Pratt brilla en unos ‘Puritani’ de dos caras

Roma

25 / 04 / 2022 - Mauro MARIANI - Tiempo de lectura: 3 min

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operaactual-ipuritani-operadiroma (1) Una escena de 'I Puritani' de Andrea De Rosa © Opera di Roma / Fabrizio SANSONI
operaactual-ipuritani-operadiroma (2) La Elvira de Pratt junto al Arturo de John Osborn © Opera di Roma / Fabrizio SANSONI
operaactual-ipuritani-operadiroma (3) Jessica Pratt como Elvira © Opera di Roma / Fabrizio SANSONI

Teatro dell'Opera di Roma

Bellini: I PURITANI

Jessica Pratt, John Osborn, Franco Vassallo, Nicola Ulivieri, Irene Savignano, Roberto Lorenzi, Rodrigo Ortiz. Dirección musical: Andrea De Rosa. Dirección de escena: Roberto Abbado. 19 de abril de 2022.

I Puritani es una ópera con dos caras. El libreto del Conde Carlo Pepoli es muy débil, y no tanto porque la trama sea absurda (eso no sería problema, como lo demuestran Rigoletto, Trovatore y otras tantas óperas), sino porque carece de situaciones dramáticas suficientemente interesantes para el compositor o el espectador. Pero Bellini realiza el milagro de recubrir esos versos con una música maravillosa y riquísima de melodías fascinantes. Esta edición romana refleja de alguna manera estas dos caras: la realización musical ha sido espléndida y la escénica, muy modesta.

Jessica Pratt fue una protagonista prácticamente perfecta. Su excepcional técnica le permite ejecutar con total seguridad y con un timbre luminoso agudos y agilidades, a lo que une una suavidad en el canto que ha conseguido consolidar y cuyo volumen fue suficiente para las dimensiones de la sala. John Osborn hacía parecer fácil la comprometida parte de Arturo, escrita a medida para un Rubini que hizo legendaria su extensión en el registro agudo y para quien Bellini escribió ese Fa sobreagudo que hoy suele omitirse. Desde la primera a la última nota el tenor americano encantó con sus larguísimos fiati y con las gradaciones calibradas al milímetro, en lo que fue una verdadera lección de canto, que nunca caería en el exhibicionismo. Un momento mágico lo constituyó su gran escena a principios del tercer acto, cantada con una delicadísima voz in maschera.

"Jessica Pratt fue una protagonista prácticamente perfecta. Su excepcional técnica le permite ejecutar con total seguridad y con un timbre luminoso agudos y agilidades"

Franco Vassallo posee una voz plena y bien timbrada, pero, quizá para subrayar que Riccardo es el malo de la ópera, recurrió en ocasiones a acentos excesivamente vigorosos, más propios de Verdi que de Bellini. Nicola Ulivieri expresó en plenitud la nobleza de ánimo de Lord Walton y supo realzar las largas arcadas de las maravillosas melodías de Bellini. Irene Sacignano dio a la Reina Enrichetta la estatura de la verdadera protagonista en sus escasas intervenciones, rindiendo admirablemente en los papeles menores tanto Roberto Lorenzi (Gualtiero) como Rodrigo Ortiz (Bruno Robertson).

A la orquesta no se le suele considerar importante en Bellini pero Roberto Abbado la convirtió en un elemento fundamental de la espléndida ejecución musical, hallando siempre los colores justos para poner en valor las distintas situaciones dramáticas y apoyando magníficamente a las voces. Su decisión de ofrecer la obra sin cortes fue acertada, aunque la duración del espectáculo alcanzaría las cuatro horas.

El director de escena Andrea De Rosa aportó pocas y discutibles ideas. Protagonistas y coro permanecían a menudo inmóviles y se limitaban a una gestualidad genérica y carente de dramatismo. Anónima la escenografía y poco atractivo el vestuario, con una iluminación que lo dejaba todo sumido en la semioscuridad, quizá un expediente destinado a ocultar la indigencia de la producción escénica.  * Mauro MARIANI, corresponsal en Roma de ÓPERA ACTUAL