CRÍTICAS
NACIONAL
Regreso a casa y auspicioso debut
Zaragoza
Auditorio de Zaragoza
Recital de ESTRELLA CUELLO y CARLOS VINSAC
Obras de Gounod, Verdi, Puccini, Massenet, Mozart, Albéniz, Guerrero, Serrano, Moreno Torroba, Sorozábal, Guridi, Del Castillo, De Curtis. Miguel Ángel Tapia, piano. 16 de octubre de 2021.
Regresó a su patria chica la soprano Estrella Cuello con un concierto de ópera y zarzuela compartido con el barítono Carlos Vinsac. Y Cuello volvió a acreditar la categoría de soprano lírica plena en su recreación del aria de las joyas de Fausto, aunque su educada voz y timbre le permiten roles de sfogatto abordando la interpretación músico-teatral desde la perspectiva de la humildad y la sinceridad, de veracidad inaudita con sus recreaciones con cálidas resonancias genuinas mediterráneas.
Afrontó, con homogeneidad en su extensión, la difícil aria «Un bel dì vedremo» de Madama Butterfly mostrando un inequívoco resplandor en el registro agudo y brillo en el centro y grave. Igualmente en la ensoñadora «Canción Veneciana»” de la zarzuela de Serrano El carro del sol, melodía que en su día ensalzó el propio Pietro Mascagni. Trasmitió las mismas emociones en los dúos con el barítono. Como bis, estrenó una deliciosa melodía del compositor madrileño Miguel Del Castillo García-Pablos con letra de la propia cantante titulada Me llenó de poesía.
Carlos Vinsac, con recreaciones vocales siempre bien preparadas y dosificadas encuadrado en la tesitura de barítono lírico, sorprendió al público ya que debutaba en Zaragoza con un bello timbre muy sólido en la zona central y excelentes agudos. En arias de ópera recreó un Yago de Otello muy expresivo y sorprendió con una personalísima versión del aria «Porquoi me réveiller» de Werther, matizando él mismo que era una recreación que el propio Massenet había plasmado en el pentagrama para el mítico barítono Mattia Batistini. Con franqueza y buen gusto, interpretó dos romanzas paradigmáticas de Los Gavilanes y Maravilla.
Al piano, Miguel Ángel Tapia estuvo muy convincente en el acompañamiento a los cantantes; ofreciendo una clase magistral en su versión personal de Sevilla de Albéniz. En definitiva, una buena tarde de lírica para un público ávido en una ciudad que es una isla desierta al respecto. * Miguel Ángel SANTOLARIA, colaborador de ÓPERA ACTUAL