Recordando a Hipólito Lázaro

Barcelona

21 / 12 / 2021 - Antoni COLOMER - Tiempo de lectura: 3 min

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Josep Fadó / operaactual.com Josep Fadó participó en el Homenaje a Hipólito Lázaro © Daniel BLANCH
Carlos Cosías / operaactual.com Un momento de la actuación de Carlos Cosías © Daniel BLANCH
Lázaro / operaactual.com Foto de grupo de los participantes en el Homenaje a Hipólito Lázaro © Daniel BLANCH

Reial Cercle Artístic de Barcelona

Homenaje a Hipólito Lázaro

Obras de Meyerbeer, Verdi, Puccini, Massenet, Leoncavallo, Arrieta, Bizet, Donizetti, Bellini y Mascagni. Carlos Cosías, Josep Fadó y Javier Camarena, tenores. Núria Vilà, soprano. Josep Buforn, piano. 19 de diciembre de 2021.

La Associació Catalana d’Intèrprets de Música Clàssica (Acimc) ha iniciado un proyecto de carácter anual que tiene como objetivo poner en valor y profundizar en la trayectoria de las más destacadas personalidades musicales catalanas de todos los tiempos. El escogido para esta primera edición ha sido el mítico tenor barcelonés Hipólito Lázaro, uno de los más grandes de todos los tiempos capaz de hacer sombra, en su momento, al mismísimo Enrico Caruso.

El ciclo, que se ha desarrollado en el Reial Cercle Artístic de Barcelona, ha consistido en dos conferencias impartidas por Miquel Pérez, máxima autoridad en el tenor y autor de la imprescindible biografía Hipólito Lázaro. O Paradiso!, editada por Témenos, varias cápsulas audiovisuales y, como colofón, un recital que contó con la participación de los tenores Carlos Cosías y Josep Fadó junto a la soprano Núria Vilà. La guinda del pastel la puso Javier Camarena, que dedicó, a través de un vídeo, unas sentidas palabras sobre el legendario cantante y regaló una extraordinaria versión de «A te, o cara», de I Puritani, una de las grandes creaciones de Lázaro.

El repertorio de Hipólito Lázaro era amplísimo y abarcaba desde roles de marcado carácter spinto hasta otros tradicionalmente vinculados al registro de lírico ligero, tales eran sus descomunales facultades. Por ello fue un acierto contar con dos tenores complementarios en ese sentido, pues Cosías asumió los fragmentos más líricos y Fadó los más dramáticos. Este último interpretó con buenos fundamentos técnicos las famosas arias de L’Africaine, de Meyerbeer y Carmen, de Bizet, ambas en la traducción italiana habitual en tiempos de Lázaro.

El timbre poderoso de Fadó se impuso también en unas bien resueltas versiones de «E lucevan le stelle», de Tosca y «Vesti la giubba», de Pagliacci. Todo ello antes de interpretar, al final del recital y en un emotivo detalle, el dúo del segundo acto de Il piccolo Marat de Pietro Mascagni. El compositor escribió la obra pensando especialmente en la voz de Hipólito Lázaro, a quien le unía una gran amistad y profunda admiración. Ello se percibe en la extrema exigencia del fragmento y de la ópera en su conjunto, tanto es así que difícilmente se puede encontrar hoy en día un tenor que haga justicia a la partitura. Fadó salió airoso del mayúsculo reto, pese a alguna dificultad en el agudo final, firmando una notable participación. A su lado, la soprano Núria Vilà le dio buena réplica exhibiendo un instrumento caudaloso y de bello color.

"Carlos Cosías es uno de esos contados tenores que posee la capacidad de conmover con una sola frase, un cantante con ángel"

Carlos Cosías es uno de esos contados tenores que posee la capacidad de conmover con una sola frase, un cantante con ángel que, por motivos de salud, no ha acabado de desarrollar la extraordinaria carrera que sus dotes merecen. La voz no es especialmente voluminosa, aunque el timbre de lírico puro es sumamente atractivo. Pero lo que seduce de Cosías es su infalible instinto en el fraseo y su extraordinaria expresividad. Prueba de ello fue un íntimo y preciosista de «En fermant les yeux», el sueño de Manon (también en italiano), en el que exhibió un magistral dominio de la media voz, así como la capacidad de manejar los reguladores de sonido en una emotiva versión de «Una furtiva lagrima». Completó su actuación con un despreocupado «Questa o quella», de Rigoletto y el dúo final de Marina junto a Núria Vilà.

Josep Buforn demostró, una vez más, que es uno de los pianistas acompañantes españoles más competentes, luciendo buen sonido y adaptándose en todo momento a las necesidades de los cantantes.  * Antoni COLOMER, crítico de ÓPERA ACTUAL.