CRÍTICAS
NACIONAL
Santa Cruz de Tenerife: El bandolero contra el torero
Auditorio Adán Martín
Penella: EL GATO MONTÉS
Nueva producción
Mariola Cantarero, Sandra Ferrández, Marina Pardo, Tairuma Méndez, Luis Cansino, Guillen Munguía, Alberto Camón, Axier Sánchez, Borja Molina. Dirección: Salvador Vázquez. Dirección de escena: Raúl Vázquez. 29 de junio de 2019.
La producción de Ópera de Tenerife de esta ópera popular española en tres actos firmada por Raúl Vázquez supuso la puesta en escena de una historia cuyo libreto y partitura pertenecen al valenciano Manuel Penella. Si bien el tópico imaginario español está reflejado en la trama, los personajes muestran una profunda experiencia vital, lejos de cualquier simplismo.
La concepción escénica de Vázquez limitaba el espacio a un círculo, un espacio poético y no realista con elementos que se reconocen, con grandes muros en los que difusas pinturas presentan el mundo de la tauromaquia y que representan la proyección del espíritu del torero junto a la sensación de opresión que experimenta una mujer sobre la que pivotan dos amores. Un portalón en el fondo del escenario se abría al mundo exterior por el que transitaban los personajes del presente y del pasado. El vestuario lo inspiraban las mujeres enigmáticas y sobrias de las pinturas de Julio Romero de Torres.
Andalucía se presentó como el escenario de este drama casi verista en la que Soleá, encarnada por la soprano granadina Mariola Cantarero, ejemplificó con su timbrada voz y desenvoltura escénica la incertidumbre entre dos amores y el drama interior profundo que padece. Uno de esos dos amores es el del gitano Juanillo, con el que se crió y al que adora, ahora convertido en un bandolero apodado como Gato Montés que está marcado por su condena al matar a un hombre por defender el honor precisamente de su amada Soleá. Luis Cansino, en su cuerda de barítono, fue un perfecto intérprete del bandolero que convenció y conmovió. Su amor por la chica le lleva a la ruina psicológica; ella es de su propiedad y él no admite que ningún otro hombre pueda ocupar su espacio en la vida de la gitana. Un amor ciego de celos que solo se zanjará con la muerte.
El otro amor de Soleá es Rafael Ruiz, el Macareno, el torero que la acogió cuando estaba sola y desvalida –perfecto en su rol el tenor Guillen Munguía– que se presenta como el prototipo de triunfador, en este caso con un atractivo timbre y una gran capacidad para modular y expresar los diferentes estados emocionales lleno de facetas del personaje.
Acompañando al triángulo amoroso se presentan personajes como el Padre Antón defendido por el bajo Aberto Camón, un cura bonachón; la dulce y abnegada madre del torero, Frasquita, en la voz de la mezzosoprano Marina Pardo; la enigmática gitana que predice la muerte del torero, la también mezzosoprano Sandra Ferrández, y el barítono Axier Sánchez como Hormigón, el picador amigo de Rafael. Todos estos personajes evocan el mundo de los sentimientos y las pasiones que se mueven con los acontecimientos y las decisiones que les afectan y transforman, siendo arrastrados hacia un irremediable destino.
La Orquesta Sinfónica de Tenerife, el coro de Ópera de Tenerife, la banda de música La esperanza de La Guancha y el Ballet del Centro Internacional de Danza de Tenerife, todos bajo la dirección musical de Salvador Vázquez, terminaron de redondear la magia del espectáculo.