CRÍTICAS
INTERNACIONAL
'Rusalka', un feliz cuento de hadas en La Scala
Milán
Teatro alla Scala
Dvorák: RUSALKA
Nueva producción
Dmitry Korchak, Elena Guseva, Olga Bezsmertna, Jongmin Park, Okka von der Damreau, Jirí Rajnis, Sveltina Stoyanova, Hila Fahima, Juliana Grigorian, Valentina Pluzhnikova, Ilya Silchukou. Dirección musical. Thomas Hanus. Dirección de escena: Emma Dante. 16 de junio de 2023.
Siempre hay una primera vez y en este caso es esta Rusalka que se ofrecía como novedad en el Teatro alla Scala con una nueva producción de Emma Dante y su equipo: Carmine Maringola, creador del decorado, Vanessa Sannino, del vestuario, Sandro Maria Campagna, coreógrafo y Cristian Zuccaro, iluminación. Un espectáculo muy colorido y bien coreografiado, no solo en el ballet del segundo acto, sino en toda la ópera por la infatigable figuración, que lleva al espectador al mundo de los cuentos. Y de eso se trata, ya que, si bien es una historia amarga sobre la crueldad humana hacia la naturaleza, Rusalka también es una fábula sobre un infeliz amor irresuelto, que no requiere dramaturgias incoherentes o inoportunos análisis socio-político-psicológicos.
Un éxito rotundo fue decretado por un público muy atento que llenaba el teatro, si bien a algunos el toque excesivamente de Disney no acabó de convencer: una estructura gótica en lugar del lago, un bosque antropomorfo (de gran impacto) y un salón de un palacio con una gran araña que se trasforma en medusa.
Magnífica estuvo la orquesta bajo la sensacional batuta de Tomas Hanus, que recreó la tinta lunar y acuática de esta extraordinaria partitura con infinitos matices, desde el fortissimo hasta unos pianissimi impalpables. Breve, pero, muy apreciable la prestación del coro, como siempre bien instruido por Alberto Malazzi, si bien la amplificación de las sirenas que cantan fuera de escena habría podido evitarse.
Espectacular el reparto, con una conmovedora y muy bien cantada protagonista, la soprano ucraniana Olga Bezsmertna. Perfecto el tenor ruso Dmitry Korchak, en el rol del Príncipe por voz bien emitida, facilidad en el agudo y elegancia en la exposición del canto. La parte de la mala de la película, es decir, la Princesa extranjera, tuvo en la soprano Elena Guseva el arrogante poderío y la sutil perversión que se requieren, además de una proyección envidiable. El bajo coreano Jongomin Park, que pasó de cantar Banco en Macbeth al Espíritu de las aguas de Rusalka en días consecutivos, fue justamente muy aplaudido por su intensa actuación, resuelta con una línea musical noble y grande autoridad vocal.
Muy apreciada la bruja Jezibaba a la que la mezzo alemana Okka von der Damerau de una presencia impactante, ataviada casi como Turandot, y una vocalidad oceánica. Único checo en el reparto, gustó mucho el tenor Jiri Rajnis, el Guardabosques, perfecto en el rol de su sobrino, el chico de cocina, interpretado por la mezzo búlgara Svetlina Stoyanova; y estupendas por su acción de conjunto las tres Ninfas, Hila Fahima, Valentina Pluzhnikova y la miembro de la Accademia del Teatro alla Scala y prometedora soprano armenia Juliana Grigoryan, ganadora de muchos concursos, entre ellos el primero online de la SOI Scuola dell’Opera Italiana de Fiorenza Cedolins. * Andrea MERLI, corresponsal en Italia de ÓPERA ACTUAL