La nueva producción de Vasily Barkhatov de 'Le Grand Macabre', estrenada en Frankfurt © Oper Frankfurt / Barbara AUMÜLLER
macabre ligeti La nueva producción de Vasily Barkhatov de 'Le Grand Macabre', estrenada en Frankfurt © Oper Frankfurt / Barbara AUMÜLLER

Oper Frankfurt

Ligeti: LE GRAND MACABRE

Nueva producción

Simon Neal, Peter Marsh, Eric Jurenas, Anna Nekhames, Alfred Reiter, Claire Barnett-Jones. Dirección musical: Thomas Guggeis. Dirección de escena: Vasily Barkhatov. Opernhaus, 18 de noviembre de 2023.

El apocalipsis ha sido anunciado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia y nunca ha llegado. La actualidad también es propensa a miedos milenaristas, ya sea el temor a una tercera guerra mundial, ya sea la ansiedad por los efectos catastróficos del cambio climático (lo cual no significa negar la situación crítica que hoy se vive en medio mundo). Todo ello acompañado por una profusión de profetas —falsos, por descontado— que anuncian todo tipo de desastres. Ante este panorama, una reacción plausible es una buena risotada. Es lo que propone Le Grand Macabre, la única ópera de György Ligeti, uno de los grandes títulos de la segunda mitad del siglo XX, de doble actualidad por la validez que, tristemente, aún posee su temática y porque en 2023 se celebra el centenario del nacimiento del compositor húngaro.

Con pocos días de diferencia con la Ópera Estatal de Viena (allí con el español Pablo Heras-Casado en el podio), la Ópera de Frankfurt ha estrenado una producción propia de una obra que aún no había entrado en su repertorio, firmada por uno de los directores de escena en alza del momento, Vasily Barkhatov. El regista ruso rehúye la abstracción alegórica que el libreto basado en la pieza de Michel de Ghelderode favorece y apuesta sin ambages por un realismo de raíces cinematográficas para cuestionar al espectador cómo reaccionaría ante la noticia de una catástrofe tan inminente como definitiva. Como muestran diversos videos de falsos noticiarios, en este caso se trata del choque de un cometa contra la Tierra. La toccata de cláxones que de forma genial usa Ligeti para abrir la ópera muestra, gracias al decorado de Zinovy Margolin, el monumental atasco en una autopista de dos niveles, mientras que diversas proyecciones sitúan en los antecedentes y la reacción de cada personaje ante el desastre: Piet the Pot coge el primer taxi que puede tal como estaba (en albornoz y calzoncillos), Nekrotzar es un conductor de coche fúnebre aficionado a escribir relatos apocalípticos, y Amanda y Amando, dos criaturas de género fluido, descubren una irresistible pasión mutua en una clínica de cirugía estética.

Barkhatov subraya el humor dadaísta, y más bien negro, de la obra con detalles hilarantes. Así, el coche de los amantes, a causa de su pulsión erótica, choca con el vehículo fúnebre, que deja caer un ataúd con una mujer dentro. Piet the Pot cogerá el cuerpo para unirse en la loca cruzada milenarista de Nekrotzar mientras que Amanda y Amando encontrarán en el féretro un refugio seguro para su amor. A la expedición de los protagonistas se unirá Astradamors, cabeza de una familia religiosa atrapada en su caravana que decide probar por primera vez con su mujer Mescalina los estimulantes químicos, con efectos alucinógenos (bien resueltos por los vídeos de Ruth Stofer y Tabea Rothfuchs, con su aire de videojuego).

El punto álgido de la reacción ante el fin lo sitúa el director ruso en la segunda parte de la representación, en la corte del Príncipe Go-Go, huésped de una fiesta carnavalesca (el vestuario de Olga Shaishmelashvili evoca desde Napoleón hasta Elton John, entre otras figuras célebres), abierta a todos los excesos y sustancias. Es el último baile solo para ricos y potentados, pero cuando el apocalipsis, para variar, no llega, todos regresan a su vida anterior. O a su muerte, ya que el cadáver femenino que trasiega Piet, después de encarnar a Venus y al Jefe de la Gepopo, vuelve a su ataúd a la vez que Amanda y Amando celebran su boda. Vida y muerte unidas brillantemente por Barkhatov en una sola imagen, mientras el decepcionado Nekrotzar se refugia en la barra de un bar cuya televisión muestra diversas imágenes de conflictos violentos. Quizás el apocalipsis no es un momento fulminante, sino un continuo deprimente.

"Esta ha sido la segunda nueva producción de la temporada a cargo de Thomas Guggeis, flamante titular de la Ópera de Frankfurt"

Le Grand Macabre supone la segunda nueva producción de la temporada a cargo de Thomas Guggeis, flamante titular de la Ópera de Frankfurt, tras el fin del brillante mandato de Sebastian Weigle. A sus 30 años, el director alemán tiene ante sí un reto importante, liderar uno de los teatros de referencia de su país, pero talento no le falta, como evidencia una lectura vigorosa de la partitura de Ligeti, atenta a sus pasajes más gráficos y a los momentos de franca parodia a la vez que subrayaba su insobornable modernidad.

El equilibrado reparto contribuyó en gran medida al éxito de la representación. Simon Neal aportó la truculencia con acentos paródicos necesaria para Nekrotzar, Alfred Reiter fue un sonoro a la vez que patético Astradamors, Eric Jurenas encarnó a un Go-Go decididamente camp (incluido un florido vestido a la Farinelli), Claire Barnett-Jones era una correcta Mescalina, algo corta de veneno, y Michael McCown y Iain MacNeil tuvieron una perfecta agilidad dialéctica para los ministros blanco y negro. Mención especial merecen el Piet the Pot de Peter Marsh, impecable en los temibles saltos de registro y el paso al falsete (y sin miedo a pasar toda la función en ropa interior), la Venus y Jefe de la Gepopo de Anna Nekhames, atacando sobreagudos y agilidades con facilidad pasmosa, así como la perfecta conjunción de Elizabeth Reiter y Karolina Makuła como Amanda y Amando.  * Xavier CESTER, crítico de ÓPERA ACTUAL