Sonrisa de vanguardia ante un pájaro bicolor

Madrid

08 / 01 / 2020 - José María MARCO - Tiempo de lectura: 3 min

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Sonia de Munck sobresalió en el papel protagonista © Fundación Juan March / Dolores IGLESIAS
Borja Quiza también brilló junto a Munck © Fundación Juan March / Dolores IGLESIAS
Munck y Quiza con el bailarín Aarón Martín © Fundación Juan March / Dolores IGLESIAS
Gerardo Bullón completó el reparto a muy buen nivel © Fundación Juan March / Dolores IGLESIAS

Fundación Juan March

Conrado del Campo: EL PÁJARO DE DOS COLORES

Estreno absoluto

Sonia de Munck, Borja Quiza, Gerardo Bullón, Aarón Martín. Joven Orquesta Nacional de España (Jonde). Dirección: Miquel Ortega. Dirección de escena: Rita Cosentino. Sede de la Fundación Juan March, 6 de enero de 2019.

El ciclo de Teatro Musical de Cámara iniciado en 2014 por la Fundación Juan March ofreció el mismo día de Reyes, en colaboración con el Teatro de La Zarzuela, el estreno absoluto de El pájaro de dos colores, una obra hasta ahora perdida con música de Conrado del Campo –de quien el mismo ciclo ofreció Fantochines en 2015– y libreto de Tomás Borrás.

"La soprano Sonia de Munck dio vida al pájaro enjaulado, luego convertido en mujer, con una voz afinada y limpia que tuvo que enfrentarse a momentos de alta exigencia virtuosística"

Habiendo publicado el libreto, los autores tenían previsto estrenar El pájaro de dos colores en el Liceu barcelonés a mediados de la década de 1930. No ocurrió así y la obra quedó inacabada. Conrado del Campo, sin embargo, la retomó en los años 1950 y terminó la partitura, aunque solo en lo que respecta a las voces y al piano. Ahora el compositor y director Miquel Ortega se ha encargado de ampliarla para un grupo instrumental con la mayor fidelidad posible a lo que el propio creador dejó escrito. No era fácil; la obra estaba pensada para un pequeño conjunto con piano.

Sobre un fondo musical de elaboradas evocaciones y texturas germánicas se disparan evocaciones propias del jazz y del musical de por entonces, así como algunas piezas para los solistas vocales que casi podrían denominarse arias, aunque sería difícil extraerlas de manera independiente del denso tejido discursivo y orquestal. La obra, muy propia de una atmósfera española de vanguardia fina y sin estridencias, pone en escena la lucha entre un Mono (la Razón) y Don Tigre (el Instinto) por adueñarse del Pájaro de dos colores, que encarna el amor ideal y el carnal. La fábula termina en tono burlesco con el triunfo simbólico de la Filosofía. Se presta, como hizo con brillantez Rita Cosentino, a una colorida evocación del mundo del circo y del music hall que ponga en escena, con ironía, buen humor y lirismo soterrado, este apunte ligero y poético.

La soprano Sonia de Munck dio vida al pájaro enjaulado, luego convertido en mujer, con una voz afinada y limpia que tuvo que enfrentarse a momentos de alta exigencia virtuosística, además de seguir una línea de canto complicada que requería una articulación perfecta huyendo de la mera declamación. Borja Quiza bordó su papel de Don Tigre, con esa voz timbrada y sonora que le caracteriza, y el también barítono Gerardo Bullón se encargó, con el mismo virtuosismo y la misma eficacia que sus dos compañeros, del Mono gruñón y bufo. Los tres son excelentes actores, algo indispensable en esta chispa de teatro puro.

Les acompañó el bailarín Aarón Martín, con una actuación divertida y pertinente, entre el mimo y la danza. Muy bien los efectivos de la Jonde, con un Miquel Ortega inspirado y chispeante en la dirección.