Simbiosi perfecta entre Brahms y Afkham

Granada

11 / 07 / 2022 - Alejandro FERNÁNDEZ - Tiempo de lectura: 4 min

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ocne-requiemaleman-granada-operaactual-1.jpg Una imagen de la interpretación de 'Ein deutsches Requiem' © Festival de Granada / Fermín RODRÍGUEZ
ocne-requiemaleman-granada-operaactual-1.jpg Peter Mattei como solista © Festival de Granada / Fermín RODRÍGUEZ
ocne-requiemaleman-granada-operaactual-1.jpg Katharina Konradi como solista © Festival de Granada / Fermín RODRÍGUEZ

Festival Internacional de Música y Danza de Granada

Brahms: EIN DEUTSCHES REQUIEM

Katharina Konradi, Peter Mattei. Coro y Orquesta Nacionales de España. Dirección: David Afkham. Palacio de Carlos V, 7 de julio de 2022.

El escenario del Palacio de Carlos V recibió el jueves 7 de julio a la Orquesta y Coro Nacionales de España con su director titular, David Afkham, en el podio en el regreso del conjunto al Festival Internacional de Música y Danza de Granada para ofrecer Ein deutsches Requiem de Johannes Brahms. Con una versión ciertamente iluminada, equilibrada y bien coloreada por el extenso conjunto que para la ocasión dispuso el director alemán.

Afkham en poco más de una hora dibujó una lectura meditada y bien amasada incidiendo en la concepción brahmsiana de los siete números de la partitura que, reflexiona en torno al alba de la vida que busca el consuelo más como consuelo que alimento espiritual. Es quizás por esta razón que Afkham centrara el foco de esta versión en buscando la unidad entre los movimientos y cuidando la acentuación de cada tiempo desde la sobriedad en la gestualidad desde el podio. Especialmente atento estuvo el maestro a las transiciones dentro de la estructura interna de los tiempos.

"La soprano Katharina Konradi y el barítono Peter Mattei fueron dos intérpretes especialmente dúctiles y centrados en las inflexiones de los textos seleccionados por Brahms para esta partitura"

Oscilante y seguro condensó su participación el Coro Nacional de España que dirige Miguel Ángel García Cañamero dibujando desde el número introductorio, “Selig sind, die da Leid tragen”, una línea vocal suspendida cercana a los presupuestos luteranos. Cabe destacar el preciso empaste entre las cuerdas especialmente en un espacio abierto como es el escenario del Palacio de Carlos V. Especialmente magistrales fueron las cuatro grandes fugas que coronan cuatro de los tiempos de la página como la que cierra

Hay que subrayar la especial iluminación y plasticidad de las voces de la soprano Katharina Konradi y del barítono sueco Peter Mattei, dos intérpretes especialmente dúctiles y centrados en las inflexiones de los textos seleccionados por Brahms para esta partitura que no esconde el habitual tono monumental que recorre el catálogo orquestal de Brahms. La entrada de Konradi en el quinto movimiento, “Denn wir haben hier Keine Bleibende Statt”, se caracterizó por el lucimiento del amplio registro medio de la cantante y por los sutiles y delicados ascensos al plano más agudo, caracterizados por un fraseo meditado que se traduciría en una emisión balanceada en acentos gracias a unos armónicos dirigidos a subrayar la dimensión trascendente del Requiem.

“Herr, lehre doch mich” y “Denn wir haben hier keine bleibende Statt” fueron las dos intervenciones de Peter Mattei, cantante que no ocultó una especial inclinación hacia este tipo de repertorio. Mattei recurrió a su experiencia sobre las tablas resultando clave la forma como resolvería el sexto capítulo, propiciando el suficiente clímax dramático antes de que Afkham abordara la compleja fuga de cierre.  * Alejandro FERNÁNDEZ, corresponsal en Granada de ÓPERA ACTUAL