CRÍTICAS
INTERNACIONAL
Una pareja ideal para 'Roméo et Juliette'
Burdeos
Grand Théâtre de Bordeaux
Gounod ROMÉO ET JULIETTE
Nadine Sierra, Pene Pati, Nicolas Courjal, Philippe-Nicolas Martin, Adèle Charvet, Thomas Bettinger, Christian Helmer (Jean-Christophe Lanièce), Marie-Thérèse Keller, Romain Dayez, Geoffroy Buffière, Hugo Santos, François Pardailhé, Louis de Lavignère. Dirección: Paul Daniel. Dirección de Escena: Justin Way. 7 de marzo de 2020.
El anuncio de que Christian Helmer (el Conde Capuleto) estaba enfermo y que actuaría sin cantar, contando con Jean-Christophe Lanièce interpretando el personaje desde un rincón del escenario con partitura y atril, no supuso ningún inconveniente especial en una producción de mínimos en su vertiente escénica. La escenografía no llegaba a tal: solo una serie de elementos decorativos –de escaso gusto y eficacia– enmarcaban una acción teatral muy limitada. Vestidos de cóctel, elegantes, actuales y oscuros, caracterizaron a los personajes excepto a Juliette, que lució durante toda la noche un vestido rosa bastante vistoso. La correcta iluminación la firmaba François Menou.

Saludos finales de 'Roméo et Juliette' con Pene Pati abrazando a Nadine Sierra
Desde el punto de vista musical la función alcanzó una mucho más alta significación gracias a la cuidada y expresiva dirección musical del titular de la Orquesta Nacional de Burdeos-Aquitania, Paul Daniel –también director de la Real Filharmonía de Galicia desde 2013–, quien mantuvo la tensión y exquisitez de esta gran partitura francesa, estando especialmente atento a los principales solistas y a un Coro muy bien matizado y de gran interés especialmente en la sobresaliente sección masculina.
Ambos protagonistas actuaban juntos por primera vez en Burdeos tras sus respectivos éxitos individuales la temporada pasada en el mismo coliseo, ella en Manon de Massenet y él como Lord Percy de Anna Bolena de Donizetti. Los jóvenes cantantes ya habían interpretado este título en la Ópera de San Francisco en septiembre de 2019 y mantuvieron una excelente química en el escenario. Nadine Sierra posee una gran presencia escénica, de muy buen porte y cualidades canoras extraordinarias; un timbre pleno de gran eficacia en la amplitud y belleza del fraseo y exquisito registro agudo de excelente proyección y capacidad para matizarlo gracias a una excelente técnica que se complementa con una voz dúctil y expresiva en la transmisión de las emociones. El tenor samoano Pene Pati destaca y sorprende por unas condiciones vocales impresionantes, llegando a resultar extraño que no esté haciendo más carrera, especialmente en Europa, algo que seguramente puede cambiar la temporada que viene ya que participará en una gira promocional importante por el continente con un título mozartiano en versión de concierto. Su Roméo es cálido, musical, exquisito en la dicción y el fraseo, con un timbre solar parecido al de Pavarotti pero con más cuerpo. Sus condiciones físicas y cuidada técnica le permiten sorprender con un fiato inacabable, tal y como se pudo comprobar en el extensísimo agudo en el final del tercer acto. Sus arias y dúos sorprendieron por la elegancia y calidad de su suntuoso timbre y musicalidad. Todo ello con una empatía evidente para con el público, aunque sus dotes actorales sean mejorables.
Del resto del cuidado reparto destacó especialmente el Frère Laurent del elegante y autoritario bajo Nicolas Courjal, la expresiva mezzosoprano Adèle Charvet como Stéphano y el cuidado barítono Philippe-Nicolas Martin como Mercutio, son olvidar al improvisado intérprete del Conde Capuleto, Jean-Christophe Lanièce, que salvó la representación con una entrega adecuada y elegante a pesar de alguna tirantez en el registro agudo.