Rameau: PLATÉE (Dir.: William Christie)

¿Qué aporta a esta Platée el trabajo de Robert Carsen, un regista amado y odiado a partes iguales según sea el resultado de su gestión? Aquí se muestra en su faceta más atendible. La acción sostiene el ritmo adecuado –eso nunca se le niega– pero no se va por los cerros de Úbeda y la inserción de los números de danza es oportuna y coherente. Hay detalles no mal vistos como identificar físicamente a Júpiter con Karl Lagerfeld y algunos más opinables como el de hacer que la Ninfa se auto-elimine –esto ya se le había ocurrido a Núria Espert, también en un caso de humillación a última hora– en esta ocasión con el dardo de Cupido.

El reparto vocal anticipa, salvo en un par de casos, al que pudo oírse en Barcelona, pero allí sí tuvieron a Cyril Auvity, espléndido en el Thespis del Prólogo. Un registro muy recomendable.