CRÍTICAS
NACIONAL
Un oasis al alcance de pocos
Las Palmas de Gran Canaria
Teatro Pérez Galdós
Recital NANCY FABIOLA HERRERA
Obras de Brahms, Mahler, Korngold, Piazzolla, Villa-Lobos y Braga. Cuarteto Ornati. Juan Francisco Parra, piano. 31 de octubre de 2020.
Mientras la mayoría de los cantantes líricos han tenido que abandonar sus actuaciones en directo –principalmente por el cierre obligado de salas de conciertos y los teatros de ópera– la mezzosoprano grancanaria Nancy Fabiola Herrera sí tuvo la oportunidad de actuar en su ciudad dadas las bajas cifras de contagios de Covid-19 que se registran, situación que la convierte en la actualidad en una suerte de Arcadia utópica. Lo hizo, eso sí, con todas las medidas que exigen los protocolos de seguridad sanitaria, ante un aforo que cubrió las restringidas localidades disponibles en su totalidad.
Para su reaparición, tras meses de obligado silencio, la mezzo Premio ÓPERA ACTUAL 2018 eligió el formato de Liederabend en el cual alternó el estreno de nuevas canciones en su repertorio, con otras que repetía por ser sus favoritas. Así, con la elegancia escénica que la caracteriza y un completo dominio vocal, conformó una velada íntima y entrañable, dando vida a canciones de Brahms, Mahler y Korngold con absoluta entrega y perfección.
La artista a la que todos aguardaban ver se hizo más visible en la última parte del recital, donde más pudo mostrar, y dar rienda suelta, a su faceta de intérprete consumada ante piezas de Villa-Lobos y Braga. No cabe duda de que el portugués le sienta de maravilla a la voz de la mezzo y especialmente memorable fue su interpretación de la Bachiana Nº 5 del compositor brasileño, llena de musicalidad y matices. De seguro que en su cabeza rondaba su confesada devoción por Victoria de los Ángeles, referente aún en las composiciones de Villa-Lobos.
En este regreso Nancy Fabiola Herrera estuvo acompañada por el pianista Juan Francisco Parra, una apuesta segura por su técnica y expresividad, así como por su amplia trayectoria como acompañante de grandes solistas. El espectáculo se vio enriquecido también por el acompañamiento del Cuarteto Ornati conformado por excelentes profesionales miembros de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
El éxito fue rotundo para todos, evidentemente por su excelencia, pero también porque con esta velada se pudo volver a disfrutar de la música en vivo. Un placer, desafortunadamente, al alcance de muy pocos en estos tiempos sombríos.