CRÍTICAS
NACIONAL
Serena Sáenz triunfa en el Palau
Barcelona
Palau de la Música Catalana
Recital Serena SÁENZ
Ciclo Estiu al Palau
Obras de Dell’Acqua, Rodrigo, Granados, Offenbach, Estrada, Verdi, Rajmaninov, Rimski-Korsakov y Donizetti. Serena Sáenz, soprano. Ricardo Estrada, piano. 2 de julio de 2020.
Se esperaba con impaciencia el debut en un recital en solitario en el Palau de la Música Catalana de la soprano Serena Sáenz, una joven cantante formada en los coros de la casa desde que tenía 12 años y que incluso llegó a cantar con el Cor Jove del Orfeó Català. Sáenz ya se encuentra dando los primeros pasos de su carrera, y hoy forma parte del Opernstudio de la Staatsoper Unter del Linden de Berlín, ciudad en la que ya ha cantado Pamina (Die Zauberflöte), además de haber recibido premios en el Concurso Viñas o el Ferruccio Tagliavini de Austria, entre otros.
La emoción de la soprano era evidente cuando saludó al reducido público asistente a su recital incluido en el ciclo Estiu al Palau, abierto con solo un tercio del aforo debido a las medidas de seguridad sanitaria a las que obliga la pandemia.
Acompañada desde el piano por Ricardo Estrada, Sáenz comenzó el programa –que se paseaba por varias estéticas– con una pieza de la cantante y compositora belga Eva Dell’Acqua, Villanelle, una canción ideal para su lucimiento técnico y expresivo. En los Cuatro madrigales amatorios de Joaquín Rodrigo –“¿Con qué la lavaré?”, “Vos me matasteis”, “¿De dónde venís, amore?” y “De los álamos vengo, madre”– impuso agilidades y una velocidad de vértigo, sobre todo en el último, llevándoselo a su terreno, siempre subrayando una dicción inteligible, como sucedió con su italiano, francés y ruso, no así en cambio –sorprendentemente– en el catalán de la obra de Granados que incluyó, la Elegia Eterna; no obstante, su versión fue magnífica, ágil y potente en el sobreagudo.
De Los cuentos de Hoffmann de Offenbach Serena Sáez ofreció el aria de Olympia, “Les oiseaux dans la charmille”, con puesta en escena incluida. Hilarante y teatral, descolló con su interpretación en la que también se arrancó con algunos pasos de ballet y en puntas, siempre secundada con buen humor por el maestro.
Como interludio instrumental, Ricardo Estrada interpretó Winds, tema que sirvió de cabecera para el desaparecido programa Gran Gala de Ràdio 4, una pieza que acostumbraba tocar en los recitales en los que acompañaba a Montserrat Caballé.
Sáenz regresó a escena como Gilda de Rigoletto, con un “Caro nome” de muchos quilates y matizado con unos reguladores óptimos.
El difícil Vocalise de Rajmaninov y el Lied “Zdes Khorosho, Op. 21 Núm. 7” del autor ruso precedieron al “Romance oriental” de Rimsky-Korsakov, una joya de las Cuatro Canciones, Op.2 asumida con total soltura y con un Estrada genial al piano.
El programa finalizó con Donizetti y una florida y bien dramatizada “Regnava nel silenzio”, de Lucia di Lammermoor en la que la joven cantante dejó claro su consolidado nivel técnico y expresivo. De poderosos medios, se movió con soltura por las agilidades y ornamentos siempre con el más adecuado control del fiato y aplicando un fraseo cargado de sentido.
En el capítulo de propinas, tenía preparada el aria “Meine Lippen, sie küssen so heis”, de la opereta La viuda alegre de Lehár, pero el público insistió en que quería más. Ambos intérpretes repitieron la Elegía de Granados.
Próximamente, el 30 de julio, Sáenz participará en el recital Verdi que clausura el Festival online AprÒpera en el que colabora ÓPERA ACTUAL.
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