CRÍTICAS
INTERNACIONAL
Teatro Kabuki para el 'Mitridate' de Mozart
Berlín
Staatsoper Unter den Linden
Mozart: MITRIDATE, RE DI PONTO
Barocktage Berlin. Nueva producción
Pene Pati, Ana Maria Labin, Angela Brower, Paul-Anoine Bénos-Djian, Sahy Ratia, Adriana Bignagni Ratia. Dirección musical: Marc Minkowski. Dirección de escena: Satoshu Miyagi. 11 de diciembre de 2022.
Con la única excepción de La finta giardiniera, no había habido programación de óperas de Mozart en Berlín desde hace 40 años, un hecho devastador teniendo en cuenta que en la capital alemana hay tres coliseos con actividad lírica regular. Mitridate rompía ahora con ese vació y lo hace de la mano de dos grandes maestros: Marc Minkowski, un director referente del barroco, y Satoshu Miyagi, un regidor desconocido prácticamente en Europa pero alabado en Japón. Para su debut en la Staatsoper Unter den Linden, Miyagi, trajo consigo la belleza del teatro tradicional nipón kabuki. Su muy coherente interpretación de la ópera, la calidad de los solistas y la batuta de Minkoswki al frente de Les Musiciens du Louvre entusiasmaron al público, que rindió ovación.
La interacción entre el original conjunto son oro francés, bajo la dirección de su fundado y los cantantes fue muy redonda. El tenor samoano Pene Pati, que interpretó el papel de Mitridate por primera vez, no se mostró con sus agudos especialmente seguros, pero en su interpretación incorporó brillantes tonos susurrantes y un grado de diferenciación dinámica y creativa bastante asombroso. La rumana Anna Maria Labin, una de las principales sopranos del ámbito de la música antigua, fue una Aspasia grandiosa y un contrapunto perfecto de la mezzosoprano estadounidense Angela Brower, en el papel de Sifare. Como el infiel Farnace debutó quien es considerado el mejor contratenor de la joven generación: Paul-Antoine Bénos-Dijan. La soprano franco-chipriota Sarah Aristidou (Ismene), el tenor nacido en Madagascar Sahy Ratia (Marzio) y la mezzo Adriana Bignagni Lesca (Arbate) redondearon el elenco, fabulosamente dirigido.
Mozart solo tenía 14 años cuando, en su primer viaje a Italia, recibió el encargo de componer una gran ópera para el Teatro Regio Ducale de Milán: Mitridate, Re di Ponto, opera que estrenó en esa ciudad en 1770. Mozart se inspiró en un drama del dramaturgo francés Racine basado en la historia de un rey que descubre que sus dos hijos pelean por el amor de su prometida desde la creencia que él ha muerto en la guerra. Y es aquí, donde la producción ofrece los cuadros más hermosos, ya que Miyagi trazó paralelismos con la destrucción de Tokio al final de la Segunda Guerra Mundial. Junpei Piz, del equipo creativo de Miyagi, creó una escenografía artísticamente estética y Eri Fukazawa creó el diseño de las paredes. El opulento y suntuoso vestuario fue diseñado por Kayo Takahashi Deschene, mientras que la coreografía fue concebida y realizada por Yu Otagaki
El director japonés Satoshi Miyagi convierte la tragedia de Racine sobre el paternalismo y la lealtad política en una noble historia de samuráis. Es una película de Mizoguchi o Kurosawa bañada en oro. La niebla rastrera del principio también se parece al «castillo en el bosque de telarañas». Todos los cantantes, de pie como si estuvieran clavados, al estilo Kabuki. El director propone una tribuna de cuatro pisos de pan de oro, beige y marrón, en la que también encajaría una producción minimalista de Aida.
Mitridate ha sido el principal montaje de los IV Días Barrocos de la Staatsoper. Tal y como ha informado ÓPERA ACTUAL, además de la reposición de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi, el programa incluyó Il Giustino de Vivaldi y varios conciertos mientras la Staatskapelle Berlin se iba de gira por Asia bajo la dirección de Christian Thielemann en sustitución de Daniel Barenboim, que afronta problemas de salud. * Cocó RODEMANN, corresponsal en Berlín de ÓPERA ACTUAL
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