CRÍTICAS
NACIONAL
Pierrot no vino hoy, vuelva usted la próxima década
Sevilla
Festival Encuentros Sonoros
Schoenberg: PIERROT LUNAIRE
En versión de concierto
Marta Knörr, mezzosoprano. Gohai Ensemble. Dirección: Rafael de Torres. Espacio Turina, 7 de mayo de 2021.
No deja de resultar sorprendente cómo Pierrot Lunaire, más de un siglo después de su composición en 1912, sigue pareciendo una obra nueva a los oídos, puede que hasta más compleja que mucha de la música que más tarde mostraron las vanguardias. Tal es el poder encantatorio de una partitura en la que, en efecto, Arnold Schoenberg plasmó esa corriente de aire de otros planetas que decía oír en su interior y que sustanció en su música (Ich fühle luft von anderem planeten). El granadino Gohai Ensemble, aunque integrado para la ocasión por músicos en su mayoría de la órbita sevillana, pudo realizar su aportación en el contexto del X Festival Encuentros Sonoros recreando una partitura, este Pierrot, que tan pocas veces se ha escuchado en la ciudad. Tirando de memoria se recuerda la emocionante versión que la recientemente fallecida Anette Jahns realizó en 1999 en el Teatro de La Maestranza, y la aportación de Silvia Spinnato en 2005 en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
En este concierto ha sido la mezzo Marta Knörr la encargada de poner el canto, y se subraya el canto, a Pierrot. Se optó por una concepción muy clásica de la obra, a la que negó aristas y suciedades para centrarse en la línea más amable que encontró entre los pentagramas schoenberguianos. Su voz de timbre hermoso, bien centrada, pero de proyección limitada fue engullida por un conjunto instrumental al que le faltaron ensayos y, lo peor, poner en común con la cantante qué Pierrot Lunaire querían hacer. Porque si Knörr quiso obviar que la partitura hunde sus raíces en el cabaret y que su dedicataria, Albertine Zehme, fue más una actriz que sabía de canto que una cantante que sabía algo de teatro, los músicos del ensemble, a las órdenes de Rafael de Torres, ofrecieron una versión redondeada, hasta robusta. Solo la flauta de Juan Ronda se impuso con solos afilados.
Hace unas semanas el sello Alpha ponía en circulación una nueva grabación de la obra a cargo de Patricia Kopatchinskaja que pone de manifiesto lo que aquí se añoró. Ante la lectura de la moldava, sardónica, grotesca, premeditadamente incómoda, Knörr quiso cantar y hasta arrobar al público con Pierrot y los poemas de Giraud que tan gráficamente anticipan el surrealismo. En este sentido se abandonó la sala con la sensación de oportunidad perdida. Es de esperar que no se tengan que aguardar otros 15 años para que el público sevillano pueda asomarse a esta música genial.
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